Compromís, Podemos y EU se reinterpretan a sí mismos y dejan el pacto para el último minuto

VALENCIA. "Es el Día de la Marmota". Así de elocuente se expresaba este jueves un dirigente de Compromís para describir el proceso de negociación que está llevando a cabo la coalición con Podemos y Esquerra Unida. Tal y como ocurrió para las elecciones del 20D, el desacuerdo respecto al reparto de puestos en la candidatura ha bloqueado la confluencia entrando ya en el tiempo de descuento.

Cabe recordar que este viernes a las ocho de la tarde expira el plazo para registrar la candidatura conjunta, lo que implica que las tres fuerzas deberán entenderse en la reunión prevista para esta misma mañana. 

La situación es muy similar a la acaecida en la negociación para el 20D, más allá de algunos ajustes numéricos. Este jueves, la cita fijada para las 13 horas en la sede de Compromís duró apenas un cuarto de hora. La oferta presentada a Esquerra Unida hizo que el equipo de la formación capitaneado por la ex coordinadora general Glòria Marcos se levantara de la mesa y, posteriormente, manifestara sentirse "humillada" por la intentona.

Una situación hasta cierto punto comprensible. La oferta puesta sobre la mesa no movía un ápice los planteamientos iniciales: sexto puesto por la circunscripción de Valencia, idéntico lugar por Alicante y tercero por Castellón. Es decir, ninguna posición con garantía de escaño.

No obstante, según fuentes de Podemos, la propuesta no era la que inicialmente preveían presentar a EU. La formación morada había solicitado a Compromís un gesto para "equilibrar los esfuerzos", dado que otorgar un puesto de salida por Valencia (el número cinco era la idea) implicaba retrasar a uno de sus candidatos.

Así, los podemitas pusieron sobre la mesa que la formación valenciana les cediera el cuarto puesto de la candidatura por Alicante. Una situación que sectores de la negociación de Compromís no están dispuestos a aceptar, dado que dispondrían del número dos de la lista pero estarían rodeados por tres miembros de Podemos y uno de EU (puesto 5). En definitiva, no hay deseo de ceder con una contrapartida de estas características. Con este enroque, la oferta a Esquerra Unida fue la realizada inicialmente, lo que desembocó en el bloqueo.

Tras esto, la tarde no aportó novedades. Más allá de los contactos telefónicos que no implicaron avances y la espera de los equipos negociadores en sus sedes por si se producía un cambio de posición que reactivara la negociación.

Pese a que el tiempo se agota, distintas fuentes de las formaciones implicadas consideraron que esta misma mañana podría haber solución. Como ya informó este diario, el resto del acuerdo se encuentra prácticamente cerrado y solo queda ajustar el encaje de las candidaturas. En este sentido, algunos de los dirigentes implicados creen que el desbloqueo puede llegar vía Madrid con la intervención de Pablo Iglesias. Sea como fuere, nadie quiere oír hablar de un nuevo fracaso en las negociaciones, que dejaría a las tres formaciones en una situación difícil de explicar.