ALICANTE. Arriesgada apuesta la de la escuela de negocios alicantina Fundesem para superar el concurso de acreedores con un convenio de acreedores y un plan de viabilidad que pasan, básicamente, porque el Consell autorice ahora lo que le negó en junio: que la Universidad Europea de Madrid, que anda buscando sede en Alicante desde hace un año, entre en el edificio propiedad del Ivace por el que Fundesem debe 1,6 millones de euros de alquileres impagados.
No es que la Universidad Europea, con el respaldo de un importante fondo de inversión detrás (el británico Permira, que la compró en 2019), no ofrezca garantías. Pero Fundesem ya sabe que el Ivace, dueño del inmueble cuyo alquiler ha llevado a la ruina a la escuela (la sociedad limitada que crearon hace dos años para poder optar a financiación bancaria clásica ya está en liquidación, dos meses después de pedir el concurso), se niega a ceder a un centro privado el uso de un edificio público construido sobre suelo municipal.
En cualquier caso, la fundación que sostiene la escuela (también en concurso, pero a salvo por ahora de la liquidación) y sus representantes en el proceso, el despacho ilicitano Galsan Consultores, consideran que ante un escenario distinto como es el del concurso de acreedores, la postura del Ivace podría variar. El problema es que el Consell no solo tendría que aceptar ahora que la Universidad Europea entre en su edificio (con un planteamiento algo distinto al de este verano, eso sí), sino que además, debería firmar que renuncia a la mitad de la deuda, más de 800.000 euros, para aprobar el convenio de acreedores y no liquidar a Fundesem.
La cuestión de la quita es la menos espinosa de todas, en realidad, a juicio de Fundesem, sus representantes y el propio administrador concursal, el despacho vasco PKF Attest Concursal. Al tratarse de un organismo público, y en la mecánica habitual de un concurso, se da por sentado que Ivace, si de él depende el 'sí' o el 'no' del convenio, aceptará la quita y la espera propuesta. El problema radica en que acepte que la Universidad Europea use el edificio, y esa es la arista que hay que negociar antes de presentar el plan de viabilidad y el convenio en el juzgado, según Galsan Consultores. Una vez recabado el respaldo del patronato, que apoyó la solución en su reunión del miércoles, Fundesem buscará ahora el del Ayuntamiento (dueño del suelo), y por último el del Consell. Con lo que sí cuentan es con el apoyo del administrador concursal, clave, puesto que ha pasado de proponer liquidar la fundación a apoyar un plan de viabilidad que implica a la Universidad Europea.
Pero el apoyo, obviamente, no es gratis. La Universidad Europea está dispuesta a adelantar 1,25 millones de euros para dotar de liquidez a Fundesem, en el marco de su acuerdo a largo plazo, para que la fundación pueda afrontar los pagos más perentorios tras salir del concurso (más allá de que se aprueben quitas y esperas). Pero a cambio, Ivace no solo debe dar el 'sí', sino ampliar el plazo de vencimiento del alquiler actual del inmueble, para que la inversión del centro privado sea rentable. Por otra parte, la Universidad Europea exige a cambio tener el control de la gestión de la escuela: es decir, mayoría en el consejo (aunque no en el patronato) y nombrar al gerente. A partir de aquí, además de sus grados sanitarios (adelantados por Alicante Plaza), podrían incorporarse títulos de posgrado de negocios compartidos con Fundesem, un plan que en realidad se remonta a la anterior etapa de la escuela, pero que se frustró por su situación económica.
Por su parte, el alcalde de Alicante, Luis Barcala, aboga por mantener la prudencia respecto al futuro de la escuela de negocios y sobre el acuerdo de cesión de la parcela sobre la que se ubica, de titularidad municipal, cuya fecha de vencimiento estaría próxima, según se interpreta desde el Ayuntamiento. En esta línea, a consulta de Alicante Plaza, sostuvo que "sería irresponsable pronunciarnos sobre un plan que los acreedores y el juez tendrían que aprobar, ya que cualquier opinión fuera de lugar podría condicionar la aprobación o no por parte de la autoridad judicial". "Fundesem ha optado por la vía judicial del concurso de acreedores y, por tanto, debemos ser muy respetuosos y responsables con la resolución del procedimiento. No hay que olvidar que la propuesta de viabilidad no se presenta a las administraciones públicas, sino al juzgado", incidió.
En parecidos términos se manifiesta el presidente de la Cámara de Comercio, Carlos Baño. "Existe un proceso concursal en marcha por lo que todos debemos ser respetuosos con los tiempos y las formas", apuntó, en declaraciones a este diario. "El único interés de la Cámara en este asunto es procurar que Alicante siga teniendo una escuela de negocios de primer nivel en funcionamiento para atender las necesidades de formación que existen entre las empresas de la provincia", recalcó. "Nosotros seguimos impartiendo formación en las instalaciones de Fundesem y seguiremos haciéndolo; si después prospera un acuerdo para que se implante otra universidad dispuesta a ofrecer cursos de postgrado, bienvenida sea, pero lo importante es que siga existiendo un centro en el que se preste preparación", recalcó.
Como informó este diario, el equipo de gobierno y la Cámara ya habrían comenzado a planificar un uso alternativo para el edificio de Fundesem en el supuesto de que no prospere ningún acuerdo para mantener la escuela de negocios y el Ivace acabe ejecutando su desalojo. Esos planes alternativos consistirían en la puesta en marcha de otra escuela formativa dirigida por la entidad cameral, que podría reubicar en el inmueble su propia sede institucional, en sustitución de sus dependencias actuales, en la plaza de Ruperto Chapí.