Begoña y Cuchita Lluch son dos grandes disfrutonas. De la mesa y de la vida. Les encanta comer bien, pero también cuidarse, y saben que para poder conectar con la mente antes has de hacerlo con el cuerpo. Tienen claro que la alimentación es el camino, y Begoistas, su forma de gritarlo al mundo.
Cuando escucho el término 'plan nutricional´ imagino un mundo en tonos grises lleno de pechugas a la plancha y lechuga iceberg. Un programa deprimente destinado a deportistas de élite, hombres de mediana edad que combaten su crisis apuntándose a un triatlón o a modelos de la 34 sin hambre ni alegría de vivir. Si además le añades 'sin procesados, sin lácteos, sin gluten y sin azúcares refinados' –y claro, sin alcohol- sospecho que aquello no es para mí. Añadan a la ecuación que son platos que no están recién hechos, sino que los mandan a casa para que de una manera muy sencilla y siguiendo unas breves instrucciones lo termines tú.
Todos mis recelos empiezan a esfumarse con el desayuno del día 1 d. B. (después de Begoistas), unos deliciosos coco brownies que podrían formar parte de la carta de cualquier buen restaurante. Mis prejuicios se acaban derrumbando entre el arroz negro (e integral) con algas y alioli de espirulina y los tacos de setas mechada acompañados por salsa de Diosa verde. Hasta el tofu con pak choi está rico.
La responsable de estas recetas que oscilan entre lo saludable y lo placentero es Begoña Lluch, que un día decidió cambiar las leyes por los fogones y se marchó a Le Cordon Bleu de París a formarse. Trabajó en los hoteles más prestigiosos de Francia y volvió a Valencia donde montó una empresa de catering que daba cobertura a grandes eventos de la ciudad. "En ese momento para mí lo único importante de la comida era que fuese preciosa y deliciosa", comenta Begoña. Por esa época, su padre enferma de cáncer y durante los cinco años que estuvo en tratamiento se dio cuenta "de que lo comes te puede sanar y te puede enfermar. Y de que con una alimentación adecuada la energía en las personas cambia completamente en un periodo de tiempo muy corto", relata. Eso fue un revulsivo que cambió por completo su forma de entender la cocina y la alimentación. "Ya no me separo nunca de entender la alimentación como medicina", añade.
Durante los ocho años en los que vivió en Estados Unidos se sumergió en el estudio de la nutrición de vanguardia y se especializó en Healthy Epicurean Food. Fue durante la etapa que pasó como directora gastronómica de uno de los seniors livings más prestigiosos de Florida (soluciones residenciales para persona mayores. En este sus ocupantes eran multimillonarios de origen judío con una media de edad de 80 años) cuando Begoña aprendió un tipo de cocina muy particular. "Aprendo, por una parte, a cocinar con el objetivo de mantener con vitalidad a personas de una edad muy avanzada, pero a las que les gusta mucho la gastronomía; y por otra, tengo que aprender un tipo de cocina muy particular, la judía del Mediterráneo Oriental y centroeuropea y descubro que hay miles de tipos de cereales, verduras, fermentos, algas... que aquí no utilizamos, y mi cocina se hace muy vegetal y muy universal porque estando allí además aprendo a cocinar comida china, japonesa, mexicana, peruana, comida americana clásica...".
Pero aún habría otro empujón, aún más definitivo, para que germinara el embrión de Begoistas. Cuando la pequeña de los Lluch vuelve a Valencia y sufre un episodio de estrés que la lleva al hospital. "Yo me rompí por el estrés, pensaba que tenía un problema neurológico, estaba asustadísima, entré en la Salud y me dijeron que no tenía nada más que estrés. Y desde la cama del hospital me dije, lo que tengo que hacer es aplicar en mí lo que llevo aplicando en los demás En ese momento decido hacer un plan de 21 días para mí que revertiera todo lo que me había generado el estrés", explica. "Y ahí entro yo", añade su hermana Cuchita, que durante la charla le cede todo el protagonismo a Begoña.
"A los cinco días de empezar a comer así yo ya notaba que no tenía ojeras, que no tenía barriga, que tenía más energía, que tenía la piel mejor... Mi hermana y Juan (Echanove, el marido de Cuchita) me dijeron que querían que compartiera ese elixir de la juventud eterna con ellos. Se unieron y al terminar me dijeron que lo que había montado no debía ser solo para mí sino que había que entregarlo al mundo", cuenta su co fundadora. En ese instante nace Begoistas.
Desde ese momento, las dos hermanas pasan casi dos años trabajando en el proyecto antes de que vea la luz. Begoña en la parte de I+D en cocina y pastelería y en todo el tema de etiquetados y sanidad, además de formar a cocineras nuevas mientras que Cuchita se centró en la parte de montar el negocio y en la parte de logística". De todo este tiempo probando y experimentando salieron 150 recetas, 28 dressings (salsas con las que acompañan algunos de los platos) y 11 mocktails (cócteles sin alcohol), que son los que forman parte de los diferentes planes que el cliente puede elegir (5 días, 9 días, 21 días o 66) y que desde hace poco también se pueden adquirir en su tienda online.
