Pese a controlar el 40% de la sociedad avalista, el nuevo Consell aún no ha entrado en el consejo. La sanción a los anteriores vocales frena las vocaciones
VALENCIA. Se buscan candidatos para representar al Consell en la Sociedad de Garantías Recíprocas (SGR). La entidad avalista, rescatada por el anterior Consell con una inyección de 60 millones de euros y un aval de otros 200, lleva cerca de seis meses sin presidente, los que han pasado desde la renuncia de la empresaria Dolores Font el pasado verano. Su sustituto ha de ser propuesto por la Generalitat, que tras los rescates controla un 40% de la sociedad. Sin embargo, en esos meses ni siquiera ha podido encontrar candidatos dispuestos a representar a la administración en el consejo.
Lo cierto es que el consejo de la SGR no es "plato de buen gusto", admiten fuentes implicadas en la negociación. Al margen de los problemas de solvencia que obligaron al anterior Consell a salir a su rescate en dos ocasiones desde 2012, la entidad avalista ha sido motivo de controversia en los últimos meses, sobre todo por lo caro que le saldrá a la Generalitat hacerse cargo de sus fallidos o por las sospechas que han desatado algunos partidos al solicitar la lista de empresarios supuestamente beneficiados en operaciones de financiación.
A ello se suma el hecho de que se trate de un cargo no retribuido y sobre todo, la reciente sanción que el Banco de España ha impuesto a varios miembros del consejo por incumplir durante unos meses los requisitos mínimos de solvencia, incluidos los vocales que fueron nombrados tras el rescate y que poco tendrían que ver con los motivos de ese incumplimiento.
El exdirector general del IVF Jorge Vela fue multado con 50.000 euros como miembro del consejo
Este último hecho es el que más está dificultando al Consell la tarea de reclutar candidatos. Sin ir más lejos, el exdirector de IVF Jorge Vela, que se sentaba en el consejo antes del rescate, fue sancionado con 85.000 euros que posteriormente el Banco de España rebajó a 50.000.
La intención, según explican fuentes conocedoras de la negociación, es designar vocales tanto de Compromís como del PSPV, para reproducir en el consejo de la SGR el equilibrio de fuerzas que se da en el Consell e igual que se ha hecho en Feria Valencia.
En el recinto ferial, el Consell ha situado a varios directores generales y a algún secretario autonómico, tanto en el comité como en el patronato. En el caso de la SGR, no se busca necesariamente a altos cargos de la administración.
Al Consell le corresponde designar a tres vocales. Se da por sentado que uno de ellos será el director general del IVF, Manuel Illueca, dado que el ente que dirige es el especialista financiero de la Generalitat.
La búsqueda no está resultando sencilla. A pesar de que la SGR lleva prácticamente medio año sin presidente y de que el Consell ya ha recibido el visto bueno del Banco de España para desembarcar en su consejo, la Conselleria de Hacienda no ha sido capaz de encontrar candidatos dispuestos a "arrimar el hombro" y sentarse en el consejo de una entidad en la que la Generalitat acumula un riesgo vivo cercano a los 400 millones de euros.
la falta de presidente no ayuda a recuperar la confianza de los bancos, lamentan empresarios de la SGR
Sin bien es cierto que la sociedad avalista ha continuado su actividad a pesar de no tener presidente, fuentes empresariales vinculadas a la misma lamentan el retraso de la administración para concretar la toma de control en el consejo. Esa demora a la hora de cubrir la vacante dejada por la expresidenta, interpretan, es perjudicial para una entidad que ha tenido una actividad financiera mínima desde su rescate y que está centrada en recuperar la confianza de las entidades financieras.
A todo lo anterior se suma la revisión de miles de operaciones que se está llevando a cabo a instancias del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) para analizar si los avales se otorgaron siguiendo criterios de "razonabilidad" e intentar librarse de tener que cargar con los fallidos de esas operaciones.
En una comparecencia en Les Corts el pasado septiembre, Manuel Illueca lamentó que la Comunitat haya sido la única región que ha rescatado a una entidad financiera -el resto de rescates fueron asumidos con fondos del FROB o del FGD- y opinó que la Generalitat no debió salvar a la SGR porque no había razones económicas para hacerlo al no ser una entidad sistémica.