VALÈNCIA. Desde que estallara la pandemia, uno de los segmentos inmobiliarios que mejor ha resistido sus efectos e, incluso ha crecido, ha sido el logístico, aupado por el tirón del ecommerce y la necesidad de los operadores de contar con grandes almacenes y zonas de estocaje. Un auge que, desde entonces, se ha mantenido cada ejercicio con un fuerte dinamismo en la contratación de naves y la proliferación de nuevos proyectos para cubrir la alta demanda. Y, en este contexto, Valencia ha sido uno de los tres mercados que más ha tirado de la inversión a nivel nacional, solo por detrás de Madrid y Barcelona. No obstante, la coyuntura inflacionista actual ha frenado esa tendencia alcista no solo en la provincia, sino en el conjunto de España.
Y es que las subidas de los tipos de interés, el Euribor o el bono español han elevado los costes financieros para los inversores, lo que ha ralentizado la actividad. A ello se suma un endurecimiento de las condiciones para el acceso al crédito, la inflación, el incremento de los costes de construcción, la incertidumbre geopolítica tras la invasión de Ucrania, así como la disminución del ahorro y la reducción del consumo. Un cóctel que ha influido en que el capital esté en una clara posición de espera y salga menos oferta nueva al mercado, aumentando las rentas de los alquileres.
Con todo, según un informe de la consultora Colliers, el primer trimestre del año fue "aceptable" en términos de volumen de inversión inmobiliaria y se continuaba con la inercia de 2022, año récord, pero en el segundo trimestre del año se ha producido una contracción "muy significativa" por la falta de operaciones. "El sector logístico no es inmune a la situación actual del mercado y, a pesar de que los inversores siguen tiendo un alto interés por este sector, la actividad también se ha ralentizado", señala el documento.
Esta ralentización en la toma de decisiones por parte de operadores y usuarios se debió, principalmente, a la incertidumbre política, con un posible cambio de gobierno en el horizonte, y a la tendencia de rentas al alza. Así, la inversión en el primer semestre del año ha sido de la más baja de los últimos dos años hasta rozar los 809 millones de euros. De ellos, 437 millones se cerraron durante los primeros meses de este 2023 y los 372 millones restantes entre marzo y junio. Los mercados de Madrid, Barcelona y Valencia concentraron el 60% de las operaciones del mercado nacional.
En concreto, la contratación en la provincia de Valencia alcanzó los 37.000 metros cuadrados en el segundo trimestre, un 52% menos que tres meses antes, según los datos de Colliers. Cierto es también que la disponibilidad de naves en la plaza valenciana se encuentra en mínimos, como ya avanzara este diario, precisamente por el tirón de los ejercicios anteriores. De esta forma, actualmente la tasa de disponibilidad se sitúa por debajo del 2% sobre un stock logístico que se sitúa en una superficie cercana a los 2,5 millones de metros cuadrados.
En cualquier caso, la consultora prevé que en la segunda mitad del año, concretamente el cuarto trimestre, el mercado sea "mucho más dinámico, formalizando operaciones que se han visto dilatadas a lo largo del año a la espera de mayor certidumbre en los mercados.Ante esta situación".
Ademas, en estos momentos existen proyectos en construcción por una superficie aproximada de 135.000 metros, y hay otros cerca de 240.000 metros cuadrados más en proyecto, además de suelo industrial en desarrollo donde se prevén proyectos logísticos a medio plazo.
"Aunque existe mucha liquidez en el mercado, buena parte de los inversores se encuentra esperando una estabilización del mercado. Otros, los que quieren invertir en este momento, están exigiendo en sus operaciones unas yields (rentabilidades) mucho más elevadas que los propietarios aún no están dispuestos a asumir. Esta diferencia de posición está ralentizando mucho la actividad", explican desde la consultora.
Como consecuencia de esta escasez de oferta y demanda activa, las rentas han aumentado en las principales plazas del país, situándose, a cierre del segundo trimestre, en 7,75€/m² en Barcelona,6,25€/m² en Madrid y 5,50€/m² en Valencia. "Pese a las circunstancias actuales, sigue habiendo un interés cada vez mayor por invertir en inmologístico y se espera que la segunda mitad del año sea más dinámica en cuanto a la materialización de transacciones que actualmente están en curso", concluye el informe.
