El Grand Prix del PP para desviar el foco informativo

VALENCIA.  El PPCV protagonizó este miércoles, sin ningún deseo de hacerlo, otra prolongada jornada de atención mediática no intencionada que condujo los pasos de los periodistas de la sede del partido a Les Corts en busca de los protagonistas. Este vano intento de silenciar una reunión que se había anunciado el día anterior tuvo como colofón una breve comparecencia por parte de la número dos del partido, Eva Ortiz, a quien le tocó salir a dar la cara ante los medios tras una espera de, en muchos casos, más de cinco horas.

La situación de nerviosismo en la formación popular por la imputación de nueve de sus diez concejales en el Ayuntamiento de Valencia más la implicación de la exalcaldesa, Rita Barberá, así como la sombra de duda que planea entorno a asesores y otros dirigentes convirtió lo que podría haber sido un comunicado de prensa o una convocatoria en una yincana para evitar el foco mediático.

Así pues, un escenario en el que la dirección popular, se ve forzada a dar prácticamente a diario explicaciones sobre los presuntos casos de corrupción que giran en torno al partido en Valencia lo que, en casos especialmente delicados como el de ayer,  eleva la tensión entre sus representantes.

Tras haber comunicado el día anterior que la presidenta regional del partido, Isabel Bonig, se reuniría con los concejales imputados, se optó por no facilitar ni la fecha ni la hora de dicha reunión, una opción posiblemente manejada para tratar de conseguir un clima de mayor tranquilidad para la ardua negociación con los ediles. Desde la formación se excusó que no se había transmitido ningún comunicado ni convocatoria de prensa porque se trataba de una reunión de carácter privado entre compañeros de partido.

Tampoco desde el PP se transmitió el lugar de la convocatoria con los concejales y los espacios versaron desde el grupo municipal en el Ayuntamiento primero, la sede regional en la calle Quart después para que, finalmente, los encuentros se produjeran en el edificio que alberga los grupos parlamentarios en les Corts. La formación no confirmó en ningún momento que las dos primeras hipótesis sobre la ubicación fueran correctas.

Otra información que los populares dejaron en la guantera es quién formaría parte de esa reunión. Es decir, si se produciría un encuentro cara a cara con la líder regional, o si en dicho encuentro participarían otros miembros de la dirección o incluso del Comité de Garantías Regional.

En el hall del edificio en el que se encuentran los grupos parlamentarios se acumularon los medios, una congregación que, a petición del PPCV, se procedió a trasladar a la calle previa mediación de los servicios de seguridad de la cámara. Posteriormente, se sucedieron con cuentagotas las apariciones de los ediles investigados. La primera persona en dejarse ver fue la concejal Beatriz Simón quien, al bajar del ascensor manifestó su intención de no declarar y, una vez en la calle, aseguró que no tenía intención de dejar el acta. "Nos vamos a mantener en el acta hasta que marquen los estatutos, como ya dijimos" ratificó. Simó no fue la primera en reunirse con Isabel Bonig sino que antes de su encuentro con la dirigente regional había pasado por el grupo parlamentario el concejal Vicente Igual, según fuentes del partido.

Se vio salir a los concejales imputados, pero no entrar en el edificio. Tras Simó apareció por el ascensor Lourdes Bernal, quien al ver a la prensa en el vestíbulo desapareció de inmediato de nuevo en el ascensor. Tras otro intervalo de casi una hora -periodo de tiempo en el que se iban sucediendo los concejales- apareció de nuevo Bernal por los pasillos inferiores del edificio de la mano de otro de los ediles, Cristóbal Grau, en este caso.

Ambos concejales trataron de evitar a la prensa atravesando el corredor subterráneo que conecta los grupos parlamentarios con el edificio de les Corts, para salir por la puerta que da a la calle paralela. Una vez en la puerta principal de les Corts, en medio de un pasacalles fallero, Grau explicó que en la reunión se había determinado no dar explicaciones y que no habían recibido amenaza de expulsión. "Hemos hablado de no hacer ninguna declaración al salir y en los próximos días informaremos. En la reuniones dentro del PP nunca hay amenazas", enunció. 

La líder del PPCV no acudió a dar explicaciones ante los medios, como ha sido habitual en las informaciones relativas a la Operación Taula, en las que ha delegado en la coordinadora general del PP valenciano, Eva Ortiz. Durante la tarde, los dirigentes populares ni los concejales citados mostraron predisposición a hacer declaraciones. Ya caída la noche, a las ocho de la tarde, con el edificio cerrado al público y tras más de cinco horas de espera desde una de las primeras versiones que se manejaban -que la reunión comenzaría a las tres- Eva Ortiz compareció ante los medios para ofrecer unas breves explicaciones. Según la coordinadora, acompañada del presidente de la gestora del PP de Valencia, Luis Santamaría, la reunión había tenido un carácter privado entre compañeros de partido cuyo objetivo era conocer la situación de los concejales imputados -investigados según la nueva terminología de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

Ortiz también explicó que las reuniones continuarán el jueves por la tarde y están citados Félix Crespo, Alberto Mendoza y María Jesús Puchalt, aunque varios de ellos ya han comunicado que quizás no puedan asistir por motivos personales.