Un sábado llaman al timbre y el transportista de SEUR frío te deja una gran caja que, al menos yo, abrí con la expectación con la que de niña desenvolvía los regalos el día de Reyes. En el interior, muchas botellas, botecitos multicolores de diferentes tamaños, bandejas con platos que llaman la atención y contienen los desayunos, comidas, cenas, snacks de media mañana o media tarde y los shots energizantes de manzana y jengibre para tomar en cuanto te levantas. Todo perfectamente etiquetado con el nombre de la receta, el día y el momento en que debes comerlo. Junto a la comida un sobre con las instrucciones de cómo preceder para terminar el plato y la explicación de los ingredientes utilizados. La primera parte de la cena del miércoles una sopa fría de cerezas (deliciosa, por cierto) está elaborada con "ajo lactofermentado que conserva todas las propiedades del ajo sin dejar ningún tipo de olor. El intenso color de las cerezas y la remolacha favorecerátu salud cerebral y tu estado de ánimo gracias a los flavonoides y proantociandinas que contienen los vegetales de este color". Y así con el ají de pollo, el falafel o la col al grill con Nam Prik.
"La fuerza de Begoistas es que unimos salud y gastronomía. Un cocinero normal entra en nuestra cocina y el 70% de nuestros productos no los sabe utilizar. Harinas y almidones tenemos 15. Hay un mundo gigantesco con los que se pueden conseguir sabores y texturas deliciosos pero que sean ligeros y que hagan que te sientas bien y que te sientas vivo", subraya Begoña.
El placer based que predican se basa en la célebre frase de Hipócrates: «Que la comida sea tu alimento y tu alimento tu medicina». Pero va más allá. "El 90% de las células inmunitarias se generan en tu estómago, el 70% de tu serotonina se genera en tu estómago. Es la hormona del bienestar que regula el sueño, la función sexual, las digestiones, tu comportamiento social, la fertilidad.... todo. Si tú controlas lo que pasa en tu estómago, estás cambiando tu vida. Se puede incidir y cambiar el tipo de bacterias que tenemos en el estómago, que son nada más y nada menos que tres kilos y medio. Las recetas de los diferentes planes están pensadas sobre todo para bajar los niveles de cortisol (la hormona responsable del estrés) y de los azúcares en sangre. No hay ningún ingrediente que esté allí por casualidad.
Pero para Begoña y Cuchita, esto no va solo de comer. "Cuando comes de una manera saludable, estás más sereno, conectas más con tu yo interior, te sientes mejor y te das cuenta si de verdad estás haciendo lo que quieres en esta vida. Te reconectas contigo mismo", afirma la cocinera. "Begoistas tiene un efecto dominó en las personas. Empiezan comiendo, pero al final también impacta en los demás. Nosotras en Begoistas nos encargamos de que la comida te baje los niveles de estrés, te suba los niveles de inmunidad, aumente la energía, te regule las hormonas... pero también hay mucho recorrido de equilibrio personal. "Esto es también un poco espiritual", agrega Begoña con la eterna sonrisa que las dos llevan en su ADN.
En septiembre comenzó la andadura Begoista y desde entonces la aceptación ha sido muy buena. Los primeros meses se limitaron a Valencia, Madrid y Barcelona pero desde hace muy poco, Begoistas ya llega a toda la península, a Mallorca si así se solicita, y a Portugal. "Lo más gratificante son los mensajes de los clientes diciéndonos que a los tres días ya lo sienten. Ves también que les gusta tanto que primero lo compran, luego lo regalan y después lo vuelven a comprar para ellos" cuenta Begoña "Lo más gratificante es que todo lo que hemos estado trabajando estos dos años es verdad", añade Cuchita.
¿Y lo más complicado? "El tema del packacking nos ha dado muchos dolor de cabeza porque queríamos ser tan ecológicas y sostenibles que al principio als cajas asbsorbían las salsas y hemos tenido que probar mucho hasta dar con el adecuado", explican. "También ten en cuenta que nuestros platos no están acabados cuando apagamos el fuego sino que algunos de ellos se comen tres días después, los platos evolucionan y hemos tenido que pensar muy bien los acabados", cuenta Begoña.
El proyecto, que comenzó siendo ellas dos, ha crecido y ya son 13 personas las que forman parte del equipo, todo mujeres. "Y a nuestro alrededor hay un team de 25 personas", subrayan. Todas las recetas se cocinan desde un obrador del Carmen, y ya se encargan ellas de mostrar el orgullo valenciano porque el sello 'made in Valencia' acompaña toda la documentación. Aunque la mayoría de las recetas se basan en vegetales, el plan no es exclusivamente vegetariano. La única carne que utilizan es de ave (pollo y pavo) mientras que de pescado, emplean merluza, salmón, bacalao y langostinos. Al final es un 10% de proteína animal lo que emplean en una semana.
¿Para quién está pensado Begoistas? "Para personas con un nivel cultural alto, viajeros, hedonistas, gente que le gusta comer y le gusta disfrutar, personas con la mente abierta que disfrutan de la comida internacional y les gusta divertirse", asegura Cuchita. Entre sus clientas, algunos nombres de celebrities que no puedo desvelar y que han repetido la experiencia. "Hemos llegado a donde queríamos llegar", afirma Cuchita. Nosotras lo que hacemos es nutrir, te nutrimos el alma y el espíritu. Te lo ponemos todo en la mesa. Juega tú, diviértete, tiene que apetecerte e ilusionarte y es lo que hemos conseguido", remarca.