VALÈNCIA. "Hemos cumplido la mayoría de edad y estamos muy contentos de ello. Lo más importante es que este es nuestro momento, el de las finanzas sostenibles. Son 18 años clamando en el desierto sobre finanzas y sostenibilidad, empresa y ética, y por fin, mercado y sociedad están convencidas y alineadas". Así valoraba la semana pasada en las instalaciones de este diario, Fernando Ibáñez, cofundador de Ética, los 18 años que acaba de cumplir la que en su día nació como una empresa de asesoramiento financiero independiente. La misma que a lo largo de estas casi dos décadas se ha convertido en un "agente transformador del sistema financiero y empresarial, con el propósito de inspirar y construir proyectos y servicios rentables y sostenibles".
Ética fue fundada en 2003 por Fernando Ibáñez y Francisco Álvarez, ex director general de la Bolsa de Valencia, exvicepresidente de la Bolsa de París y exdirector general de Economía, Emprendimiento y Cooperativismo de la Generalitat Valenciana. En la primavera de 2015, Álvarez transmitió su participación en Ética Patrimonios a Ibáñez como adelantó entonces este diario para emprender un nuevo rumbo. Una firma valenciana pionera -y referente- en la Inversión Socialmente Responsable (ISR), que se vertebra en tres áreas de actuación:
"Desde el principio tuvimos una visión clara del papel que iba a representar la sostenibilidad en las finanzas", apunta Ibáñez, es decir, los criterios Ambientales, Sociales y de buen Gobierno: ESG por sus iniciales en inglés. Pero, ¿por qué de un tiempo a esta parte la sostenibilidad está a la orden del día? "Por varias razones: primero por la regulación, que ha transformado la sostenibilidad de algo voluntario a obligatorio; segundo por la conciencia social, que está demandando empresas más responsables; tercero, por el control de riesgos, pues una empresa ESG es más segura y sostenible a largo plazo al controlar los riesgos no financieros; y añadiría una cuarta en el caso del marketing, aunque el greenwashing se va a terminar por la regulación, que obligará a las compañías a demostrar que son sostenibles y no sólo parecerlo".
En esta línea, Ética creó una 'joint venture' en junio de 2020 con Valora Consultores, líderes globales en transformación sostenible digital y con clientes como Inditex, Repsol o Santander. "Ética aporta su experiencia y posicionamiento en el sector financiero, y Valora la suya en consultoría en sostenibilidad empresarial. Así fue como lanzamos éVA, la solución integral para integrar los criterios ESG en la gestión de activos, que es el gran reto del sector financiero. Además de la adaptación regulatoria, diseñamos políticas y estrategias para llevar a cabo una gestión profesional mediante datos ESG rigurosos y herramientas eficientes de selección de activos, a lo que añadimos la formación necesaria. Se trata de que las gestoras estén preparadas para la ola ESG que se nos viene encima, tanto en regulación como en estrategias de inversión, y que en 2021 sólo acaba de empezar", señala el director general de Ética.
El financiero valenciano es actualmente el presidente del Club de Empresas Responsables y Sostenibles de la Comunitat Valenciana (CE/R+S), que se presentó en sociedad, concretamente en la Bolsa de Valencia, en mayo de 2017. Del mismo modo que éVA está enfocada en el sector financiero, el objetivo del CE/R+S es que las empresas valencianas estén preparadas para los retos que plantea esta nueva sociedad, que exige productos y servicios responsables producidos y prestados por empresas responsables. "En la Comunitat Valenciana tenemos grandes referentes nacionales e internacionales en sostenibilidad, muchos de ellos ya dentro del CE/R+S. Actualmente somos 31 compañías y dentro de poco se sumarán varias más, pero no podemos dar nombres hasta que no hayan sido aprobadas por la Junta Directiva (sonríe). Además, este ejercicio hemos incorporado un nuevo equipo directivo, formado por Isabel Castillo y Juan Pellicer, que ha desarrollado un ilusionante y ambicioso Plan Estratégico, pues queremos seguir creciendo a través de la incorporación de nuevos socios y de alianzas con otras asociaciones de las tres provincias de la Comunitat. El próximo 1 de junio celebraremos en Benicàssim nuestra Asamblea Anual de socios".
Una de las áreas fuertes de Ética es la de Mercados, siendo Asesores Registrados del antiguo Mercado Alternativo Bursátil (MAB) -rebautizado en septiembre pasado como BME Growth- y del Entorno PreMercado (EpM). El EpM es un programa teórico-práctico de preparación para BME Growth, puesto en marcha en noviembre de 2016 e impulsado por la Bolsa de Valencia (BME) y BIGBAN Inversores Privados. El objetivo de esta especie de 'campo de entrenamiento' es que pymes en expansión conozcan el funcionamiento de los mercados de capitales y accedan a inversores privados e institucionales, mientras adquieren los conocimientos y herramientas para salir a bolsa. "El EpM sigue creciendo y se va consolidando, al contar ya con 17 empresas y otros tantos partners. Ética forma parte de su Comité Estratégico y, por nuestro compromiso con BIGBAN y sus empresas, recientemente firmamos un acuerdo con ellos para asesorarlas durante su permanencia en el programa. Los mercados financieros son una alternativa real de diversificación de las fuentes de financiación empresarial, sobre todo de cara a un probable escenario de restricción de préstamos bancarios después del verano”.
