Foto: EVA MÁÑEZVALÈNCIA. Una parte considerable del ecosistema innovador en València ve la zona de la dársena como un potente espacio donde instalar un distrito innovador. Una gran carta de presentación estética y polo tractor a nivel estético que, aunque tiene muchas posibilidades, le está constando coger velocidad de crucero como distrito innovador a pesar de la instalación de media decena de sedes tecnológicas y tres proyectos que llevan un retraso considerable -Alinghi, Estación Marítima y Biohub-.
Sin embargo, las empresas tecnológicas instaladas han decidido levantar la voz con la intención de mejorar la situación del espacio y eliminar inseguridades jurídicas que en muchos casos rodean al espacio y que alargan los plazos para poner en marcha nuevos proyectos. Para ello, los diferentes entes del espacio -Innsomnia, Zeus, Marina de Empresas, BioHub y la Asociación Valenciana de Startups- firmaron un documento que hicieron llegar al alcalde de València, Joan Ribó, y al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, para instar al desbloqueo de la situación.
No es la primera vez que algunas de estas empresas se rebelan por las dejadeces del espacio. Por ejemplo, los socios de Innsomnia ya alertaron a principios de 2020 de un 'abandono' de la zona sur de la dársena, donde apuntaban a calles sin nombre, sin luz o a una base medio derruida. Ahora, se han sumado todas las compañías en un vía de dinamizar más un espacio que, desde hace casi una década, tiene en su hoja de ruta el ser un espacio de referencia a nivel europeo.
Según consta en dicho escrito, la mayor preocupación es que la actual gestión administrativa del espacio, liderada por Vicent Llorens, está frenando que nuevos proyectos empresariales se asienten en la Marina de València y dificulta el crecimiento de las empresas emplazadas. En este sentido, si bien es cierto que aunque la dirección del Consorcio Valencia 2007 -ente gestor del espacio-tiene delegadas competencias, la comisión delegada encargada de desbloquear los proyectos no se reúne desde hace meses.
Dichas compañías le atribuyen la situación a la entrada en vigor de los Presupuestos Generales del Estado 2021, en los que se asume la condonación de la deuda del Consorcio derivado de la Copa América. "Desde este momento hemos vivido en La Marina una evidente falta de concreción de la autoridad competente para aprobar tales proyectos y licencias, lo que se ha traducido en incerteza e inseguridad jurídica y en un freno al crecimiento económico de la Marina de València, que estamos seguros de que urge resolver a todas las partes", señalan.
En este sentido, para desbloquear la situación, piden una reunión con las autoridades implicadas en la Marina de València - Estado, Ayuntamiento y Generalitat- para abordar los retos que permitan posicionar el espacio en el mapa internacional. Mientras, tras años sin acabar de resolver la cuestión, desde la administración valenciana siguen lanzando propuestas como la anunciada por Ximo Puig de abrir una sede del Distrito Digital en València para proyectos de smart city o el convertir el polígono de Vara de Quart en un distrito innovador. Sin terminar de apostar definitivamente por un espacio que también está pendiente de ser declarado enclave tecnológico.
Con todo esto, son varias las cuestiones que las diferentes compañías y proyectos de la Marina de València han solicitado. En primer lugar, la ampliación de la concesión de las bases a 25 años, para poder atraer empresas y acometer las inversiones de adecuación del espacio con garantías y soluciones duraderas, dado que son instalaciones previstas para ser provisionales. De hecho, en ese camino, también se pide legalizar las bases antes de la licitación, cambiando su uso industrial a un uso administrativo antes de sacarlas. En la vía de encontrar más espacios, también se solicita una parcelación de los tinglados que permita la instalación de empresas de manera modular.
Respecto a la organización del espacio, demandan una ordenación viaria de la entrada de Valencia por el mar y de acceso a la Marina de València desde la ciudad, especialmente desde la zona sur, que es la puerta de entrada a la ciudad para quienes atracan en cruceros. Otra de las peticiones es la necesidad de mejorar la iluminación, aumentar el transporte público con una parada de bus en los tinglados y una conexión con patinetes o Valenbisi para unir la zona norte y sur. Por último, piden hacer oficial el nombre de la Calle Travessia, en la Marina Sur, además de tener un evento propio al menos una vez al año, que convierta a la Marina de València y a la ciudad en un referente internacional.
Como señalaba hace días Valencia Plaza, difícil situación de la empresa adjudicataria de la antigua Estación Marítima, Fosbury's Mom NV, también podría suponer la extinción del contrato de concesión atendiendo a los pliegos aprobados por el Consorcio Valencia 2007 para adjudicar su gestión. Así lo denunciaba el pasado viernes el Partido Popular (PP) en el Ayuntamiento de València, al recordar que las bases de la licitación para crear un hub tecnológico en la Marina de València contemplan una cláusula en la que se establece como causa de extinción de la concesión la declaración del concurso de acreedores.
Como ya adelantó este diario, la matriz de la compañía belga se declaró en esta situación de insolvencia financiera el pasado mes de mayo, Concretamente la sociedad con la que se presentó al concurso en la dársena y que engloba a las empresas de coworking con la marca Fosbury & Sons. En este sentido, el punto 7 la cláusula vigésimo novena, donde se hablan de las causas y efectos de extinción del acuerdo de otorgamiento de la concesión, alude a la declaración de concurso de acreedores o declaración de insolvencia análoga del concesionario, su matriz, sociedad dominante o alguno de sus socios.
