El Año Sorolla exhibe músculo

VALÈNCIA. Aunque tiene que compartir año con más creadores, lo cierto es que el centenario del fallecimiento de Joaquín Sorolla será uno de los grandes eventos culturales de 2023. La efeméride ha unido a instituciones de todo el país –y más allá- representadas en la Comisión Nacional creada para la conmemoración del año, que se reunió por primera vez este jueves desvelando gran parte de las acciones que se van a llevar a cabo en este curso. El calendario llega cargado de exposiciones, muchas de ellas en València, y otros proyectos como el desarrollo de un programa de becas de investigación o la reapertura de la Sala Sorolla en la Hispanic Society de Nueva York. También se deduce del programa alguna cuenta pendiente, como la promesa de la Generalitat de traer los cuadros de Sorolla de Cuba, un proyecto que se antoja cada vez más lejano. “Al igual que Sorolla fue enormemente reconocido, homenajeado y premiado en vida como el genial pintor y trabajador incansable que fue, es hoy nuestro deber, cien años después de su fallecimiento, rendirle el tributo que se merece”, subrayó el Ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, tras una reunión que contó con una amplia representación institucional valenciana.

En el terreno expositivo, se han puesto sobre la mesa las cartas de cara a 2023, aunque algunas de ellas ya eran conocidas, claro, al haberse iniciado los actos conmemorativos hace semanas. Entre las novedades, València acogerá la muestra Sorolla en Roma. El artista y la pensión de la Diputación en València (1884-1889), que presentará la sede de la Diputación el próximo mes de marzo, o Sorolla en negro, en Fundación Bancaja, un proyecto que ahonda en la paleta más oscura del genio valenciano a partir de una investigación del exdirector del Museo de Belles Arts de València (Mubav), Carlos Reyero. Por su parte, el Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí abordará la faceta de Sorolla como coleccionista de cerámica, práctica que cultivó durante sus años centrales de madurez, sobre todo al adquirir múltiples piezas en alfares tradicionales valencianos como Manises o Paterna. Tras su paso por el Palacio Real de Madrid, València acogerá también el proyecto Sorolla a través de la luz, un formato “inédito” en España que comprende pinturas originales junto a una sala “sensorial” y otra de “realidad virtual”.

Por su parte, el Museu de Belles Arts de València, tal y como desveló en su presentación de programación anual, dedicará la práctica totalidad del curso al genio, con las exposiciones Orígenes, en colaboración con el Museo Sorolla; la presentación de la Colección Masaveu, que cuenta con uno de los fondos más ricos del pintor; o una exposición que lo contextualiza con la Real Academia de España en Roma Este no será, además, su único vinculo con la celebración, pues a final de año el centro impulsará de nuevo la Sala Sorolla, que incluirá las piezas incluidas en la recientemente adquirida Colección Lladró. También ha estado el museo detrás de la exposición con la que ha dado el pistoletazo de salida el Año Sorolla en la Comunitat Valenciana, una muestra que acoge actualmente el Museo de Bellas Artes de Alicante (Mubag). El Ayuntamiento de València, por su parte, presentará La València pintada en los tiempos de Sorolla en la Casa Museo Benlliure.

Los Sorolla de Cuba, cada vez más lejos

La publicación del calendario de actividades también desvela la organización de una exposición en el Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba que “reunirá en una exposición el conjunto de 32 obras del pintor pertenecientes a su colección”. Son precisamente estas las obras que, hace años, anunció la Generalitat que volverían a València para una exposición. Fue en 2016 cuando el President de la Generalitat, Ximo Puig, anunció tras su visita a La Habana, que el museo cubano cedería las 32 pinturas de Sorolla para una exposición en València. Ya en 2019 una comisión capitaneada por la directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga, y la responsable del Instituto Valenciano de Conservación y Restauración, Gemma Contreras, viajó a Cuba para comprobar el estado de conservación de las obras. Desde entonces, sin embargo, pocas novedades.

En 2022 Amoraga confirmaba que se seguía trabajando en el asunto aunque rebajaba la ambición del viaje, pues del total de cuadros anunciado solo podrían viajar una decena, puesto que “algunos de ellos no son itinerables porque están judicializados”. Con todo, cinco años después del primer viaje seguía sin anunciarse un calendario o proyecto en firme al respecto. Preguntado por este tema durante la presentación de la programación del Mubav el pasado mes de diciembre, el secretario autonómico de Cultura, Ximo López, de desmarcó de las negociaciones. “Se hizo una visita, una reunión, se mantuvieron contactos, pero de momento esos contactos, hasta donde yo sé, no han fructificado en nada concreto”, explicó. El anuncio de la exposición en Cuba parece descartar que, al menos este año, las piezas viajen a València. Preguntados por este diario respecto al anuncio de la Comisión Nacional, desde la Conselleria no concretan cuándo o si finalmente vendrán las piezas, aunque no dan por cerrada la posibilidad de acuerdo.   

De València a Nueva York

Sorolla es uno de los nombres que se vincula de manera directa con València, aunque su impacto va mucho más allá de nuestras fronteras. Tanto es así que gran parte de la programación presentada por la Comisión Nacional salpica a distintos centros expositivos de España y, también, tiene eco internacional. De esta forma, el Museo del Prado acoge una exposición que gira en torno a los retratos del artista, una exposición que incluye recientes adquisiciones como los retratos de Martín Rico, Manuel Bartolomé Cossío y Francisco Giner de los Ríos. El Palacio Real de Madrid o la Fundación MAPFRE también mirarán al autor a través de sus escenas más luminosas y veraniegas, un listado de instituciones implicadas que también pasa por el Palau Martorell de Barcelona, el Museo de Bellas Artes de Asturias o Museo Carmen Thyssen de Málaga. Con todo, la celebración está siendo liderada, eso sí, por el Museo Sorolla de Madrid, que, entre otros proyectos, impulsa la muestra Orígenes, que viajará a València, o ¡Sorolla ha muerto!¡Viva Sorolla!.

La sombra de Sorolla es alargada y, por lo que se ve en la programación, también viajera. The National Arts Club de Nueva York presenta por primera vez en Estados Unidos un conjunto de bocetos preparatorios de la serie de paneles decorativos que Sorolla realizó para la biblioteca de la Hispanic Society of America. La Real Academia de España en Roma, por supuesto, no queda fuera del centenario con un proyecto que reúne algunas de las piezas realizadas por el pintor durante su estancia en Italia, una muestra que pone de relieve la influencia que los macchiaioli, grupo pionero en la realización de pequeñas manchas o notas de color, tuvieron sobre el valenciano, una gira internacional que también hará parada en ciudades como Copenhague o Dallas.

Más investigación y residencias artísticas

Aunque el grueso del proyecto son exposiciones –una treintena en total- no es el único pilar de un Año Sorolla que se marca como objetivo la reapertura de la Sala Sorolla en la Hispanic Society de Nueva York, el desarrollo de un programa de becas de investigación dirigido a investigadores que quieran profundizar en la obra y figura del pintor, una residencia artística para un joven creador que proponga un proyecto relacionado con Sorolla o la ampliación y rehabilitación del Museo Sorolla. En el ámbito divulgativo, el Ayuntamiento de València impulsará el proyecto 'Las mujeres de Sorolla', que consta de rutas guiadas y talleres, un calendario que sumará conferencias y jornadas científicas en espacios como el Prado o la sede de la Fundación María Cristina Masaeveu Peterson. De igual forma, durante el año se impulsarán distintas publicaciones entre las que se incluye una novela gráfica o un recorrido por los lugares de València en los que vivió o pintó.