VALÈNCIA. El mercado del alquiler se encuentra en un momento álgido en la mayoría de ciudades españolas. La falta de acceso que muchos colectivos como los jóvenes tienen para comprar una vivienda ha propiciado que se decanten por este mercado. No obstante, la oferta es limitada ya que muchos pisos turísticos que en pandemia se pasaron al alquiler tradicional han vuelto a acoger visitantes ante el levantamiento de las restricciones, lo que ha provocado que en muchos barrios de la ciudad la disponibilidad se haya reducido.
Así lo pone de manifiesto un informe de la consultora Savills Aguirre Newman sobre el mercado residencial en València, que concluye que en los distritos con precios más bajos y más demandados de la ciudad, la oferta disponible de viviendas se ha desplomado y representa el 8%. Una tendencia que contrasta con la amplia oferta que hay en estos momentos en otros puntos de la ciudad más caros.
Y es que, pese a que España ha sido un país tradicionalmente enfocado a la compra, la coyuntura actual ha suscitado un cambio. Para muchos comprar un piso es una opción inviable y el alquiler es su única opción. De hecho, en los últimos años el alquiler ha ganado un protagonismo cada vez mayor. Así, en la provincia de Valencia, los datos reflejan que un 16,4% de la población en 2020 vivían en régimen de alquiler, frente al 11,4% de 2014.
Esta tendencia tiene también su reflejo en los precios. Según Savills, la pandemia ha ajustado las rentas especialmente en las zonas más exclusivas, que habían experimentado un fuerte crecimiento en los últimos años. "Esto se debe al traslado de vivienda desde el alquiler a corto plazo (turístico) al alquiler tradicional, aumentando de este modo la oferta disponible", explica el documento.
De acuerdo con sus datos, se aprecia unos precios de alquiler más bajos en los distritos periféricos donde los niveles son muy similares entre zonas. Así, en áreas como Rascaya, Patraix o Jesús los precios se sitúan en los 8 euros el metro cuadrado al mes, frente a los más de 10 euros que cuesta el metro cuadrado de un piso en Ciutat Vella. Otros puntos como Quatre Carreres, L'Olivereta o Benimaclet se sitúan en valores que oscilan entre los 8-9 euros el metro cuadrado al mes.
Por contra, las áreas con rentas más elevadas son Ciutat Vella, L’Eixample y Pla del Real. No obstante, la consultora apunta que de media en estos distritos los precios, pese a ser los más caros de València, están lejos de los registrados en las zonas más exclusivas de Madrid o Barcelona. De hecho, señala que han sido estas zonas las que más han ajustado los valores por la pandemia, "consecuencia del fuerte crecimiento que venían arrastrando los últimos años".
No obstante, esta diferencia en los precios también repercute en la demanda. Así, el 40% de la oferta disponible en la ciudad se sitúa en los distritos de Ciutat Vella y L´Eixample, ambos situados en el rango alto de rentas, según el informe de Savills. En cambio, la oferta en los distritos con rentas más bajas como Patraix, Jesús y Rascanya, apenas representa el 8% de la oferta disponible. "Esta menor oferta en las zonas menos exclusivas tiene que ver una mayor actividad de la demanda en las mismas. Estas zonas son foco de interés par agente joven y población con rentas medias que no puede o quiere comprar una vivienda", apuntan desde la consultora.
Por tanto, inciden en la oportunidad que hay en el cap i casal de desarrollar vivienda asequible y que sea un operador con experiencia quien acometa la actuación. Actualmente, el parque inmobiliario en alquiler está en su mayoría en manos de particulares, lo que "genera ineficiencias, en cuanto al estado de mantenimiento del producto ofertado y en la resolución de posibles problemas que se puedan originar a lo largo de la vida del contrato de alquiler".
"El desarrollo por parte de inversores institucionales de nueva oferta, con unos estándares de calidad actuales, vendría a mejorar la calidad del stock en alquiler y a introducir producto gestionado profesionalmente, mejorando la experiencia del usuario", inciden desde Savills.
Y es esta escasez de vivienda de calidad y el aumento de la demanda, lo que ya está está propiciando que el mercado residencial en alquiler siga creciendo en protagonismo a través de la fórmula del Build to Rent, es decir, construir para alquiler. Son muchas las compañías que han creado divisiones y están desarrollando producto en este segmento. Y València es una plaza en la que se están desarrollando varios proyectos como los de Grupo Lar en Mislata o AQ Acentor en el nuevo barrio de Turianova.
Por ello, la compañía subraya que València se perfila como una de las ciudades con "mayor atractivo" para la inversión en Build to Rent, solo por detrás de Madrid y Barcelona