Tras el freno en la programación provocado por la Dana, en las últimas semanas los principales museos y centros artísticos de la ciudad han renovado sus propuestas
VALÈNCIA. En estos meses extraños marcados por la Dana, los principales centros artísticos de València han ido desvelando a cuentagotas sus nuevos proyectos, que se han ido abriendo al público en un primer momento sin inauguraciones ni actos oficiales. En muchos casos, además, se han visto afectado por las consecuencias del temporal en las empresas del sector, que han obligado a replantear algunas de las propuestas agendadas. Con todo, y a pesar de las dificultades, los museos han ido renovando su oferta expositiva en estas últimas semanas, ofreciendo una nueva cara a sus salas, una renovación que, tras semanas de incertidumbre, ofrecen una nueva ruta artística para disfrutar en estos días festivos.
Una de los grandes proyectos de 2024 es la exposición de Simone Fattal en el Institut Valencià d’Art Modern (IVAM). La receptora del Premio Julio González 2024 abrió en València la que supone su primera exposición en España, Suspensión de la incredulidad, un proyecto que viaja por la producción de las últimas tres décadas aunque, eso sí, sin generar un relato cronológico, creando un diálogo natural entre las distintas esculturas expuestas, piezas, en su mayoría, de barro que remiten a lo doméstico. Tras el parón forzado de la Dana, no es este el único proyecto que ha desvelado el IVAM, que en estos días también ha abierto sus puertas al fotógrafo Gabriel Cualladó, en este este caso con un proyecto que apela a lo íntimo, en el que se entrelaza su obra, archivo y biblioteca.
Aunque con algunos días de retraso por la Dana, fue finalmente en noviembre cuando el Museu de Belles Arts de València (MuBAV) abrió sus puertas a una de sus grandes apuestas de la temporada, una colaboración con el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza que se marca como objetivo recuperar la historia y obra de Rosario de Velasco. Fue a través de un llamamiento en redes sociales que la familia de la artista comenzó la búsqueda de un buen número de obras perdidas, un camino que ha logrado completar parte de la historia de la pintora. Ahora se reúne en una exposición que presenta una treintena de pinturas de los años 20 a los 40 del siglo pasado, entre las que se incluyen piezas destacadas como Adán y Eva y La matanza de los inocentes, así como una sección dedicada a su trabajo como ilustradora.
“Un festival de grandes maestros”. Esta es la promesa que hicieron desde Caixaforum València antes de la apertura de Arte y naturaleza. Un siglo de biomorfismo y, sin duda, han cumplido. El centro cultural, ubicado en el Ágora de la Ciutat de les Arts i les Ciències, reúne en apenas unos metros obra de Salvador Dalí, Pablo Picasso, Vasily Kandinsky, Le Corbusier o Georgia O’Keeffe, un proyecto que se nutre de la colección del prestigioso Centre Pompidou de París para hacer una fotografía de cómo ha cambiado la visión y relación con la naturaleza desde el arte en el último siglo. Así, a partir del concepto de biomorfismo, que fue utilizado por primera vez por Alfred H. Barr, primer director del MoMA de Nueva York, Caixaforum plantea un viaje que pasa por la belleza de las formas naturales hasta la amenaza y visión política más actual.
También de bucear en otras colecciones va la cosa en el Centre del Carme, que presenta una selección de piezas de la Colección Kells, impulsada por el matrimonio cántabro formado por Juan Manuel Elizalde y Choli Fuentes. Sus fondos se presentan ahora por primera vez en la Comunitat Valenciana bajo el paraguas de Babel. Materia y Lenguaje, una muestra comisariada por Juan Bautista Peiró que reúne a nombres clave del circuito expositivo valenciano como Álex Marco, Vicente Machí, Gemma Polanco, Guillermo Ros, Victoria Civera, Inma Femenía o Luce, a los que se suman otros como Eva Lootz, Frances Torres, Ángela de la Cruz o Juan Uslé. Por su parte, este mes de noviembre Fundación Bancaja ha completado su programación expositiva de 2024 con la apertura al público de Sueños cromáticos, de la artista Nanda Botella, un recorrido por la evolución de la creadora valenciana durante los últimos diez años a través de sus grandes series temáticas, marcadas siempre por el uso de las formas y el color.
También ha sido el turno de Bombas Gens de renovar su propuesta. El espacio, reconvertido desde hace menos de un año en centro de artes digitales de la mano de la empresa Layers of Reality, presenta ahora su segunda propuesta de ‘nuevo cuño’, en este caso un viaje inmersivo por el Antiguo Egipto con motivo del aniversario del hallazgo de la tumba de Tutankamon, el “Faraón Niño”, por parte del arqueólogo y egiptólogo británico Howard Carter. Y las miradas al pasado también se hacen desde lo más cercano, con proyectos como el que plantea el Museu de Prehistòria, que ofrece un recorrido por la memoria de los yacimientos arqueológicos alcoyanos del Mas de Menente y la Mola Alta de Serelles, dos poblados de la Edad del Bronce excavados entre 1925 y 1928.
No solo los grandes museos han renovado su cara en estos días, también las galerías de arte presentan nuevas exposiciones. Entre ellas, alguna bien especial, como la que presenta en estos días Luis Adelantado, Este objeto constituye un duelo, un proyecto que muestra al público algunas de las obras afectadas por la Dana tras quedar inundado su almacén central. También Set Espai d’Art mira a los efectos de la Dana con la exposición El clima hace lo que quiere con el paisaje, una colectiva que reúne a los artistas Laia Abril, Eltono, Arancha Goyeneche, Enric Mestre, Luciana Novo y Rubén Tortosa. La galería Vangar es otro de los espacios que en estos días ha renovado su oferta con la inauguración de Unir la grieta, en el que la artista invita a reflexionar sobre la obsolescencia material y los significados que emergen de los vestigios de antiguos procesos artesanales.