Rafael Climent. Foto: EVA MÁÑEZVALENCIA. El conseller de Economía Sostenible, Rafael Climent, sigue avanzando en su plan para equilibrar la apertura en domingo del gran comercio en la autonomía. De momento ya cuenta con un actor completamente a favor de su solución. Se trata de Arena Multiespacio, según confirman a Valencia Plaza fuentes del centro comercial.
Aunque se trata sólo de un complejo, su adhesión al plan del conseller es más que significativa por tratarse de la entidad que más quebraderos de cabeza ha dado a Climent durante su primer año de gestión del conflicto de los horarios. Cabe recordar que un recurso de Arena fue el que dejó sin efecto el pacto alcanzado en Valencia y devolvió la práctica liberalización total a la ciudad que ahora el Consell se esmera en volver a eliminar.
La propuesta del dirigente consiste en pasar de un escenario en el que existen zonas con restricción horaria y áreas liberalizadas todo el año a otro en el que la libre apertura en domingo afecte a todos los grandes comercios por igual pero sólo en determinadas fechas, entre las que el conseller propone verano, Navidad y Semana Santa.
En vistas a que la Generalitat volverá a aplicar en breve las restricciones en la Ciudad que dejarán a Arena sin abrir los domingos, el centro comercial ha optado por hacer suya la propuesta de Climent a cambio de no litigar contra el nuevo escenario. De este modo se garantizarían competir en igualdad de condiciones con el resto de centros comerciales de la ciudad.
Lo cierto es que el modelo del conseller, si bien no ha desatado el entusiasmo en el sector, tampoco disgusta de entrada a los principales actores del mismo. La clave se encuentra en el número de días de apertura que finalmente se acordaran y de dónde se situaran tales días en el calendario -aspectos en los que suelen chocar las diferentes entidades y que sería el principal de los escollos-.
Tampoco es asunto baladí la situación de Valencia y Alicante, que por ley cuentan con Zonas de Gran Afluencia Turística (ZGAT) con libertad de horarios para el gran comercio. El escenario ideal para Climent sería que ambas ciudades se acogieran también a su fórmula, pero sus dos alcaldes reivindican conservar su mapa particular. Dadas las circunstancias, Climent también contempla un modelo "híbrido" en el que las dos capitales de provincia sean la excepción.
