A Ángel de la Fuente los valencianos tenemos mucho que agradecerle. El director de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) fue quien abrió los ojos a Cristóbal Montoro, al Ministerio de Hacienda y al resto de CCAA sobre la infrafinanciación de la Comunitat Valenciana de la que la Generalitat venía quejándose desde que mandaba Camps. Contratado como asesor de Montoro en materia de financiación autonómica, De la Fuente redactó un informe tan rotundo sobre la injusticia que sufríamos los valencianos, que el Ministerio censuró algunos párrafos al colgarlo en su web, como se comprobó cuando el experto lo colgó sin censura en la web de Fedea.
De la Fuente realiza cada año un informe sobre la liquidación del modelo de financiación y la Comunitat Valenciana siempre aparece en último lugar en dinero per cápita recibido para sanidad, educación y servicios sociales. En el último (2017), publicado el pasado mes de agosto sin juicios de valor sobre la injusticia –los números cantan–, nos acercamos algo a la media, pero seguimos muy lejos. Nunca llegaremos con el actual modelo, cuya reforma no es una prioridad para el Gobierno.
Sin embargo, hasta ahí llega el experto en su comprensión –constatación, más bien– de los apuros financieros de la Generalitat. Como buen liberal, De la Fuente opina que el Gobierno valenciano no debería gastar más de lo que tiene para gastar, que no debería incurrir en déficit y que, por tanto, no debería endeudarse. Si no te dan lo que te toca, protestas y pides un cambio de modelo, pero mientras tanto te aprietas el cinturón o te las arreglas para recaudar más con tributos propios, viene a decirnos. Como no contempla que haya deuda, tampoco acepta quita alguna a la deuda.
Lejos queda aquel informe del año 2000 en el que este experto pedía una "compensación" para las CCAA que se habían tenido que endeudar por una mala financiación que venía de los años noventa, porque esto viene de lejos. Ahora no solo no pide esa compensación –nunca llegó–, sino que el otro día se sacó de la manga un informe que carga de argumentos –falsos como un billete de 13 euros– a las regiones saciadas que van a pelear contra la valenciana en la batalla de la financiación autonómica. Como si Feijóo y compañía necesitaran más munición para hacer frente a Puig (¿y compañía?).
Un sofisma es un planteamiento muy bien documentado aparentemente impecable pero que incluye una distorsión que hace falso todo el argumento. Es lo que tiene el último informe de De la Fuente, titulado: Las ayudas implícitas en los mecanismos adicionales de financiación a las Comunidades Autónomas (aquí el informe completo y aquí la noticia al respecto)
Argumenta su autor, y lo demuestra al céntimo, que muchas CCAA han recibido en los últimos años préstamos del Estado con un interés más bajo que el que el Estado paga para financiarse, lo que constituye una subvención a esas CCAA, que cifra en casi 16.000 millones de euros desde 2010. De ellos, 2.689 millones se los ha ahorrado la Comunitat Valenciana a costa del Estado.
¿Y qué hace De la Fuente? Pues suma ese dinero a la financiación real recibida por cada CCAA y concluye que los valencianos no estamos tan mal financiados. Fedea había calculado que recibíamos 91,7 sobre la media de 100 de las CCAA y con el nuevo cálculo pasaríamos a 94,4 sobre 100. Eso sí, seguiríamos los últimos de la cola.
La trampa de De la Fuente es que suma como financiación autonómica "implícita" las décimas del tipo de interés que el Estado subvenciona pero no resta como menor financiación el resto de intereses que pagamos porque el Estado no nos da lo que nos toca. Si lo hiciera, y tiene los números, igual nos quedábamos por debajo de 90.
Como broma no está mal para entretenernos mientras la ministra Montero retrasa sine die la reforma del modelo de financiación autonómica. Como contamos este domingo, hace un año se celebró la sesión constitutiva del Grupo de Decisión creado para alumbrar el nuevo modelo. No se ha vuelto a reunir. Igual que el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) que, según la ley, se tiene reunir dos veces al año y hace 13 meses que la ministra no lo convoca.
Solo el conseller Vicent Soler y la secretaria autonómica Mako Mira han levantado la voz contra este informe de Fedea que será esgrimido por el resto de CCAA para defender sus privilegios y por el Ministerio de Hacienda porque reduce sobre el papel las desigualdades.
Sugiero que el próximo ejercicio que Ángel de la Fuente publique en Fedea sea una simulación del Presupuesto de la Generalitat valenciana ortodoxo, sin los 1.325 millones de ingresos 'reivindicativos' ni otros ingresos ficticios y teniendo en cuenta el gasto sanitario real del año anterior, facturas en el cajón incluidas. Y, por supuesto, sin déficit.
Militantes de Madrid, Aragón, Castilla La Mancha, Castilla y León, Galicia y Extremadura reclaman un sistema justo y multilateral