VALÈNCIA. Aunque Tom Braden era periodista, trabajó para la CIA desde la creación de la compañía en 1950. Después de cuatro años dándolo todo para la organización fundó su propio periódico, proyecto que le ayudó a financiar su amigo Nelson Rockefeller. Su pensamiento político se alineaba con el partido Demócrata, y aunque hizo un breve intento para dedicarse a la política, se desencantó enseguida. Tras el asesinato en 1968 de su amigo Robert F. Kennedy, decidió retomar el periodismo y comenzó a firmar una columna que le valió entrar en la lista negra de Nixon. Sin embargo, lo que le lanzó a la fama fue un libro en el que narraba su vida familiar, como padre de ocho vástagos y marido de la asesora política Joan Ridley Braden. El libro, titulado Eight is enough, apareció en 1975 y se convirtió en un best seller. Dos años después la cadena ABC la convirtió en sitcom. En España se llamó Con ocho basta, fue estrenada el 16 de febrero de 1979 y desde entonces se instaló en la parrilla televisiva de las tardes de los viernes durante los dos años que estuvo en antena.
En 1977 la televisión ya estaba enamorada de los grandes clanes familiares. A los Walton, los Brady, los Cartwright y los Jordache pronto se unirían los Ewing y los Carrington-Colby. Además, cada tanto las cadenas explotaban el filón de los melodramas familiares con niños en primer plano, ya fuese en plan familia de colonos (La casa de la pradera) o con un solterón millonario que ha de hacerse cargo de sus tres sobrinos cuando estos quedan huérfanos (Mis adorables sobrinos). Con ocho basta rizó el rizo y aportó al género una prole de ocho hijos. Dick van Patten, rostro popular para los amantes de las series de los sesenta y los setenta, interpretaba al periodista Tom Bradford, trasunto televisivo de Braden, que escribía para un periódico de Sacramento, California.
La actriz Diana Hayland, que encarnaba a Joan, la esposa de Bradford, falleció a causa de un cáncer de mama poco después de que se estrenara el piloto de la serie, por lo que solamente llegó a aparecer en cuatro episodios. Aquello cogió por sorpresa a los guionistas, que tuvieron que justificar su ausencia alegando que se encontraba lejos de California, visitando a unos familiares.
Nada más iniciarse la segunda temporada, se anunció que Bradford había enviudado. Pero al poco volvería a enamorarse, esta vez de la profesora particular de uno de sus hijos, Sandra Sue ‘Abby’ Mitchell, interpretada por Betty Buckley. Los productores de la serie la vieron en su papel de profesora empática con Carrie White en la película Carrie y decidieron que era óptima para el personaje. Mark Hammill fue contratado para el papel de David, el hijo mayor de la tribu, pero solamente se le vio el pelo en el episodio piloto. Al parecer, Hammill, que ya había protagonizado la exitosa Cosa de chicos, lo que quería era dedicarse a fondo a su carrera cinematográfica, pero la cadena no consintió rescindirle el contrato. Poco después tuvo un accidente de coche que le valió una baja laboral porque se rompió la nariz. ABC tuvo que prescindir de él y Hammill fue contratado por George Lucas para protagonizar La guerra de las galaxias.
* Lea el artículo íntegramente en el número 92 (junio 2022) de la revista Plaza