VALÈNCIA. Podem renovó este fin de semana la dirección del partido. Un proceso del que resultó ganadora la diputada autonómica y exsenadora Pilar Lima y que puso fin a una tarea que la formación morada tenía pendiente desde el pasado mes de noviembre, cuando el anterior secretario general del partido, Antonio Estañ, abandonó el cargo y dejó Podem en manos de una gestora.
Aunque más tarde de lo previsto -la III Asamblea Ciudadana en un principio estaba convocada para el mes de mayo pero la crisis del coronavirus terminó aplazándola dos meses-, el partido ya cuenta con una renovada secretaría general -ahora coordinadora- seis meses después de haber quedado huérfana de liderazgo y abandona su situación de interinidad. Pero no ocurre lo mismo con su estructura local en la ciudad de València.
El partido pasó en las elecciones del 26 de mayo de tener tres concejales en el Ayuntamiento de València a no superar la barrera del 5% y, por lo tanto, se quedó sin opciones de volver a formar parte del equipo de gobierno local a pesar de haber confluido con Esquerra Unida del País Valencià (EUPV). Tras semejante batacazo electoral -de ser ejecutivo a ni siquiera tener representación- las bases de Podem reclamaron responsabilidades a sus dirigentes y el exsecretario general de Podem València, Jaime Paulino, trasladó formalmente su dimisión al entonces líder morado en la Comunitat Valenciana, Estañ, el 21 de junio de 2019.
Un año después de aquella renuncia, la formación continúa igual: sin estructura orgánica en la capital del Turia y sin una fecha aproximada para resolver este vacío de poder. Con estos mimbres, huelga recordar que cuando Paulino dimitió del cargo, la dirección autonómica asumió temporalmente la gestión del partido a nivel local con la intención de que éste pudiera reconstruirse en una futura asamblea ciudadana municipal.
De hecho, al convocarse el tercer cónclave autonómico en mayo, una de las opciones que se barajaron en su día era que la gestora que trabajaba en el diseño de este III Vistalegre valenciano, lo hiciera también en un proceso interno municipal, si bien los propios integrantes de la gestora nunca llegaron a pronunciarse sobre la situación de Podem València porque correspondía a la dirección estatal tomar cualquier decisión en ese sentido. Y, en aquel momento, la Secretaría General y la Secretaría de Organización de Podemos se encontraba sumida en la negociación con el PSOE para formar Gobierno.
A pesar de todo, nada parece indicar que un congreso municipal vaya a producirse ni a corto ni a largo plazo. De hecho, la nueva dirección autonómica asegura que el partido "volverá a sus orígenes" y no hay intención de convocar ninguna asamblea para rearmarse. "La estructura del partido tiene que cambiar, no se va a elegir una nueva dirección municipal a través del Consejo Ciudadano Valenciano -ejecutiva autonómica-, ni se va a convocar un congreso específico para constituirla ni en Valencia, Elche, ni tampoco en Castellón", explican. "Se va a organizar de forma distinta; tenemos un Consejo de Coordinación Intercomarcal de los círculos y el partido se creará a partir de estos", añaden.
Cabe apuntar que, tras la dimisión de Paulino en julio, la dirección estatal dejó en standby cualquier trámite para renovar las organizaciones territoriales que se vieran en situación de transitoriedad. De hecho, el partido de Pablo Iglesias se hallaba en pleno proceso de negociación de la investidura de Pedro Sánchez y era preferible no exponer sus fisuras internas como la que sufrían en la capital del Turia a causa del batacazo electoral; en definitiva, era deseable no exhibir ningún síntoma de debilidad de cara a las negociaciones en Madrid.
Con la repetición electoral, la convocatoria de una asamblea ciudadana quedó aplazada hasta nuevo aviso y a día de hoy continúa sin fecha. Lo mismo sucedió con el relevo de Estañ, quien ya había anunciado en julio su intención de no repetir como secretario general y convocar en octubre un congreso. La cita en las urnas del 10 de noviembre retrasó el calendario de celebración de esta asamblea, pero tras estos comicios el exsecretario general de Podem en la Comunitat Valenciana renunció a su cargo y forzó la creación de la gestora.
De momento, el plazo para que se vuelva a recomponer el partido a nivel municipal es una incógnita. Los días van sumando y Podem ya cumple un año sin existir en València.