VALÈNCIA. La justicia ha dado un espaldarazo a las empresas energéticas en el trastabillado concurso público del mantenimiento del alumbrado lanzado por el Ayuntamiento de València. Inicialmente, los pliegos contemplaban la subrogación de los 58 empleados que actualmente trabajan en este servicio, pero la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Energéticos (Anese) llevó la licitación al Tribunal de Recursos, que falló en su favor tumbando la obligación de la adjudicataria de subrogarse el personal. UGT y CCOO llevaron esta resolución al juzgado de lo contencioso-administrativo pidiendo que se suspendiera. Pero el juez la ha rechazado.
Se trata de una de las contratas importantes del Ayuntamiento de València -18 millones de euros- y consta de dos lotes, uno de ellos cubre la zona norte y el antiguo cauce del río Turia, así como los puentes y pasarelas sobre el mismo. El segundo cubre la zona sur. Así, el personal se distribuye en estas dos áreas de trabajo a razón de 30 y 28 trabajadores respectivamente. En total, serían 58 trabajadores los que estarían afectados por la subrogación o los despidos que auguran los sindicatos.
El sector privado ha defendido en esta batalla jurídica que sólo el convenio colectivo o el acuerdo de negociación colectiva de eficacia general puede regular la subrogación. Según el consistorio y los sindicatos, el convenio sí permitía imponer la subrogación del personal. Pero el tribunal falló que el convenio no fija la obligación de subrogarse en el personal, sino que "se remite al supuesto de que lo impongan los pliegos de licitación", y los pliegos, por normativa, "no pueden establecerlo de forma unilateral y autónoma".
El recurso sindical a esta decisión tenía por objeto suspender de forma cautelar esta resolución del Tribunal. Sin embargo, el juzgado de lo contencioso ha fallado que las causas a las que aluden las organizaciones sindicales ya se han extinguido, dado que el concurso público, licitado desde la primavera de 2019, se anuló en diciembre. Entonces, el Ayuntamiento de València puso fin al procedimiento de contratación para modificar los pliegos y cumplir así con lo dictado por el Tribunal de Recursos, eliminando la obligación de la subrogación.
A ello se acoge el juez para desestimar la petición de los sindicatos. Sin embargo, lo cierto es que en la práctica, el procedimiento se ha retomado este año, cuando el consistorio ha vuelto a lanzar el concurso público con los pliegos ya modificados. Licitación que los sindicatos han vuelto a llevar al Tribunal de Recursos, que ha vuelto a fallar a favor de las empresas energéticas, avalando la primera resolución del mismo órgano. Así las cosas, la única vía que han encontrado los sindicatos para defender lo que creen que es legal es llevar, la segunda resolución del Tribunal de Recursos al contencioso-administrativo, como hizo con la primera, tal y como publicó recientemente este diario.
Según defiende UGT, si se ejecuta el proceso de contratación sin contener la subrogación de los empleados, derivará en "efectos irreparables para el conjunto de trabajadores vinculados a la contrata", puesto que podrán ser despedidos para ser reemplazados por otros. Por ello, asegura UGT que los perjuicios para los trabajadores son "obvios", además de señalar que la afección a la situación patrimonial de la actual contrata sería "enormemente" gravosa y "difícil de cuantificar" por el impacto que supondrían las indemnizaciones por despido. La justicia tendrá que volver a fallar sobre este conflicto. Ahora, la licitación está en marcha.