El portavoz de C's, Alexis Marí, habla con la líder del PP, Isabel Bonig, y con Eva OrtizVALÈNCIA. La crisis abierta en Ciudadanos en la Comunitat Valenciana tiene un beneficiario principal: el PP que lidera Isabel Bonig. Así al menos opinan diversas fuentes de la formación popular consultadas por este diario, que ven en las disensiones internas y en el cambio de rumbo ideológico acometido por el partido que lidera Albert Rivera una grieta que puede implicar el retorno de votantes populares a la opción "de toda la vida".
Así, desde la formación de la gaviota consideran que existen varias razones para, realizando lo que ellos consideran un análisis "objetivo", determinar que el PPCV puede rentabilizar la situación del partido naranja: unos motivos que se dividen entre los errores de Ciudadanos y los aciertos que está amasando la rama valenciana popular.
Tal y como ha informado este diario, los problemas en C's se han acentuado en las últimas semanas tras la asamblea general celebrada en Coslada en la que Rivera salió reelegido. Ya desde la redacción de los documentos previos y con la elección de compromisarios se evidenció que podrían existir dificultades en el cónclave: la conclusión del mismo, una victoria contundente del líder pero, en lo que se refiere a la Comunitat Valenciana, una sensación de desazón por parte del sector no alineado de Rivera, que no ha atisbado rendijas por las que mantener un espacio en la formación.
Algunos han decidido marcharse, si bien en Les Corts no se han producido movimientos por parte de los críticos encabezados por el síndic, Alexis Marí. Desde la dirección del partido también se ha levantado el pie tratando de no provocar una crisis que se materialice en abandonos importantes o en migraciones por parte de diputados al Grupo de No Adscritos.
Ahora bien, desde el PPCV consideran que la situación es "insostenible" por el "antagonismo" de las dos posiciones enfrentadas, por lo que opinan que "tarde o temprano" se acabará produciendo una fractura que termine en la división del grupo. Una situación que observan desde un punto de vista estratégico: fuentes del partido subrayan que el 40% de los votos recuperados por el PP en los últimos comicios procedían de Ciudadanos, por lo que es importante para la formación popular lo que le suceda a su vecino ideológico.
En este sentido, desde el partido que lidera Bonig consideran que al margen de las cuitas internas, también contribuye al "desconcierto" del votante de C's son los "vaivenes ideológicos" que están produciéndose en la Comunitat. A su juicio, el liderazgo en Les Corts de Marí está propiciando -y citan el último caso del CJC- "demasiada proximidad al tripartito", algo que a su juicio el votante valenciano de C's "no entiende" y de lo que se han quejado incluso enviando mensajes a Madrid. "No saben qué quieren ser de mayores", expresaba un diputado popular a este diario emulando una frase que suele utilizar Bonig.
Sobre esto, un veterano dirigente del PP puntualiza que Ciudadanos "encontró un espacio pero no está hallando la fórmula para consolidarlo". Una reflexión que se complementa con lo que consideran "falta de cimientos" del partido naranja por su "rápida y desigual implantación" y una "falta de liderazgo" en la Comunitat Valenciana.
Ahora bien, estas reflexiones de dirigentes populares son compartidas también por algunos cargos socialistas. "¿Cuáles son los argumentos para que un votante del PP no regrese?", se preguntaba un responsable del PSPV al referirse al C's.
En este sentido, desde la formación popular defienden que aunque los juicios por casos de presunta corrupción siguen celebrándose y eso "siempre hace daño", las medidas adoptadas por Bonig están siendo "contundentes". "Después del congreso nacional se ve a un partido unido y, que especialmente aquí en la Comunitat Valenciana, ha pasado página", señalaba un parlamentario popular a este diario.
A ello, hay que sumar que el PPCV elegirá por primera vez en su historia a su líder bajo una fórmula en la que podrán votar todos los militantes. Un gesto de aperturismo que hace unos años era impensable y que, para no pocos dirigentes del partido, es un paso más del cambio de chip de la formación popular en la Comunitat Valenciana.
