VALÈNCIA. El profesor de Derecho Constitucional y exdiputado Rubén Martínez Dalmau se proclamó el pasado 27 de noviembre candidato oficial de Podem a la Generalitat tras imponerse en las primarias a las cabezas de lista de otras corrientes como María Giménez y Àngels Varó. Una victoria que allanó el camino al que había sido apuesta del secretario general de Podem, Antonio Estañ, que además encontró el respaldo de sectores potentes del partido como el llamado 'pablismo' y parte de grupo 'Més Morat, Més Podem'.
De esta manera, Martínez Dalmau pasó a ocupar un primer plano en la actualidad política valenciana dado que será la cara visible de la formación morada frente a 'pesos pesados' como el presidente de la Generalitat, Ximo Puig; la líder de Compromís, Mónica Oltra; la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, o el presumible candidato de Ciudadanos, Toni Cantó.
Un elenco de rivales destacados que tienen en común un alto grado de notoriedad entre el electorado que, en todos los casos y encuestas, supera el 50% de conocimiento por parte de la ciudadanía. Unos números muy alejados en este apartado de los que a día de hoy puede atesorar Martínez Dalmau, un candidato formado y con buena reputación profesional en la docencia, pero que todavía no goza de alta popularidad en el electorado.
Tal vez por ello sorprende -al menos así lo apunta algún dirigente que otro de Podem- que el flamante candidato haya proseguido con su costumbre de ausencias prolongadas debido a sus viajes por Latinoamérica. Unas tournée que viene realizando desde hace varios lustros y que, según subrayan fuentes de la formación morada, se centran en sus tareas docentes dado que Dalmau imparte cursos de postgrado en diversos países y en el pasado fue asesor en procesos constituyentes de Bolivia, Venezuela o Ecuador. En este caso, el último viaje del candidato de Podemos iniciado tras la Navidad parece moverse -según sus redes sociales- entre Perú y Bolivia.
Desde la formación morada insisten en que no tardará en regresar de cumplir con sus compromisos docentes en aquellas tierras, si bien otras fuentes apuntan a que no volverá a pisar la Comunitat hasta finales de mes. Un hecho que resulta en cierta medida curioso cuando todas las fuerzas políticas valencianas -con sus máximos referentes a la cabeza- ya se encuentran blandiendo sus sables en una precampaña que se presume larga y dura. Más de un podemita pensará que menos mal que a Puig no se le ocurrió adelantar las elecciones autonómicas y esperan que Martínez Dalmau no tenga que volver a ausentarse hasta que pasen las elecciones del 26 de mayo.