Le preguntamos a uno de los hombres que más hamburguesas diferentes ha comido en el planeta tierra por sus hamburgueserías favoritas de la ciudad. Aunque Joe Burger está acostumbrado a la cantidad, hoy de lo que nos habla es de calidad
El año pasado probó 260 hamburguesas diferentes, sin contar las que se preparó en casa durante el confinamiento. Poca cosa, al lado de las pizzas kilométricas, los bocadillos XXL, un cachopo de casi 3 kilos o las obscenas cantidades de tacos, piezas de sushi o alitas de pollo picantes que este hombre se ha comido en los últimos meses. Joe Burger se define en Instagram como 'comedor profesional y abusador de buffets'. Quien haya visto alguno de sus vídeos, sabe que el verbo abusar se queda corto. Más allá de su dedicación semiprofesional a los excesos, al voraz youtuber, que triunfa en las redes sociales desde hace años con sus retos de comida (más de 600.000 seguidores solo en su canal), le encantan las buenas hamburguesas. Es pasión lo suyo con la receta yanqui. Por eso, solo por esta vez nos olvidaremos de que el tamaño importa y nos centraremos únicamente en la calidad del producto. Joe también puede que ostente el título de uno de los hombres más envidiados del mundo. Come mucho y está en forma. Esa combinación que solo se consigue con muchas horas de ejercicio físico y una fuerza de voluntad más grande que el último kebab que se zampó (superaba el tamaño de su antebrazo).
Volvamos a lo que nos ocupa. Es llamativo el salto cualitativo que ha dado la ciudad en muy poco tiempo en lo que a hamburguesas se refiere. Antes del boom de las cadenas de comida rápida de hamburguesas que hace unos años empezaron a colonizar la ciudad, hay que reconocer el trabajo de los pioneros por devolverle a la hamburguesa el estatus que décadas de guarriburgers enterraron. Visionarios que se dieron cuenta de que las hamburguesas no tenían por qué estar hechas con carne de tercera. Mediterránea de Hamburguesas o Burger Beer subieron mucho el nivel. También los cocineros de renombre empezaron a hacerle ojitos a una buena hamburguesa. Ricard Camarena en Canalla, Quique Dacosta en Mercatbar o Alejandro Platero en Platero Utopic Food. Así hemos vivido durante unos años, con una aparente estabilidad hamburguesil en la ciudad que ha estallado en el último año y que nos ha dejado hamburguesas memorables. De este ranking, hace ya casi cuatro años, y en este tiempo, ha habido mucho movimiento en el tablero.
Estas son, según Joe Burger, su top 3 de hamburgueserías, la santísima trinidad de la carne picada y las salsas.
Joe Burger es categórico. Las mejores hamburguesas las preparan en Hundred, una hamburguesería situada en Micer Mascó 22, que abrió cuatro semanas antes de estallar la pandemia. "Hundred ha supuesto una revolución en todos lo sentidos. Ellos han conseguido hacer una hamburguesa tan buena que todo el mundo los ha visto como una competencia enorme y se han puesto las pilas para seguir su rumbo", afirma el youtuber. "La clave está en seleccionar la mejor carne posible para comerse una hamburguesa. No se trata de crear un producto de comida rápida ni de comida basura sino de utilizar la mejor carne", añade.
La carne es la madre del cordero. El secreto de la hamburguesa. "Es lo que marca la diferencia", explica Joe. En el caso de Hundred no es que busquen y elijan la mejor carne, es que directamente compran las vacas (solo producto nacional de raza Rubia Gallega) para controlar así todo el proceso y asegurarse la mayor calidad. Ellos mismos la maduran durante 45 días en su propio obrador y ellos, cada día, la pican para hacer estas espectaculares hamburguesas que (spoiler) saben a chuletón del bueno. También hacen su propio pan, de principio a fin, y sus salsas. En esta hamburguesería nada está precocinado o previamente elaborado, lo que les asegura una calidad estratosférica.
Hundred es el resultado de muchas horas de vuelo y muchos sellos en los pasaportes de Alex González y Ezequiel Maldjian. Dos amigos, que apenas superan los 30 años, a los que unió la pasión por la carne y en concreto por las hamburguesas. Un día decidieron recorrer el mundo en busca de las mejores hamburguesas de cada lugar que visitaban. Querían hacer un ranking de las 100 mejores hamburguesas del planeta. La hamburguesa no era la consecuencia del viaje, sino el motivo. Ese fue el embrión de Hundred. Otro día lo contaremos con calma, porque su historia merece un artículo propio. Solo un dato que avala el éxito de la marca: un año después de su apertura y con una pandemia mediante que les obligó a ponerse las pilas en el delivery, tienen un equipo trabajando de 30 personas y acaban de abrir un puesto en Mercabanyal.
