VALENCIA. La presidenta del PPCV, Isabel Bonig, propuso este lunes a PSPV y Compromís que sus 11 diputados en el Congreso se abstengan en la votación de la investidura de Rajoy a cambio de modificar el modelo de financiación autonómico. No obstante, lo que ha sido calificado como "chantaje" y "compra de votos" por Mireia Mollà (Compromís) y el socialista Manolo Mata, fue algo con lo que el PPCV ya se comprometió el pasado mes de octubre cuando firmó junto al resto de grupos parlamentarios una propuesta de resolución para exigir al Gobierno central una reforma "inmediata" del sistema de financiación.
Hace ya casi 10 meses tras aquel intenso debate en el que el Parlamento autonómico acordó reclamar la reforma del sistema de financiación con efectos a 1 de enero de 2014. Aquella propuesta de resolución acordada de manera unánime por todos los partidos buscaba que se permitiera a los valencianos "disponer de servicios públicos fundamentales –sanidad, educación y protección social- de calidad" y posibilitase el ejercicio del resto de competencias propias, alcanzando como mínimo, la media de financiación por habitante del conjunto de comunidades autónomas.
Sin embargo, la síndica popular en Les Corts, lanzaba una explicación ante los medios de comunicación para apoyar ahora sus palabras: "No se puede cambiar el modelo de financiación si no hay gobierno, ya que es ilegal y no se pueden cometer ilegalidades", afirmó. A la vez que insistía en lo "sencillo y fácil" -aseveró- que era cambiar el modelo actual: "11 abstenciones que no es un sí a la corrupción ni a la ley mordaza. Once abstenciones, cambio del modelo de financiación".
Con esta afirmación, dejaba una única interpretación posible, que es Rajoy quien tiene la financiación por el mango, o mejor dicho, su investidura. Un discurso que el president de la Comunitat, Ximo Puig, tachó de "nacionalista" y que se basa en instar a los diputados de PSPV y Compromís a que dejen que Rajoy salga investido para que éste tenga en consideración la tan reclamada mejora de la financiación de la Comunidad Valenciana.
No obstante, esta podría tildarse como una arriesgada afirmación, pues aunque el ministro de Hacienda en funciones, Cristóbal Montoro, reconociese en junio que la Comunitat Valenciana padece una infrafinanciación y la reforma del actual modelo era "una de las grandes reformas" que se debían acometer, en numerosas ocasiones ha asegurado que el reparto de dinero en las comunidades autónomas no se podía mejorar ni ampliar porque la "tarta" da para lo que da. Y aunque también aseguraba que este era un asunto que se debía abordar de manera conjunta, lo que es cierto es que todavía nadie se ha puesto a ello. Y, aunque en parte se debe a que no hay Gobierno y uno en funciones no puede abordar este tema, el sistema de financiación lleva caducado desde 2014.
Para los grupos aludidos, la moneda de cambio que ofrece Bonig "no es una petición seria porque el cambio de modelo de financiación no es discutible", aseguraba momentos después Mireia Mollà. Una propuesta con la que Puig se preguntaba si la mejora de la financiación de la Comunitat dependía de "si se apoya o no" al actual candidato a la presidencia, ya que, "la financiación justa de los valencianos es una financiación que nos merecemos por justicia no porque tengamos que apoyar a un gobierno determinado", trasladó.
No obstante, este planteamiento no quedaría tan lejos de la realidad, pues en el actual pacto entre PP y Ciudadanos la única comunidad autónoma que queda reflejada en el apartado de financiación es Canarias, cuyo partido Coalición Canaria ya ha mostrado su posición favorable para investir a Rajoy como presidente.
Ante esta petición, que el portavoz socialista, Manolo Mata, tildaba de "delirio" y "puñalada a Rajoy", ambas formaciones -PSPV y Compromís- reaccionaban de la misma manera: rechazo absoluto al "compro de votos y chantaje a los partidos". En concreto, Mollà indicó que lo "más grave" de la síndica popular era que sus palabras implicaban una venta de votos. "Hoy ha puesto un cheque a todos los valencianos que necesitamos históricamente el cambio del modelo", señaló.
Por su parte, Mata quiso recordarle a Bonig que quien desde enero de 2014 "se ha negado" a poner en marcha un modelo de financiación y lo está asfixiando cotidianamente no puede venir ahora a lanzar una soflama de que hay 11 diputados y no sé qué...".
Sin embargo, con las declaraciones de la síndica chocan las palabras que ella misma pronunció en octubre. Durante el pleno del que salió la propuesta de resolución para instar a la reforma del modelo de financiación, la popular decía que con dicho acuerdo el PP demostraba estar "a la altura de las circunstancias" y dotaban "al pueblo valenciano un consenso", aseguró Bonig.
Pero las palabras de la portavoz del PP en Les Corts de este lunes no solo desdibujan el "consenso" al que se llegó en octubre por todos los grupos parlamentarios, sino también con las declaraciones que también pronunciaba la coordinadora general del PPCV, Eva Ortiz, el pasado mes de abril. "En el PPCV nos alegramos de que por fin todos los partidos caminemos juntos en esta cuestión. El jefe del Consell sabe que en este tema siempre va a encontrar la lealtad del PPCV, pero esperamos que esa lealtad sea recíproca no solo desde el PSPV, sino a nivel institucional", llegó a asegurar.
Un consenso del que el PP de la Comunitat formaba parte y una lealtad que parece haberse truncado con la firmeza de la líder popular al asegurar que debían ser los otros dos grupos los que deberían facilitar que se forme "un Gobierno que apruebe estos cambios" porque además encaja con sus postulados de "rescatar a las personas".