ALICANTE. El concurso de la escuela de negocios alicantina Fundesem Business School (FBS), superado con una quita del 45%, deja más damnificados que los propios acreedores, empresas (o profesionales, como los profesores asociados que compartían sus conocimientos y experiencia en los posgrados a cambio de una remuneración en muchos casos testimonial) que en su día prestaron un servicio a la escuela y que, a diferencia del Ivace, dueño de su sede, la Seguridad Social y algún banco, nunca recuperarán un céntimo.
No fueron reconocidos como acreedores y no reclamaron un céntimo (en el concurso), pero los más afectados por la insolvencia de Fundesem fueron en realidad sus alumnos. Como los quince jóvenes matriculados en el Master de Marketing Digital que se quedó a medias en 2022, a cargo del reconocido experto Javier Gosende (uno de los que se ha sumado a la nueva escuela de negocios de la Cámara de Comercio de Alicante). Ahora que Fundesem reabre sus puertas y recupera (entre otros) el mismo master, los afectados pelean por conseguir que les devuelvan el dinero.
La dirección de la escuela siempre ha defendido que, en cuanto llegó la reclamación del Ivace (1,65 millones por el alquiler de la sede) a finales de junio y se decidió solicitar el concurso que evitó el desahucio y la liquidación, la escuela dejó de admitir nuevos alumnos. Pero a estos quince estudiantes no solo se los matriculó en mayo, sino que aquellos que optaron por financiar el coste del curso (4.000 euros) recibieron semanas después una llamada de la escuela para proponerles abonar el importe íntegro. Justo antes de pedir el concurso.
"Días antes de enterarnos por las noticias de que iban a pedir el concurso, nos llamaron para proponernos pagar el curso completo", relata una de las afectadas. "Yo había decidido financiarlo y me negué, pero algunos compañeros sí lo pagaron entero justo antes de que pidieran el concurso", lamenta. Tras saltar la noticia, desde la escuela les aseguraron que "iban a seguir con el master y no nos iba a afectar, pero en septiembre cesaron la actividad". El 2 de agosto habían tenido una reunión por videollamada con el director general, Ismael Navarro, quien les garantizaba justo lo contrario.
Tras pedir el concurso, Fundesem ofreció a sus alumnos terminar los estudios comenzados en dos escuelas de negocios cercanas: Enae, en Murcia, o Esic, en Valencia. El problema es que además del dinero entregado a Fundesem por un curso que no se impartió, quienes aceptaron esta opción tenían que pagar un recargo a la nueva escuela. Y, en el caso de Murcia, hacer noche el viernes en la ciudad (el curso se concentró en viernes por la tarde y sábado por la mañana), con el consiguiente sobrecoste.
La mayoría de los afectados se decantaron por Enae, y alguno por Esic, a cambio de incrementar en unos 2.000 euros de media el desembolso ya realizado en Fundesem, para poder terminar el master. Ahora descubren con sorpresa que la escuela de negocios que los dejó en la calle "reabre como si nada hubiera pasado y vuelve a ofertar el mismo curso, incluso usando testimonios de usuarios de la etapa anterior al concurso como promoción". Esta misma semana, tras decenas de llamadas a la escuela y mensajes en redes sociales, Fundesem les ha contestado: supuestamente, pueden cursar el master en Marketing Digital de forma gratuita.
"¿Para qué quiero yo ahora un título de Fundesem?", se lamenta otro afectado. "Ya tuve que pagar un plus para poder ir a Enae, pedir permisos en mi trabajo para adaptarme al horario... Yo lo que quiero es que me devuelvan el dinero, porque no me prestaron el servicio por el que pagué". El problema, o al menos es lo que les contestan cuando reclaman, es que quien debería responder por el curso pagado y no impartido es Fundesem Business School SL, la sociedad mercantil creada por la fundación en 2020 para subrogarle el negocio educativo, y que está en liquidación tras el concurso.
Efectivamente, el concurso de acreedores 'salvó' a la Fundesem original, la fundación, pero terminó con la SL liquidada. Curiosamente, el grueso de la deuda estaba en la fundación, al ser la que debía 1,6 millones al Ivace. Pero todo lo relacionado con la actividad, como sueldos del personal, emolumentos de los profesores, suministros contratados, publicidad... formaban parte de la mercantil, que apenas ha podido pagar a Hacienda (tampoco había activo que realizar para atender las deudas). En resumen, esta quincena de alumnos reclama a una sociedad que ya no existe.
El nuevo master en Marketing Digital de la 'nueva' Fundesem, ahora con el respaldo de la Universidad Europea (que asume la deuda resultante tras la quita del 45% a cambio de convertir la sede de la escuela de negocios en su propio campus para impartir cuatro grados), arranca el próximo viernes. El precio, al menos el oficial, es sensiblemente superior al que pagaron los damnificados de la promoción 22/23. Tras semanas de silencio (y algún burofax amenazador para que cesaran las quejas en redes sociales), Fundesem ofrece a este grupo cursar, supuestamente sin coste, el mismo master que tuvieron que terminar, pagando, en otras escuelas. Ellos quieren su dinero.