Tienen ocho tipos de hamburguesas (también una vegana) y una hamburguesa del mes que va cambiando y que es un homenaje a algunas de las hamburguesas que Alex y Ezequiel han probado alrededor del mundo. Con Singular ganaron el premio a la mejor burger de España en el campeonato que se celebró en Valencia en 2018. Hay otra, La madre de Stifler que es pornfood del bueno.
El segundo puesto en la escala Joe Burger es para Beak & Trotter. Una hamburguesería situada en pleno Cánovas que está dando que hablar. "Beak & Trotter también ha aportado mucho al panorama en Valencia porque ha traído el producto con el estilo de Estados Unidos. Ellos han aprendido lo que se hace en USA, que es la cuna, y han importado el criterio hamburguesero de EE.UU. con mucha calidad pero utilizando el producto que tenemos en España, sobre todo la carne, que es buenísima", explica Mr. Burger. Sus hamburguesas son 100% americanas. Desde el estilo a los ingredientes. En su carta ofrecen diez hamburguesas, a cada cual más chorreante. Además de las clásicas (doble cheeseburger o big smoke con quesos ahumados), Beak & Trotter innova sin alejarse de su sello yanki: hay un par de hamburguesas de pulled pork, otra con pan de pretzel, otra que lleva mermelada de higos, una coronada por un galleta Lotus crujiente y la favorita de Homer Simpson, la donut burger elaborada con pan de donut artesanal.
"No somos conformistas y aunque nuestras combinaciones de sabores y texturas eran, al inicio, un poco atrevidas para el mercado español, tres años después de abrir vemos que empujar los límites de lo que podría ser una burger era la decisión correcta y hemos formado parte de la burger revolution en España, aunque solo sea desde un pequeño local en Valencia. Estamos enamorados de todo lo que hacemos y se nota en el producto final que llega al plato, siempre innovando en cuanto a sabores y texturas interesantes", explica Ryan Motais Oliver, el responsable de que Beak & Trotter está ahora mismo en boca de todos. Abrieron el día de navidad de 2017. Su motivación, recuperar "los sabores que nos recordaban a todas nuestras aventuras por Estados Unidos, tanto en viajes como cuando vivíamos allí de jóvenes".
Beak & Trotter también utiliza carne de origen español, pero le da ese punto americano aprendido a lo largo de los años en el país. "Nuestra ventaja es que la comida americana está en nuestro ADN, y eso no se puede replicar si nunca la has probado de verdad. Por eso, para muchos americanos que viven en Valencia somos una segunda casa, además siempre tenemos cocinero americanos en cocina" apunta Ryan.
Respecto a la carne madurada que es marca en otras hamburgueserías, ellos no la utilizan en todas sus hamburguesas. Saben que el sabor de la carne que ha pasado por cámaras no es para todo el mundo, pero les gusta experimentar con ellas para hamburguesas de edición limitada. "Invertimos en cámaras de maduración propias para poder controlar el proceso de inicio a fin. Utilizamos un proceso muy respetuoso, madurando a un grado y con una humedad del 85%, asegurando así que la calidad siempre sea la óptima", añade. El pan es otro de los secretos de Beak & Trotter, una receta familiar sin leche, aditivos ni conservantes. Lo producen seis días a la semana y como han crecido tanto, ahora lo elabora para ellos el horno Les Netes, en Nazaret.
Esta hamburguesería acaba de abrir un local en Madrid, en el barrio de Tetuán. "La acogida ha sido increíble y nosotros, estamos muy orgullosos de haber llevado a la capital la calidad de nuestro producto", apunta Ryan.
El bronce, según los gustos de Joe, es para El Tarantín Chiflado, una hamburguesería que le hace un buen corte de mangas a las dietas y se enorgullece de quitarle el sueño a los nutricionistas. Es una hamburguesería que combina las buenas hamburguesas con el humor. No hay más que echarle un ojo a su cuenta de Instagram. Sus propietarios son una pareja de Venezuela. Después de abandonar su país natal debido a la precaria situación que atraviesa el país desde hace décadas, Alexander Rodríguez y su mujer abrieron un pequeño bar en Benicalap donde aprendieron todo lo que hoy saben de hostelería, ya que venían de un un mundo alejado del sector. Después de dos años, se dieron cuenta de que la calidad era lo que marcaba la diferencia y abrieron un local de 200 metros en Cánovas, en Reina Doña Germana, y allí fue donde le dieron su propia personalidad y "esa alegría que nos caracteriza. Buscamos que, más allá de que el cliente pruebe una hamburguesa brutal, se divierta, tenga una experiencia diferente", cuenta Alexander.
