ALICANTE. Se acercan las fiestas de fin de año y son muchos los consumidores que salen a la búsqueda de productos, a ser posible a precios bajos y llamativos. En este panorama de compras masivas, un nuevo informe de Europol y de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (Euipo) ,con sede en Alicante, busca alertar sobre cómo los estafadores y las redes de delincuencia organizada se lucran a costa de productos falsificados, operando mediante entidades jurídicas y vacíos legales para evitar ser detectados por las autoridades.
Este informe destaca el grave impacto de los delitos contra la propiedad intelectual (PI), impulsado por las falsificaciones y los contenidos pirateados. Bajo el título, «Uncovering the Ecosystem of Intellectual Property Crime: A Focus on Enablers» (El ecosistema de la delincuencia contra la propiedad intelectual al descubierto: Un enfoque sobre los facilitadores), la investigación advierte sobre los sofisticados métodos empleados por los estafadores y por las organizaciones criminales para sacar partido de los consumidores y sus conductas de compra.
Según el informe, solo en 2022 se incautaron en la UE aproximadamente 86 millones de artículos falsificados, por un valor estimado que supera los 2.000 millones de euros.
El estudio explica que, si bien lo que atrae a los consumidores es el bajo precio de este tipo de productos, la compra de falsificaciones favorece, de manera involuntaria y desconocida para la mayoría de personas, otra serie de delitos graves, como la ciberdelincuencia, el blanqueo de capitales e incluso los delitos contra el medio ambiente.
João Negrão, director ejecutivo de la Euipo, subraya la importancia de concienciar a los consumidores, "cuando los consumidores optan por adquirir productos falsificados, o los compran sin saberlo, no solo reciben productos de calidad inferior, sino que también contribuyen a alimentar una economía sumergida que socava los intereses de las empresas legítimas y sustenta otros tipos de actividad delictiva".
Es esencial comprender el coste real de las falsificaciones, un coste que va más allá del precio y que compromete el bienestar de nuestra sociedad.
La salud y la seguridad de los consumidores se ven amenazadas por la aparición de medicamentos de peor calidad o falsificados procedentes de laboratorios clandestinos, que exponen a los trabajadores y al público a sustancias nocivas que perjudican su salud. En los últimos años Internet se ha convertido en un medio perfecto, en el que los ciberdelincuentes han articulado sofisticadas tiendas virtuales fraudulentas que no sólo venden productos falsificados, sino que también captan datos personales y confidenciales de pago de los consumidores, intercalando los delitos contra la propiedad intelectual con la ciberdelincuencia.
Catherine De Bolle, directora ejecutiva de Europol, añade que "los grupos de delincuencia organizada innovan continuamente para sacar partido a la demanda de productos falsificados y pirateados por parte de los consumidores. No sólo venden productos falsificados, sino que también roban datos personales y exponen a los consumidores a productos peligrosos. Es una espada de doble filo en la que los consumidores son víctimas y a la vez, inconscientemente, facilitadores de estas redes delictivas.
El informe destaca la creciente sofisticación de la delincuencia contra la propiedad intelectual, que va más allá de las fronteras, hasta intervenir en la importación, exportación y fabricación de productos falsificados, la mayoría de los cuales se producen en China, así como en Hong Kong y Turquía.
Según el informe, quienes intervienen en estas operaciones no son aficionados, ya que se valen de estructuras jurídicas en todas las fases de los delitos contra la propiedad intelectual, en las que además eligen jurisdicciones que dificultan la labor sancionadora y de intervención de los cuerpos y fuerzas de seguridad de la UE. En muchos casos, las falsificaciones se producen fuera de la UE y después se perfeccionan con etiquetas, logotipos falsos y embalajes en centros localizados en Europa.
Las redes sociales y el comercio online, al cambiar el comportamiento de los consumidores, han abierto nuevas vías por las que los falsificadores y piratas pueden a llegar al gran público.
En un caso concreto, influencers acreditados del sector de la alimentación y la nutrición en Rumanía promocionaron productos farmacéuticos ilegales y esteroides entre sus seguidores, engañando a los consumidores y exponiéndolos a posibles riesgos para la salud y la seguridad. La operación se tradujo en el desmantelamiento de un laboratorio clandestino con más de un millón de pastillas en el centro de producción.
Según el informe, los contenidos pirateados a través de servicios de streaming ilegales son otra vía por la que los estafadores se aprovechan de los consumidores. En uno de los ejemplos, las autoridades irlandesas desmantelaron una plataforma con contenidos deportivos, películas y canales de televisión ilegales, incautando ingresos de origen delictivo por valor de 750 000 euros.
Los alimentos y las bebidas que gozan de gran demanda también han sido objetivo primordial de los falsificadores. Una operación realizada en 2023, en España e Italia, dio lugar a 11 detenciones y a la incautación de más de 260.000 litros de aceite de oliva no apto para el consumo.
"El ecosistema de los delitos contra la propiedad intelectual al descubierto: Un enfoque sobre los facilitadores" destaca la labor de las fuerzas y cuerpos de seguridad, Europol y la Euipo para desentrañar la oscura red de delitos contra la propiedad intelectual, gracias al programa de la Plataforma multidisciplinar europea contra las amenazas delictivas (Empact) y su reconocimiento de los delitos contra la PI como delitos que contribuyen al crimen organizado. La Empact es una iniciativa de seguridad impulsada por los Estados miembros de la UE que tiene por objeto identificar, priorizar y abordar las amenazas que plantea la delincuencia organizada y las formas graves de delincuencia internacional. La publicación de este informe conjunto de la EUIPO y Europol será también uno de los temas centrales de la conferencia sobre delitos contra la PI organizada en Madrid el 23 de octubre de 2024 por la EUIPO, Europol y la Guardia Civil española.
En comparación con 2022, las acciones de la Empact en 2023 registraron un incremento considerable. En un año, el número de investigaciones sobre delitos contra la propiedad intelectual aumentó de 51 a 1 406, las detenciones pasaron de 115 a 1 096 y los bienes incautados se cuadruplicaron con creces, evolucionando de 42 millones de euros en 2022 a 205 millones de euros en 2023. La ampliación y diversificación de estas actuaciones es el resultado de la cooperación de la Empact en materia de delitos contra la PI.
Según el informe, es necesaria una respuesta coherente de los cuerpos y fuerzas de seguridad, los legisladores, las partes interesadas y el público en general para mitigar el impacto de los delitos contra la propiedad intelectual. En él se subraya la necesidad de llevar a cabo campañas de educación y concienciación para informar a los consumidores sobre los riesgos asociados a la compra de falsificaciones y la importancia de tomar decisiones informadas.
Se insta a los consumidores a permanecer alerta y a reconocer que sus decisiones de compra tienen el poder de alimentar el problema mundial de los delitos contra la propiedad intelectual o, por contra, de combatirlo.