VALÈNCIA. (EP). El juicio por la pieza principal del caso Emarsa, en el que se ha investigado un fraude de 23,6 millones de euros en la gestión de la depuradora de Pinedo, ha quedado visto para sentencia tras siete años de investigaciones. Este jueves, el tribunal juzgador ha concedido a los 24 acusados en este procedimiento el derecho a la ultima palabra antes de retirarse a deliberar y dictar su decisión.
Algunos de los acusados han hecho uso de este derecho, recogido en el artículo 739 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LEC). Sin embargo, el expresidente de Emarsa, exvicepresidente de la Diputación de Valencia y exalcalde de Manises, Enrique Crespo, no ha querido manifestarse.
Quien sí ha querido decir unas palabras ha sido el ex alto cargo de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar), José Juan Morenilla, quien ha insistido en que no es un "ladrón de guante blanco": "No soy ni un presunto ladrón. No me he concertado con nadie ni era necesario para el fraude. Nunca lo hubiera consentido", ha sostenido.
Morenilla ha lamentado que no se respete la presunción de inocencia y ha criticado la actuación llevada a cabo por la acción popular, representada por el PSPV. "Estoy muy dolido y muy preocupado porque me acusan de algo que no he hecho y me arruinan la vida", ha manifestado.
En este sentido, el acusado ha aludido a "problemas de salud" y ha aseverado que este procedimiento ha mermado su economía y su carrera profesional en el sector de las aguas, en el que lleva empleado unos 30 años. "Jamás podré volver a ocupar mi sitio. Jamás podré recuperar mi honor", ha afirmado, para agregar que está convencido de que el tribunal dictará una sentencia "justa". "No tengo ninguna duda", ha apostillado.
Por su parte, el exgerente de Emarsa Esteban Cuesta ha manifestado que no hay un día en que no se arrepienta de lo que hizo. "Es la decisión mas mala que he tomado en mi vida", ha subrayado, y ha vuelto a pedir perdón al pueblo valenciano y a "todos los que he fallado", ha señalado.
Ha indicado que esta causa ha tenido "consecuencias muy malas" para él, como el hecho de que no se hable ni con su madre ni con sus hermanos e hijo mayor. "Me arrepiento muchísimo y asumo la responsabilidad de lo que he hecho, pero no de lo que otros dicen que he hecho. Estoy aquí para dar la cara en lo que he hecho mal", ha señalado.
Por su parte, el empresario Jorge Ignacio Roca, en prisión por esta causa tras mantenerse fugado durante toda la instrucción, ha reconocido haberse quedado con el dinero del IVA de facturas de Emarsa, pero ha negado ser el cerebro del fraude: "No soy tan inteligente para controlar una trama desde Francia".
Roca, quien ha recordado que lleva dos años y medio privado de libertad y que sufre diferentes problemas de salud, ha señalado que está "arrepentido" por lo que hizo mal y se ha mostrado sorprendido de que la mayoría de los acusados no se hace responsable de nada.
"Yo sí reconozco que estaba primero en Barcelona, hacía facturas y me quedaba parte del dinero. Pero no sabía que Emarsa era pública ni que el dinero era del Estado. Si lo hubiera sabido, no me hubiera metido porque ya te enfrentan a delitos de malversación y fraude", ha puntualizado.
El empresario, quien ha afirmado que en la cárcel está siendo "panadero de profesión" y está estudiando la carrera de Historia, ha lamentado que otras personas no hayan sido juzgadas en este procedimiento pese a haberse llevado "muchísimo dinero", y ha pedido una sentencia "lo más justa y rápida" posible. También ha requerido que se le traslade a Zaragoza para estar cerca de su familia --padre e hijos--.
Por otro lado, ha tomado la palabra el ex director financiero de Emarsa Enrique Arnal, quien ha manifestado que no se reconoce en la persona que contrarió la ley y ha asegurado que la rechaza. "Pero forma parte de mí. Debo aceptarlo y convivir con ello", ha subrayado.
Así mismo, el exinformático de la empresa pública, Sebastián García 'Chanin', ha pedido perdón por si ha perjudicado a personas o a instituciones de la Comunitat; por su parte, la expareja de Arnal, Eva Marsal, ha indicado, visiblemente emocionada y entre lágrimas, que ha sufrido "mucho" con esto y "sufro también por Quique", en referencia a su exmarido. "Ya no voy a recuperar nada de lo que he pedido. Solo espero poder recuperar mi vida", ha apuntado.