"El Tarantín aporta el toque venezolano, que es otra de las grandes influencias que ha tenido la hamburguesa en general. Ellos le dan espectáculo. Fueron revolucionarios cuando llegaron a Valencia. Luego, cuando llegaron las hamburguesas de calidad se quedaron muy atrás, pero al ver lo que estaba surgiendo en la ciudad, decidieron ponerse las pilas y tratar la mejor carne posible y lo sumaron todo y así se han subido al carro de la calidad", relata Joe Burger.
En su carta, nueve tipos de hamburguesas con nombres sugerentes como 'La chiflada', 'La vieja pelua' o 'La toque de queda'. Para elaborarlas utilizan carne de vaca de origen español con 35 días de maduración, pero también pechuga de pollo cocida a baja temperatura y pulled pork ahumado a baja temperatura durante 32 horas. Pero la cosa no acaba ahí. La hamburguesa Exclusive es la reina. "Esto a lo máximo que llegamos. Ya no sabría cómo superarlo", afirma Alexander. Pero todavía hay más. En El Tarantín Chiflado ofrecen un extra de queso que consiste en una fondue que elaboran en la mesa y luego incorporan a cualquiera de las hamburguesa. Droga dura.
En esta hamburguesería también utilizan carne madurada para todas sus hamburguesas, excepto en La Chiflada que elaboran con ternera mezclada con bacon y cebolla crispy, lo mezclan todo y le dan la forma antes de pasarla por la barbacoa y añadirle unas buenas capas de queso cheddar. Esa hamburguesa nunca la han cambiado desde que abrieron. "El boom de la carne madurada es nuevo, viene de hace un año para acá, hay una moda, un furor, pero decidimos seguir la tendencia porque es cierto que ese gusto y esa potencia en el sabor es impresionante", explica Alexander. Ellos no maduran la carne, pero utilizan el producto de carnes Catalá, un proveedor que tiene la calidad que exige el local. Esa carne si que la pican cada día para elaborar las hamburguesas.
El Tarantín llegó a crecer de una forma tan brutal que durante un tiempo era imposible acudir sin reservar con una antelación de dos semanas. Entonces abrieron otro local en Campanar, pero el éxito les empezó a pasar factura y la calidad comenzó a resentirse. El estallido del covid, a pesar del palo, hizo que se replanteasen todo y volviesen a los orígenes. Cerraron el restaurante de Cánovas y prefirieron continuar con el de Campanar pero devolviendo a las hamburguesas el nivel por el que se hicieron populares en la ciudad.
Hoy no hay resaca, por muy dura que sea, que no haya claudicado ante el nivel de lípidos de las hamburguesas de El Tarantín.
Joe Burger no se limita a probar las hamburgueserías de su tierra, sino que recorre España y se cruza el charco para seguir descubriendo las mejores hamburguesas de otras latitudes. A pesar de haber probado unas cuantas, cree que en València hay más nivel que en otras ciudades como Madrid o Barcelona. "Hundred y Beak & Trotter tiene la culpa. Su nivel de calidad ha hecho que otras se pongan las pilas", comenta. Aunque él también ha tenido algo que ver. "Mucha de la culpa de que las hamburgueserías hayan subido de calidad en esta ciudad las tiene este señor", señala Ezequiel, uno de los dos dueños de Hundred, "él ha sido un núcleo potenciador y ha hecho que la gente sepa cómo tiene que comer una hamburguesa, cuáles son los sabores que tiene que encontrar... él en cierta forma está predicando la buena hamburguesa, el buen comer, la buena gastronomía, ensalzando los restaurantes que lo hacen bien y haciéndolo de corazón".
"Yo comparo las hamburguesas, hago mis rankings y mi propuesta y muchas de las hamburgueserías saben que si entran en esa clasificación, generan mucho interés, así que se suelen esforzar porque saben que si las selecciono entre una de las diez mejores, la gente va a ir a probarlas. De esta forma suben el nivel y la calidad", subraya Joe Burger.