La vicepresidenta segunda del Consell, Susana Camarero. Foto: CORTS/José CuéllarVALÈNCIA. Construir 10.000 nuevas viviendas en la Comunitat Valenciana para alquiler asequible. Ese ha sido desde el principio de la legislatura el compromiso del Consell de Carlos Mazón. Una medida que, ocho meses después de tomar posesión del cargo, todavía no se ha concretado, más allá de afirmaciones de que esta será "la legislatura de la vivienda". Sin embargo, ahora la Generalitat da un paso al frente y presentará su proyecto a los ayuntamientos y al sector inmobiliario para que esa promesa se convierta en una realidad.
Según consta en la agenda de la Vicepresidencia Segunda y Conselleria de Servicios Sociales y Vivienda, el encuentro tendrá lugar el próximo martes 2 de abril y servirá para presentar el Plan 'VIVE de la Comunitat Valenciana'. Una jornada a la que asistirá la consellera, Susana Camarero, así como el resto de su equipo encargado de esta materia. Se ha citado a los ayuntamientos, así como a agentes privados relacionados con el 'ladrillo', según ha podido saber este diario.
En concreto, el Plan Vive es el nombre que recibió el proyecto de la Comunidad de Madrid para construir vivienda en régimen de alquiler asequible. La iniciativa, articulada en base de concurso y dividida en dos fases, permitirá construir 6.600 inmuebles en doce municipios diferentes de la autonomía madrileña. La fórmula utilizada es la cesión del derecho de superficie, es decir, el ofrecimiento de suelos públicos a los promotores para desarrollar vivienda y gestionarla durante un periodo largo de tiempo, pero sin perder la Administración su titularidad.
Un modelo similar al que recurrió el Consell del Botànic en la pasada legislatura. En el caso valenciano, la Conselleria de Vivienda, dirigida por Héctor Illueca, lanzó un concurso similar, pero con algunas diferencias respecto del plan madrileño y con condiciones "más rígidas y sin seguridad jurídica", según el sector, lo que derivó en una mínima concurrencia.
De esta manera, hubo solo una fase con tres únicos lotes que incluían muchos suelos repartidos por diferentes puntos de la autonomía. Una situación que, para los promotores, dificultaba el desarrollo de proyectos por la dispersión de los solares y el gran volumen de inmuebles que cada lote contenía. De hecho, únicamente se presentó una oferta para los tres, por lo que Vivienda consiguió evitar que, tras tres convocatorias, volviera a quedar desierto. Se adjudicó a la UTE que 'salvó' el proyecto: Urbania junto a la promotora Visoren.
Lo cierto es que los promotores llevan tiempo reclamando que se imite el modelo madrileño, una petición que, a la vista de la convocatoria, parece que ha sido atendida. Por lo menos, habrá cambios, según ha podido saber este diario, y la idea es sacar más lotes y de menor volumen para animar al sector a presentarse y dinamizar la actividad en la región. Al final, el objetivo de la Generalitat Valenciana es aumentar la oferta de alquiler en el mercado en un momento de alza de precios y de falta de producto.
Conscientes de la emergencia habitacional, el equipo de Illueca había dejado atado el nuevo concurso cuando salió del gobierno autonómico tras las elecciones autonómicas de mayo. Así, había seleccionado ya suelos municipales para lanzar una nueva convocatoria, un cambio respecto de la anterior que salió con parcelas propiedad de la Entidad Valenciana de Suelo y Vivienda, (EVha), dependiente de la Generalitat. Lo que pretendía era generar actividad en los municipios valencianos.
Para esa selección, Vivienda remitió una carta a los ayuntamientos valencianos pidiendo colaboración y una decena de municipios ofrecieron terrenos en diferentes puntos de la geografía valenciana. Y, tras una criba, finalmente se seleccionaron seis en función de su viabilidad, estado urbanístico y la emergencia habitacional en cada localización.
Unos trabajos que han debido de servir de base para el nuevo equipo de Vivienda, que contaba con la información de solares viables en la Comunitat. En concreto, el anterior equipo de la Conselleria eligió dos solares en el barrio de Malilla de València en los que se podían construir 78 viviendas en cada uno; dos en Sagunt en la zona de Fusión con superficie para 138 y 145 inmuebles; y otros dos en Xàbia en la zona del Pou del Moro para levantar 22 y 42 viviendas.
Será este martes cuando la Generalitat dé a conocer sus planes para incrementar el parque público de viviendas y detalle su proyecto para construir esas 10.000 nuevas unidades que servirán para aliviar las tensiones en el mercado del alquiler valenciano. Eso sí, la idea es que se vayan desarrollando las nuevas promociones a lo largo de esta legislatura.
