El alcalde Joan Ribó y el director general de Telefónica en la zona Levante, Kim Faura.VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València ha decidido ejecutar la prórroga de dos años del contrato con Telefónica para prestar el servicio de smart city. La licitación fue realizada en 2014, adjudicada por más de 4 millones, y finalizaba a 31 de diciembre de 2017, momento en el que la administración pública debía decidir si sacar de nuevo a concurso el servicio o alargar la prestación a la tecnológica.
El consistorio decidió negociar con la compañía una mejora de las condiciones para ejecutar la prórroga y así lo ha conseguido. Según explican desde el ayuntamiento, entre éstas se encuentran la incorporación de más recursos humanos, certificaciones en normas y estándares internacionales y licencias adicionales para los cuadros de mando.
También han puesto en producción cuatro casos de usos de análisis de big data además de disponer de una herramienta de visualización de la gestión llamada Urbo, diseñada para Telefónica, y de la que ahora podrá hacer uso también el ayuntamiento.
Bajo el nombre VLCi, esta plataforma es el "cerebro" de la ciudad. Con ella se planifica el funcionamiento de los servicios municipales en función de los datos que le remiten los sensores instalados en cada uno de ellos. El proyecto València Ciudad Inteligente se ha presentado en varias ocasiones en público con el nuevo Gobierno. En 2017 durante la Conferencia Esri en Madrid o en el Smart City World Congress de Barcelona.
Con este sistema es posible obtener datos de Transportes, Jardinería, Alumbrado Público, Coordinación de Obra de Vía Pública, Servicios Centrales, Servitic, Policía Local, Bomberos y Emergencias, Ciclo Integral del Agua y EMT, a partir de la información que trasmiten los indicadores instalados por cada uno de ellos. De hecho, estos datos no solo se usan para gestionar sino que algunos de ellos se muestran en tiempo real en la página del ayuntamiento.
