VALENCIA, (M.G. /AGENCIAS). "Insólito" y de "una crueldad tremenda". Así calificaba este miércoles el portavoz socialista, Manolo Mata, la decisión del Partido Popular de no participar en la segunda votación del próximo pleno para elegir a la candidata, Maite Fernández, como representante del Consejo de la Ciudadanía en el Consejo Rector de la futura RTVV.
Después de que este miércoles la síndica parlamentaria popular, Isabel Bonig, avanzara que su grupo no participará en la votación del próximo pleno "por coherencia", Mata anunció que su grupo propondrá a Ciudadanos y Compromís –que sí apoyaron la candidatura de Fernández y que quedó pendiente de ser nombrada para el próximo pleno al no conseguir la mayoría de apoyos requeridos– que retiren su nombre.
No obstante, el traslado formal de esta propuesta a los grupos todavía no se ha realizado –algo que fuentes parlamentarias socialistas aseguran que puede llevarse a cabo momentos previos a la votación del próximo 9 de noviembre– y, desde Compromís, aseguran que cuando esto acontezca, deberá reunirse todo el grupo parlamentario para estudiar la propuesta. Una posición compartida con el grupo que lidera Alexis Marí.
Con el PP deseando dar batalla hasta el último momento, la candidata propuesta por ellos mismos, no saldría adelante porque requeriría un apoyo de tres quintos de la cámara -60-, por lo que, sin los votos de los populares y Podemos, los 54 apoyos que ya sumó en la primera vuelta, volverían a ser insuficientes para ocupar su asiento en el Consejo Rector.
En este sentido, tal como marca la ley, el Grupo Popular debería plantear otro nombre diferente, con lo que el nuevo candidato debería comparecer en comisión como ya hicieron anteriormente los otros miembros ya electos. Sin embargo, este es otro de los puntos donde el PP se presenta inamovible, pues la formación asegura que no va a plantear otro nombre que no sea el de Fernández.
Con esta parálisis, lo que se presenta como más probable sería que finalmente el Consejo de la Ciudadanía quedase constituido en el plazo de dos meses, ya que, de acuerdo con la ley, este órgano adscrito al ente debería estar formado en un período máximo de seis meses desde que se aprobara la norma. Así, aunque el Consejo Rector ya está en funcionamiento, el bloqueo que plantean los populares no sería tal y no obligaría a iniciar de cero el proceso.
El fundido a negro de RTVV dictaminado por el PP fue una de las decisiones más dolorosas del Consell de Alberto Fabra. Que ahora el Gobierno del Botànic pueda volver a poner en marcha la radiotelevisión pública supondría un triunfo político para el ejecutivo de izquierdas y darles una mayor visibilidad que puede restar oportunidades de recuperar la Generalitat Valenciana al PP.
Después de que el viernes pasado el Consell presentara los Presupuestos de 2017, el portavoz de la formación morada, Antonio Montiel, estimaba este miércoles que la asignación de 55 millones para el arranque de la Corporación Valenciana de Medios de Comunicación era "pobre". Aunque para el síndico parlamentario de Compromís, Fran Ferri, la cantidad "para comenzar está bastante bien", en Podemos esa cifra no genera entusiasmo por encontrarse "en la parte baja de la horquilla".
La ley establece que para la nueva radiotelevisión la dotación no podrá ser inferior al 0,3% del presupuesto ni superior al 0,6%. Así, aunque podría darse una modificación de crédito si se consuma la liquidación de la antigua sociedad -algo en lo que Montiel confía para que el presupuesto se incremente-, en este ejercicio el Ejecutivo valenciano podría haber destinado desde un mínimo de 55 millones hasta un máximo de 110 millones de euros.
