Hoy es 16 de octubre
VALÈNCIA. El municipio de Enguera desempeña un papel relevante como centro de prestación de servicios básicos para la comarca de la Canal de Navarrés. De hecho, el Área Funcional la designa como centro de polaridad complementaria. Como resultado, ejerce una influencia territorial sobre los municipios circundantes y debe contar con al menos un equipamiento supramunicipal vertebrador del territorio. Dada su importancia estratégica, los agentes locales han establecido como meta potenciar su crecimiento.
Con este propósito, la empresa Frimar Panaderos -especializada en la fabricación de pan y bollería congelada- planea expandir su planta actual en una parcela de más de 122.350 metros cuadrados, ubicada aproximadamente a dos kilómetros al este del casco urbano de Enguera. El objetivo principal de esta ampliación es extender las actividades de la empresa mediante el desarrollo de nuevas edificaciones en varias fases.
Las acciones propuestas incluyen la construcción de una vía ciclopeatonal interna y de conexión con la población, la plantación de arbolado en una zona verde de uso público, la adecuación del puente histórico del Camino Viejo del Río como punto de observación y la repoblación de cítricos y olivos en los campos abandonados del entorno.
Actualmente, la actividad de Frimar Panaderos está respaldada por una Declaración de Interés Comunitario (DIC), lo que implica que su implantación es temporal. Por lo tanto, para llevar a cabo la ampliación de las instalaciones, es necesario asegurar la compatibilidad urbanística tanto de las parcelas actuales como de las destinadas a la expansión. El área se encuentra al sureste del macizo del Caroig, en proximidad a La Sierra de Enguera y la Sierra de la Plana. A nivel urbanístico, la ampliación implicará una modificación definitiva del carácter actual del suelo, en línea con el desarrollo e integración de la infraestructura verde.
La ampliación de la panificadora en Enguera se presenta como un proyecto integral que no solo fortalecerá la economía local y creará empleo, sino que también contribuirá significativamente a la lucha contra la despoblación. Enguera, con esta iniciativa, aspira a consolidarse como un centro de prestación de servicios y un modelo de desarrollo económico y social en la Canal de Navarrés. La alcaldesa del municipio, Matilde Marín, se muestra muy optimista con el proyecto ya que "ocasionará una creación de 300 puestos de trabajo y será un impulso económico muy notable en toda la comarca, además del compromiso de mejorar la accesibilidad desde la población con un vial verde que conecte la población con la zona de la fábrica".
Se espera que esta ampliación no solo aumente la capacidad productiva de la empresa, sino que también genere empleo, lo que contribuiría al desarrollo económico local. La consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas, ha valorado el proyecto como "una inversión sostenible y rentable" para la Comunitat Valenciana.
El proyecto contempla diversas actuaciones destinadas a consolidar una infraestructura verde que contribuya a la conservación y valorización de los activos ambientales, paisajísticos y culturales del territorio. Entre estas acciones se incluye la creación de una vía ciclopeatonal interna y otra que conecte con Enguera para favorecer la conectividad y la movilidad sostenible. Además, se propone la plantación de arbolado y especies agrícolas, así como la creación de una parcela de sacrificio o zona verde, con el fin de mitigar los riesgos ambientales y fomentar la biodiversidad.
Como aporte cultural, se proyecta la instalación de un punto de observación en el puente histórico del municipio, que permita apreciar y valorar el patrimonio local. Otro objetivo que llama la atención del proyecto es el desarrollo de un sistema de asentamientos que ocupen el territorio de manera racional, para mejorar así la calidad urbana, la eficiencia económica y la prestación de servicios para la población. Esta medida busca optimizar el uso del espacio y los recursos disponibles, a través de un desarrollo equilibrado y sostenible en la zona.
Además, se impulsarán actividades económicas innovadoras, como el Centro de I+D de bollería, la instalación de placas fotovoltaicas y el centro de producción de panes de alto valor añadido, con el objetivo de dinamizar el sector industrial y generar empleo en la Canal de Navarrés.
La despoblación en la Canal de Navarrés, donde la dinámica es de envejecimiento, y la baja natalidad se une al éxodo de personas jóvenes hacia zonas más urbanas. Este proceso afecta incluso a grandes ciudades como Xàtiva, donde las personas formadas también acaban emigrando a otros focos de población, ya sea capitales de provincias importantes o al extranjero. "La población que emigra es precisamente aquella con mayor formación, que es la que debería, a priori, liderar los cambios del sistema productivo o aplicar procesos de innovación".
Además, en lo que respecta al paro, los datos registrados en 2021 constan de 369 personas, un 20% más que el año anterior. Este incremento ha afectado principalmente al sector servicios, pese a que existen alrededor de 30 empresas industriales y se consolida como el sector en el que se apoya mayoritariamente la economía de Enguera -de hecho, las empresas bajo esta categoría representan el 72% del entramado productivo del municipio.
El plan plantea una estrategia dirigida a consolidar la actividad económica existente y favorecer la implantación de empresas y otros sistemas de producción, con el doble objetivo de creación de empleo como paso previo a la atracción de nuevos residentes. El programa propone un marco económico y fiscal favorable que facilite la permanencia de personas en el territorio y, aún más, la atracción de nuevos pobladores mediante la activación económica del tejido social y empresarial de las comarcas de interior.
En esa línea, fomenta el ámbito rural como espacio para el trabajo cualificado. Se trata de favorecer la aparición de grupos de profesionales y técnicos, con actividades no tradicionales del interior rural y que enlacen con profesiones de alta cualificación y valor añadido. Entre sus propuestas, se encuentra la de poner en marcha programas de contratación por periodos de entre 2 y 4 años de personal profesional técnico con formación superior (titulación universitaria o FP de segundo grado) vinculado a proyectos empresariales o empresas de servicios localizadas en territorios afectados por la despoblación.