temor a que caiga también la mancomunidad presidida por los socialistas

El golpe en Sueca al PSPV reaviva el fuego interno en la Ribera Baixa

22/08/2024 - 

VALÈNCIA. La moción de censura en Sueca auspiciada por SxD, Compromís y PP este mes de agosto ha dejado tocado al PSPV-PSOE en la Ribera Baixa. Una comarca donde la formación socialista ha atravesado distintas tensiones internas en los últimos años y que, ahora, amenazan con reavivarse ante los acontecimientos acaecidos y los que están por llegar.

Por partes. La formación Sueca per Davant, aliada de Ens Uneix, el partido liderado por el exsocialista Jorge Rodríguez, consiguió llevarse el gato al agua el pasado 14 de agosto cuando, tal y como se preveía, encontró los siete votos a favor de Compromís y el de la concejala del PP (los otros dos se encuentran en trámites de ser expulsados por la formación popular) que, sumados a los tres ediles de la formación independiente, servían para desbancar a Dimas Vázquez, el alcalde del PSPV.

La maniobra ha escocido en el partido del puño y la rosa. La propia secretaria general del PSPV-PSOE y ministra, Diana Morant, ha criticado públicamente esta moción de censura, manifestaciones rápidamente contestadas tanto por Ens Uneix como por Compromís. De hecho, el malestar es especialmente profundo para los socialistas dado que la líder del PSPV había tratado, al llegar al cargo, de recomponer en cierta medida la relación con el partido del alcalde de Ontinyent, en su día compañero y dirigente del partido. A ello hay que sumar lo que en las filas socialistas consideran un desplante por parte de los que fueron sus socios en el Consell del Botànic, que además se sirvieron de una concejal del PP para dar la puntilla al alcalde socialista. Ahora bien, cabe recordar que en 2019 fue Vázquez el que se alió con PP y Ciudadanos para alzarse con la vara de mando y dejar en fuera de juego a Compromís.

 
Pero al margen de estos rifirrafes y cruces de declaraciones entre distintos partidos, el chasco en Sueca también ha servido para revolver las aguas internas socialistas en la comarca. Una demarcación donde en los últimos años dos dirigentes -antagonistas- se han destacado: el alcalde de Cullera, Jordi Mayor; y el primer edil de Almussafes, Toni González.

El primero, durante mucho tiempo, ha logrado mejores posiciones institucionales y orgánicas que el segundo. Una de las claves, aparte de sus buenos resultados en las urnas y la nutrida afiliación en su municipio, era su afinidad con el secretario provincial de Valencia y portavoz en la Diputación, Carlos Fernández Bielsa. No obstante, esa alianza comenzó a resquebrajarse en vísperas del congreso extraordinario del PSPV celebrado el pasado mes de marzo, cuando Mayor se inclinó por respaldar la candidatura de Diana Morant como nueva líder, desmarcándose de las aspiraciones de Fernández Bielsa. Un movimiento que, además, le ha situado en las quinielas como futuro líder provincial en una hipotética sustitución del alcalde de Mislata.



Mientras, su principal rival interno en la comarca, González, se había convertido en los últimos tiempos en uno de los referentes dentro del denominado 'abalismo'; la familia política del exministro y ex secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos. La poderosa tasa de afiliación en su municipio y su labor para mantener unida a la militancia de la citada corriente interna, han dejado al alcalde de Almussafes con una posición interna relativamente sólida de cara a poder formar alianzas en futuros procesos internos.

Uno de los pulsos previos entre ambos alcaldes se produjo en 2022 por el liderazgo de la comarca. Mayor apostaba por el concejal de Favara Rafa Gisbert, mientras que González respaldaba a Ferran Sebastià, de Sollana, para el puesto. Fernández Bielsa medió en favor del alcalde de Cullera y tras un acuerdo, Gisbert fue nuevo secretario general mientras que el otro aspirante se conformó con la simbólica presidencia comarcal.

Ahora, sin embargo, la tensión resurge tras la pérdida de la alcaldía de Sueca y el temor de que esta venga acompañada también del desalojo de la presidencia de la mancomunidad, que en estos momentos recae en la edil socialista de Sueca, Manoli Egea. Desde el entorno de Toni González critican "la total inacción y la falta de iniciativa política de la actual dirección comarcal", además lamentar la "falta de debate" en las reuniones de la ejecutiva "cerradas a cal y canto" con el objetivo, aseguran, de "no dialogar y acordar las mejores fórmulas para impulsar el partido". En esta línea, las fuentes consultadas subrayan que las agrupaciones de Almussafes, Albalat de la Ribera, Polinyà, Benicull del Xúquer y parte de Corbera y Sollana suscriben este malestar con la cúpula comarcal que dirige Gisbert, próximo a Mayor. Es más, desde este grupo critican también que el alcalde de Cullera siga manteniendo un cargo orgánico en la dirección provincial y, al mismo tiempo, un puesto en la ejecutiva nacional del PSPV; una circunstancia que fue objeto de polémica interna en el partido en el mes de junio.

En cuanto a la preocupación de este sector por la posible pérdida de la presidencia de la mancomunidad de la Ribera Baixa, el escenario es complejo dado que el cambio de alcaldía en Sueca podría precipitar también una sustitución de Egea al frente de la institución fruto de la modificación de equilibrios. Así, aunque los socialistas cuentan con cuatro alcaldías en la comarca (Almussafes salió en su día de la mancomunidad), estas no son suficientes para garantizar una mayoría que evite un cambio, dado que las siete restantes se encuentran en manos de PP, EU, Compromís y formaciones independientes.


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