Un caso de éxito del EPM es la castellonense Soluciones 480, una de las primeras seleccionadas allá por abril de 2017. Pues bien, esta tecnológica debutó en BME Growth en octubre de 2020 a lo grande tras dispararse un 49,7% en su primer cambio en este parqué para pymes en expansión. Lo hizo al pasar de los 9,35 euros del punto de partida a los 14 euros tras su primera subasta bursátil. ¿Volveremos a ver una empresa del EpM que acabe debutando en BME Growth como sucedió con Cuatroochenta? "Seguro que sí", manifiesta Ibáñez.
Asimismo achaca las escasas compañías de la Comunitat Valenciana que cotizan en bolsa a que "estamos en un territorio donde la empresa familiar es mayoritaria y reacia a compartir el capital, aunque siga manteniendo el control, y donde siempre ha habido una dependencia bancaria muy grande. Casos como el de 480 están animando a otras compañías a, al menos, estudiar esta opción para financiar su crecimiento”.
Cambiando de tema, Ética tiene en la sicav DP Ética Valor Compartido "nuestro producto estrella de inversión sostenible, que hemos transformado radicalmente en los últimos meses y que se va a convertir en la primera sicav con una política ESG que integre objetivos sostenibles en España. Es un vehículo al que tenemos un especial cariño, en el que hemos puesto todo nuestro conocimiento para que sea un producto rentable, seguro y sostenible". Conviene recordar que fue en febrero de 2017, cuando Ética y la gestora española del banco belga Degroof Petercam -bajo la dirección en València de Joaquín Iborra- lanzaron DP Ética Valor Compartido. Al hilo de las sociedades de inversión de capital variable, este diario preguntó a Ibáñez por si cumplirá sus 'amenazas' el Gobierno y endurecerá los requisitos de las sicavs. "Al final llegará el lobo, pero será por un tema electoralista y no económico. Las sicavs son vehículos financieros democráticos y accesibles para todo el mundo, además de ser muy importantes para las empresas de asesoramiento financiero (EAFs)".
Hablando de las EAFs, Ética Patrimonios cumplirá el próximo de mes de julio 11 años desde que recibiera la pertinente autorización de la CNMV como empresa de asesoramiento financiero. ¿Qué balance hace? "Estamos muy satisfechos porque el mercado está virando hacia donde nosotros ya estábamos, es decir, ofrecer a los clientes opciones de inversión seguras, rentables y sostenibles. El sector del Asesoramiento Financiero lleva años difíciles por la sobrerregulación y por los tipos 0, lo que ha empujado a los ahorradores a convertirse en inversores y eso requiere asesoramiento profesional independiente".
En un país tan bancarizado históricamente como España, el asesoramiento financiero independiente va ganando peso en los últimos años. Y de eso sabe mucho un Fernando Ibáñez, que cumplirá en septiembre del presente ejercicio su primer año como presidente de la Asociación Española de Empresas de Asesoramiento Financiero (Aseafi). ¿Qué tal lo está llevando? "El asesoramiento financiero -y no solo las EAFs- está en una profunda transformación por tres frentes: regulación, digitalización y sostenibilidad. Son los grandes retos del sector, y ASEAFI es la asociación de referencia para acompañar al sector frente a estos desafíos, y más ahora que integramos no sólo a las EAFs sino al resto de Empresas de Servicios de Inversión (ESI)".
La entrevista encaraba la recta final cuando Valencia Plaza puso sobre la mesa la economía real, que en el caso de Ética recae sobre Zirkel Finance, que absorbió a su 'hermano' Triplex Finance para ganar músculo. Se trata de un vehículo de impacto dedicado a la financiación del circulante (pagarés y facturas) de compañías españolas solventes y administraciones públicas. El objetivo principal es obtener un retorno adecuado de la inversión mediante la rotación de la cartera, aplicando un estricto control y cobertura del riesgo. Todo ello ofreciendo liquidez trimestral, por lo que es ideal para tesorería de empresas.
Preguntado sobre Zirkel Finance no duda en manifestar que "es lo mejor que hemos hecho en el área de patrimonios porque aúna economía real, impacto social, liquidez, rentabilidad y seguridad. El impacto de las inversiones de Zirkel repercute en más de 100.000 trabajadores, y más del 70% de las inversiones ayuda a pymes y microempresas de sectores sostenibles. Para la selección de las operaciones nos apoyamos en Circulantis y MyTripleA, y el control del riesgo que aplicamos es exhaustivo y reforzado por seguros de crédito, lo que nos ha permitido realizar más de 1.800 operaciones con una morosidad menor de 1 desde 2016. El objetivo para 2021 es transformar Zirkel en un fondo de inversión libre e incrementar su volumen e impacto social".
A modo de conclusión, Ibáñez insistió en la responsabilidad que "tenemos las entidades financieras valencianas de regenerar nuestro tejido financiero local, que perdimos en la última crisis y que la Comunitat Valenciana recupere su papel en el sector financiero nacional, lo que es un trabajo de todos: empresarios, políticos y sociedad en general. Mientras tanto, seguiremos trabajando fieles a nuestros ejes: sostenibilidad, finanzas e innovación; intentando convencer a los empresarios de que no hay nada más innovador que la sostenibilidad”.