VALÈNCIA. Compromís cosechó en 2015 un éxito previo a las elecciones locales y autonómicas en el ámbito interno con la celebración de unas primarias abiertas que, con sus peros y defectos, concitó a cerca de 30.000 personas en la votación de sus candidatos a las diferentes instituciones.
Pese a que el PSPV ya había iniciado el camino con unas primarias también abiertas para la designación del candidato a la Generalitat, la coalición formada por Bloc, Iniciativa y Verds-Equo, además de los adheridosde Gent de Compromís, logró un hito sin precedentes en la participación política con el diseño de sus listas que, de alguna manera, contribuyó a sembrar el gran resultado posterior en los comicios.
No obstante, la satisfacción no fue plena. En el seno de Iniciativa se detectaron carencias en el proceso: a juicio de algunos dirigentes de esta formación cuyo referente es Mónica Oltra, el mayor peso de militancia procedente del Bloc permitió de alguna manera que la formación nacionalista tuviera un mayor control de los resultados. Es decir, el músculo de este partido tenía la capacidad para dirigir en algunos casos concretos las votaciones para elevar a unos candidatos por encima de otros.
Esta es una de las cuestiones que en los próximos meses apunta a generar un intenso debate en Compromís. El Bloc quiere, como mínimo, reeditar las primarias celebradas en 2015 e, incluso, algunos responsables de este partido siguen defendiendo que no existan cuotas reservadas para las distintas patas y se vaya a unas primarias totalmente abiertas sin lugares asignados de forma predeterminada. Un paso, este último, en el que sus socios-con menos afiliados- rechazarán de plano.
Ahora bien, tampoco la decisión de repetir las primarias está ni mucho menos avanzada, sino más bien al contrario. Por el momento el debate apunta a retrasarse, posiblemente con la intención de abrir el melón cuanto más tarde mejor para no atravesar una discusión que puede prolongarse durante meses. De hecho, el anterior envite sobre el reglamento de las primarias tardó en resolverse nada más y nada menos que un año.
El asunto preocupa -y mucho- en el Bloc. De hecho, pese a que todavía existe debate interno en la formación nacionalista acerca del posible sustituto o sustituta del exportavoz Rafa Carbonell, fuentes del partido señalaron a este diario que el problema de las primarias puede ejercer de pegamento entre las dos sensibilidades principales del Bloc. Así, cabe recordar que en el congreso celebrado en mayo de 2016 la candidatura liderada por Àgueda Micó y la encabezada por Carbonell llegaron finalmente a un acuerdo que evitó la votación. Sin embargo, apenas un año después el designado portavoz abandonó su cargo dejando huérfana a su corriente dentro del partido.
En este sentido, dirigentes que respaldaron a Carbonell vienen señalando en privado que están de acuerdo con el grueso de la labor que Micó está llevando a cabo como coordinadora nacional. Sobre esto, distintas fuentes admiten que en los últimos días se han mantenido distintos contactos entre estos sectores en los que una de las principales preocupaciones son las futuras primarias. De hecho, una parte importante del sector que apoyó a Carbonell apuesta por dejar de lado los debates internos y mostrar la máxima unidad posible frente a cuestiones como las primarias o los acuerdos preelectorales. Así, precisamente la corriente de Carbonell siempre fue muy crítica sobre los pactos que se llevaron a cabo con Podemos y rechazan que pueda contemplarse esta posibilidad de cara a las elecciones de 2019.
En este caso, desde este sector celebran que la coincidencia con Micó es, a priori, plena, dado que la coordinadora nacional ha manifestado públicamente en varias ocasiones que la intención del Bloc es que Compromís se presente en solitario a los comicios.
En cualquier caso, la paz no es absoluta. La corriente de reciente creación Bloc i País reivindicó semanas atrás que se cubriera la vacante de portavoz que dejó Carbonell y pusieron sobre la mesa como posible relevo a uno de sus representantes, Miquel Bononat. De momento, no se ha avanzado sobre esta cuestión pero incluso algunos dirigentes que simpatizan con los postulados de Bloc i País y que en su día respaldaron a Carbonell comentan en privado la importancia de afrontar con la mayor unidad posible retos inminentes como la celebración -o no- de las primarias.
Sobre esta cuestión, miembros de la dirección del Bloc recalcaron a este diario que la no celebración de unas primarias al menos como las de 2015 significaría “un paso atrás” en la participación en la que Compromís fue pionero, por lo que esto se considera un problema de primer orden que genera una inquietud notable en la formación nacionalista.
Tampoco quiere ceder el Bloc en soluciones mixtas que impliquen una rebaja de lo logrado en 2015,como podría ser, por ejemplo, y tal como se viene escuchando en los mentideros de la coalición, que se produjeran solo unas primarias para la candidatura a la Generalitat donde nadie duda que Mónica Oltra será la vencedora sin oposición. Por lo demás, la tesis de Iniciativa parece encaminada a que cada una de las patas de Compromís elija dentro de sus consejos o asambleas quiénes son sus candidatos y éstos vayan posteriormente a unos lugares pactados previamente.