VALÈNCIA. A bordo del Trenet de Valencia, que conectaba el centro de la ciudad con sus áreas metropolitanas, también se transportaban aquellas materias primas que entraban por el puerto y que se destinaban a las despensas de la ciudad. Entre ellas, la caña de azúcar. Aunque algunos historiadores afirman que llegaron a existir cultivos en el Canyamelar -de ahí vendría el nombre del barrio-, otros insisten en que los ingredientes surcaban los mares y subían por las avenidas. En cualquier caso, el relato de piratas favoreció la elaboración de ron antillano en las destilerías locales, y del ron nace el carajillo. En València, cremaet. Todo esto para decir que en la Avenida del Puerto, donde había uno de los pasos a nivel de la red de ferrocarriles, se ha instalado un nuevo bar que homenajea el nombre de este café y la cultura valenciana a la que pertenece.
Cremaet está en el número 20 de la citada calle, junto a la Casa del Médico -que en realidad se llama Palacete de Burgos-. La terraza mira directamente a la fachada de Goerlich, mientras que el resto ocupa la planta baja de los Apartamentos Ramírez. Hasta el estallido de la pandemia era el restaurante del hotel, con una puerta de enlace que ahora se ha eliminado. "Nos lo quedamos durante el confinamiento y lo estamos reformando para que abra a principios de junio", anuncia Israel, socio junto a Rafa, Juanjo y Néstor del Grupo Gastroadictos. La misma cuadrilla que ha propiciado el éxito del Bar Mistela y que impulsó la creación de La Sastrería, cuyos miembros no son amantes de los focos. En esta ocasión, es Néstor Vaccaro quien asume la dirección y posa para la foto, pero haciendo hincapié en que no hay nombres propios a los que debamos vincular el establecimiento, tampoco en el apartado de cocina, porque estamos "en un bar muy bar".