El Ayuntamiento encarga a la Fundació del Disseny la candidatura de Ciudad Creativa por 40.000 euros

VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València quiere seguir siendo foco del diseño aun cuando la ciudad deje de ser Capital Mundial del Diseño, un título que ostentará hasta final de año. Con este objetivo, el consistorio, a través de la concejalía de Acció Cultural, ha aprobado la concesión de una subvención directa a la Fundación del Disseny de la Comunitat Valenciana por un valor de 40.000 euros. Esta aportación tiene un objetivo concreto, pues están destinados a la elaboración de la candidatura de adhesión de València a la Red de Ciudades Creativas de la UNESCO en la categoría de diseño, un proyecto en el que la ciudad lleva trabajando varios años. De hecho, ya en 2020, el alcalde, Joan Ribó, y concejala de Acción Cultural, Maite Ibáñez, mantuvieron un encuentro con el embajador delegado permanente de España ante la UNESCO, Andrés Perelló, para comenzar a preparar la candidatura.

Así, el acuerdo –aprobado este lunes en Junta de Gobierno Local- marca que la elaboración de la candidatura por parte de la Fundación se apoya “por una parte, en todo conocimiento adquirido en estos cinco años de camino recorrido, primero para la creación de una candidatura sólida con la que se presentó València a Capital Mundial del Diseño y, posteriormente y una vez conseguido el título, la planificación y desarrollo de dicha candidatura así como el planteamiento de un legado en el que la ciudad quedase posicionada como una ciudad del diseño a nivel internacional”.

La Red de Ciudades Creativas de la UNESCO se creó en 2004 para fomentar la creatividad como factor estratégico de desarrollo urbano sostenible, con la finalidad de posicionar la creatividad y las industrias culturales en el centro de los planes de desarrollo local y promover la cooperación entre municipios de distintos países en esta materia, una red de la que, en el caso de ser València elegida en la nueva ronda, no sería la única representación de la Comunitat, pues el año pasado fue seleccionada Manises, en este caso en la disciplina de artesanía y artes populares por su tradición cerámica.

Aunque el acuerdo habla de los “cinco años” de experiencia de la Fundación, lo cierto es que nació hace apenas un año, aunque funciona casi como un anexo de la Capitalidad, pues ha sido creada con el objetivo de tomar el relevo a la Capitalidad del Diseño una vez desaparezca, a partir de enero de 2023. Así, la fundación aglutina a parte del equipo y servirá de transición entre la Capitalidad y la València ‘post Capital’. En este sentido, el organismo pretende actuar como un ente paraguas para los profesionales del sector y, de hecho, ya actúa como actor principal, siendo impulsor de acciones como el Consell del Disseny o el futuro Centro del Diseño. 

El presupuesto, el talón de Aquiles de la Capitalidad

Esta no es la primera vez que el Ayuntamiento amplía el presupuesto destinado a los proyectos vinculados con la Capital Mundial del Diseño. Si bien el presupuesto original se fijaba en 2,25 millones de euros abonados en tres anualidades (500.000 euros en 2020, 750.000 en 2021 y un millón en 2022), el consistorio hizo una ampliación de 300.000 euros este mismo año para la realización de la estructura efímera Ágora. Se trata de un pabellón instalado en la plaza del Ayuntamiento que ha acogido distintos eventos en los últimos meses, una infraestructura que desaparecerá del corazón de la ciudad a final de año. El consistorio no ha sido la única administración pública que ha ampliado su participación, pues también la Diputación de València sumó 120.000 euros y La Marina 60.000 para la creación del espacio.

La cuestión del presupuesto de la Capitalidad Mundial del Diseño ha sido, sin duda, una de las más difíciles de gestionar para el equipo. Si bien en un primer momento la intención era que la aportación privada estuviera al mismo nivel que la pública, lo cierto es que el poder de atracción del evento ha sido mucho menor del esperado. “La pandemia y la guerra ha mermado muchísimo la posibilidad de participación de la empresa privada”, explicó Xavi Calvo, director de València Capital Mundial del Diseño 2022, el pasado mes de julio, preguntado por este diario. Entonces la aportación privada a la Capitalidad -una cantidad que comprende la recepción de aportaciones en los últimos tres años- se fijaba en 411.762,51 euros, una cifra que queda muy lejos del ansiado fifty-fifty entre aportación privada y pública.

A esto hay que sumar un factor no menos importante. Gran parte de la programación diseñada por la Capitalidad se ha hecho en colaboración con distintas organizaciones públicas, como pueden ser museos como el Centre del Carme o el Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (MuVIM), que recientemente inauguraban dos de las grandes apuestas expositivas del curso en materia de diseño: la exposición retrospectiva del Premio Nacional Jaime Hayon y la muestra en trono a la relación de diseño y salud. En estos y otros tantos casos la aportación económica de las instituciones colaboradoras ha sido clave, un montante no incluido en los 4,5 millones de euros inicialmente previstos que hace difícil el balance económico real de la Capitalidad.