VALÈNCIA. No es casualidad. València encadena, en los últimos años, rodajes de grandes producciones audiovisuales. Además de la luz y su arquitectura diversa hay algo que está haciendo de la ciudad un polo atractivo para la industria de Hollywood: una film office. Aunque la cultura de estos organismos es bastante joven en la Comunitat, las film offices se instalaron y han revolucionado, desde lo local y junto con unas ayudas a la producción generosas, el panorama audiovisual valenciano.
Pepa Jordà, de Valencia Film Office, explica que, indiscutiblemente, cuando una ciudad cuenta con este tipo de herramienta, los rodajes aumentan. “Es un trabajo de medio-largo plazo en el que vas sembrando semillas y conociendo gente del sector que hace que tengan en sus mentes València como opción para llevar su rodaje. Creas un vínculo y de vez en cuando te llaman: Estamos buscando esto a ver si podemos llevarlo a València. Y les mandas referencias o les informas de plazos para permisos... Unas veces sale y otras no, pero estás y contestas al teléfono prácticamente sin horario. Salir a mercados, hacer contactos, traer a profesionales... todo suma para atraer una producción”.
Hablemos entonces de la actual, al que la confidencialidad no deja confirmar pero es voz populi que se trata de Andor, una serie del universo de Star Wars, que esta semana ha acabado su rodaje en València. Valencia Film Office organiza durante el año visitas de localizadores y otras iniciativas para ser proactivos a la hora de atraer estos rodajes: “Hace ya ocho años pusimos en marcha un plan estratégico para captar rodajes de todo tipo. Para ello, decidimos salir a mercados del sector audiovisual a promocionar la ciudad y traer profesionales a conocer in situ las localizaciones que ofrecía València. Los resultados van llegando”. Por ejemplo: “En el caso de El embarcadero nos contactaron porque buscaban una ciudad que ofreciera el contraste de lo rural y lo urbano. Nos trajimos al equipo a València, les organizamos un programa de visitas por la huerta, la Albufera y la ciudad. Se quedaron enamorados y a los pocos meses estaban rodando la dos temporadas en València. A nivel internacional, con Citadel sin ir más lejos, una supervisora de localizaciones americana, que trajimos en una visita de familiarización hace unos años, nos dijo hace poco, que ella había estado en la mesa de decisión para traer esa producción”.
Ese trabajo, por la manera de organización, es invisible y no obtiene una respuesta de sí ha funcionado o no ha funcionado: ”A veces no sabes de dónde viene una producción y luego descubres que en algo ha podido influir el trabajo que hacemos. Otras muchas también es el propio sector local, muy cualificado, el que trae rodajes importantes y la propia Ciudad de las Artes y las Ciencias como localización por ejemplo la que atrae la producción. Es un trabajo de todos”, matiza Jordà.
Una vez la productora (por ejemplo, Lucasfilm) ha elegido. El primer contacto suele ser con la Film Office, donde encauzan la orientación de lo que necesitan hacer para llevar su rodaje a cabo. Una especie de “ventanilla única” consultiva que sirve de enlace entre la productora, que tiene siempre mucha prisa, y el Ayuntamiento, que tiene sus plazos y sus garantías. “Una vez empieza nuestro trabajo de orientación, entra ya el magnífico trabajo de los servicios del Ayuntamiento, liderados por Dominio Público que es quien da las autorizaciones, se coordina con Movilidad, Policía, Parques y Jardines, Alumbrado, y todos los servicios que puedan verse implicados”. Dependiendo de la complejidad y la zona, la producción puede necesitar incluso —fue el caso de Citadel para quemar una falla cerca de las Torres de Serrano o grabar una persecución por las callejuelas del Carme— autorizaciones de Patrimonio. “La implicación de la Concejalía de Espacio Público en que Valècia se haya convertido en una ciudad film friendly es sin duda también mérito de ellos y de Movilidad y Policía que son los tres ejes fundamentales para hacer posible los rodajes”, recuerda la responsable de Valencia Film Office.
“Nosotros en esa fase estamos más de apoyo cuando surge algún problema, o para negociar por ejemplo la parcela en la que la producción actual ha instalado su campamento base. Al estar la Film Office en turismo, también les ofrecemos planes al equipo como acudir a una mascletà o un partido de fútbol, para que puedan disfrutar de la ciudad en su tiempo libre o conocer tradiciones valencianas”, añade Jordà.
Sobre cuánto puede pasar entre que una productora llama a la film office y todo se vuelve realidad (hay una probabilidad alta de que un primer contacto no se transforme en una realidad), depende mucho del tipo de producción. Porque València no solo atrae a la ciencia ficción, sino también a todo tipo de géneros audiovisuales, además de sector como la publicidad (¿cuántos coches han cruzado los puentes de València para la televisión?). “Los plazos en publicidad son más rápidos, hay que ser más ágiles. Puede incluso ser una semana, diez días... en series y películas hay meses de preparación. Los primeros contactos de la producción que rueda en la Ciutat de Les Arts fueron en noviembre o diciembre, por ejemplo. Hay producciones que son de un año para otro, depende de la fase de financiación en la que se encuentren”, desgrana.
También influye mucho los incentivos fiscales —“España ahora está en una posición muy competitiva con un 30%, Canarias con hasta un 50%”—. De vuelta, las productoras no vienen, ocupan la ciudad y se van. Por medio, no solo gastan en servicios de hotel y restauración, sino un buen puñado de técnicos del sector locales. “Si es publicidad, entran en juego las service locales [empresas audiovisuales especializadas en una tarea de producción]. En producciones internacionales grandes, la repercusión es más a nivel técnico, ya que necesitan mucho personal. La producción internacional cuando llega a València ya viene con la productora de service que ha captado el rodaje y lo que hacen es contratar a mucho técnico que está muy bien preparado. Se está haciendo un estudio del impacto económico de los rodajes con la Univesidad de València, pero este abarca muchos servicios, tanto audiovisuales como del sector turístico como alojamientos, restaurantes, transportes…”.
La film office de València está bien engrasada, y los datos de la multiplicación de los rodajes en la ciudad no dejan lugar a dudas. “Podemos hablar ya de que València es un destino de rodajes que se ha consolidado, donde más del 60% de las peticiones de información se acaban transformando en rodajes tanto de películas como de series o de publicidad. Hicimos una apuesta muy fuerte por la profesionalización de la Film Office y por visibilizar la industria audiovisual como motor económico y estamos recogiendo sus frutos”, opina Sandra Gómez, concejala de Ayuntamiento de València y una de las impulsoras de este cambio. “Cuando entramos en el Ayuntamiento, encontramos la carta de una productora de Hollywood que decía que le hubiese encantado rodar Fast and Furious en València y que nunca había encontrado una ciudad que pusiera tantos problemas para rodar como València. Hoy esto no pasa y nos hemos consolidado como una ciudad film friendly, con una marca propia, en la que trabajamos para que además cada vez haya menos trámites burocráticos y se pueda centralizar todo en una única ventanilla”, añade.
En este sentido, y tal como adelantó este diario, el proyecto es transformar la herramienta, que ahora depende del Visit Valencia, en un Organismo Autónomo Municipal para su mayor independencia y mejor funcionamiento. El anuncio, que se realizó en el marco del Año Berlanga, aún no ha experimentado grandes novedades.