NUEVA SECCIÓN | SESIÓN DE TUTORÍA

¿Deben los deberes eliminarse por ley?

La reflexión en torno a la educación siempre es pertinente, pero especialmente en el intervalo de un curso a otro. Este verano inauguramos la sección Sesión de Tutoría, en la que abordaremos cuestiones que se prestan al debate y contaremos con las opiniones de voces autorizadas

4/07/2016 - 

VALENCIA.  Ya lo dijo la Organización Mundial de la Salud (OMS): España tiene un problema con los deberes escolares. En marzo se hacía pública una encuesta sobre la salud de los menores, que indicaba que a partir de los 11 años hay un elevado porcentaje de niños (34%) y de niñas (25%) agobiados por el exceso de ejercicios. En concreto, ocupábamos el noveno puesto de una lista de 42 países de la UE. Ha habido numerosos actos de protesta que han pedido una racionalización de la carga de deberes, entre ellos una petición en change.Org, y también otras en el ámbito valenciano. 

La semana pasada, FAPA-Valencia se reunía con el secretario autonómico de Educación, Miguel Soler, para pedirle la eliminación de tareas entre otros asuntos. Incidían en “la desigualdad que supone llevarse trabajo a casa, en tanto que no todas las familias pueden respaldar esta labor. Depende mucho de cuestiones laborales, económicas o de su nivel formativo”. Si bien el responsable se mostraba de acuerdo, apostaba por “concienciar” más que “normativizar”, planteando campañas y una jornada temática para la reflexión.

No todas las federaciones de progenitores piensan de la misma manera. A continuación, se recoge el punto de vista de la propia FAPA-Valencia y Confederación de Ampas Gonzalo Anaya, de la Federación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos de Valencia (Fcapa) y de la Confederación Valenciana de APAs (Covapa). Sumamos sus argumentos, así como sus votos, en el panel final. ¿Se deberían eliminar los deberes por norma legislativa?

Màrius Fullana, presidente de FAPA-Valencia y la Confederación Gonzalo Anaya: A FAVOR

“Nos oponemos a los deberes porque pensamos que el trabajo curricular se debe terminar en las clases. Poner deberes crea discriminación, porque hay familias que no pueden ayudar a sus hijos con ellos y porque no ayuda a evaluar correctamente las capacidades de cada estudiante. Si alguien tiene dificultades con la materia, corresponde al profesorado trabajarlo de manera personal. Creemos que debería abordarse con una reforma integral que se ha de hacer sobre el sistema educativo”, declara Fullana. 

En la misma línea, arguyen razones como que los deberes ayudan a perpetuar el sistema de enseñanza memorístico y sistémico, mientras que las actividades extraescolares o el propio juego contribuyen a la educación integral. También se considera que invaden el espacio familiar, condicionando las relaciones y el tiempo de ocio de todos los miembros, y que no fomentan valores de disciplina y esfuerzo, sino todo lo contrario. Recuerdan que un menor de Salou legó a fingir su propio secuestro porque se sentía desbordado de deberes. 

Vicente Morro, presidente de Fcapa y portavoz de la Mesa por la Educación en Libertad: EN CONTRA

“Estamos radicalmente en contra de la eliminación de los deberes, tanto durante el curso como en el verano. Se trata de un añadido para ayudar a los estudiantes fuera del aula en los puntos donde tengan más dificultades. Especialmente en el caso del verano, los niños disponen de un montón de horas para jugar, y tampoco es descabellado que hagan trabajos de refuerzo. Entendemos, además, que no es algo que deba estar regulado específicamente por ley con carácter general, sino atendiendo a las necesidades de cada niño”, declara Morro. 

Desde Fcapa consideran que la prohibición deriva de “una cuestión meramente ideológica, contraria a cualquier planteamiento pedagógico”. “Está en la línea del planteamiento que hacen sobre los exámenes y sobre las evaluaciones externas, porque quieren eliminar el esfuerzo y las diferencias, cuando la propia naturaleza de la educación es esa”, añade. Además, entienden que las familias que puedan permitírselo seguirán dando refuerzo a sus hijos “con extraescolares”, lo que si contribuirá a generar “una auténtica distinción”. Son partidarios de un debate sobre la carga de trabajo, pero “consensuado y serio”.

Ramón López, presidente de Covapa: EN CONTRA

“Esto de regularlo todo a base de decretos nos parece bastante absurdo. Sería mucho más fácil actuar dentro de la libertad de cátedra del buen profesorado y dentro de las normas de la lógica. Si hacemos un decreto, ¿cuál es la fórmula correcta de horas, minutos y segundos? Existe una corriente pedagógica que dice que lo interesante es que el alumno de 1º de Primaria tenga 10 minutos, en 2º tenga 20, en 3º tenga 30… hasta llegar a la hora en 6º. Esto sería razonable, pero insistimos en que no creemos que se tengan que hacer leyes para todo, sino confiar en las propia gestión del docente”, defiende López.

Pone en relación el debate de los deberes con el de los tiempos escolares. “Desgraciadamente nuestros hijos van a casa llenos de deberes porque en la escuela falta tiempo”, precisa. Covapa no se opone a los deberes “siempre que sirvan para reforzar la materia y no, como está sucediendo, para dar la parte del temario a la que no se llega en clase”. En este sentido, también confluyen con el argumento de la Gonzalo Anaya, al entender que un exceso conduce a la “discriminación”. “Si uno nace en una familia que le puede ayudar, evidentemente tendrá un apoyo extra”, zanjan.

La Pizarra

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