VALÈNCIA. El alza de los costes de la construcción por la subida de las materias primas y la falta de suministro de algunos materiales sumado a la escasez de suelo en la ciudad de València ya está provocando un encarecimiento de la obra nueva. Como ya venían advirtiendo los promotores, el incremento de ciertos materiales como el hierro, aluminio o la madera abocan a las compañías a tener que subir los precios de las nuevas promociones para hacer frente a estos incrementos, que en algunos casos son del 60%.
Pero, además, el problema de la falta de nuevos desarrollos en la ciudad también ha elevado los valores de los pocas parcelas que quedan pendientes de urbanizar. Así lo señala un informe de la consultora Colliers, que analiza el mercado residencial en Valencia, y que apunta a que la falta de suelo y el incremento de los costes de construcción conllevará que "el comportamiento de los precios continuará moderadamente al alza para hacer coincidir oferta y demanda".
Y es que el documento señala la buena salud del mercado inmobiliario valenciano con un incremento importante en el número de transacciones de vivienda de obra nueva en la provincia de Valencia con un 193% más de operaciones respecto al primer 2020 y un 43% respecto al segundo. Además, señala que la irrupción del Build to Rent está dinamizando mucho el mercado promotor y constructor, que está intentando posicionarse como socios estratégicos y proveedores de producto de estas fuentes de capital.
No obstante, advierte de que los incrementos de los costes de construcción ya han encarecido los precios de algunas promociones. Algunos materiales como el acero corrugado han subido el 78%, mientras que el cobre lo ha hecho un 102% o el aluminio un 56%, según datos de la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de infraestructuras (Seopan). Y ello está impactando directamente en los márgenes de las empresas. En el caso de las promotoras, estos ajustes pueden llegar a recortar casi a la mitad de su beneficio de un proyecto de obra nueva, por lo que muchos se han visto obligados a aumentar el precio final para hacer frente a estos sobrecostes.
Pero, además, el informe señala que la escasez de nuevos desarrollos de suelo está ejerciendo presión sobre los precios de los suelos y la mayoría de los promotores nacionales están activamente estudiando operaciones para consolidar su pipeline de operaciones para los próximos 3 años. Ya no solo los valores de los terrenos tenderán a subir, sino que este problema ya está provocando desajustes entre oferta y demanda.
De hecho, un ejemplo de la dificultad que tienen los promotores para desarrollar nuevas promociones en la ciudad fue la reñida subasta de uno de los solares de la quebrada Reyal Urbis en Moreras, que suscitó un importante interés entre las compañías ante la pocas oportunidades de encontrar suelos con carácter finalistas en València.
En cualquier caso, existe un gran actividad en la capital del Turia. De acuerdo con el informe, existen más de 92 promociones de obra nueva a la venta en la ciudad, que suponen más de 1.000 viviendas en curso y en comercialización. Las zonas que concentran la actividad son Benicalap; zona de Campanar entre Maestro Rodrigo y avenida de Las Cortes Valencianas; Patraix; Moreras; Malilla y Quatre Carreres. Se trata de puntos donde quedó suelo pendiente de urbanizar.
Además, Colliers destaca un incremento importante en el número de transacciones de vivienda de obra nueva ya no solo en la ciudad, sino en la provincia deValencia. Así, municipios como Torrent, Gandía y Sagunto han sido plazas con un importante volumen de operaciones en lo que llevamos de año. En concreto, a nivel provincial el número total de transacciones registradas en el primer semestre fue un 80% superior al del mismo periodo del año anterior.
"El fin de las restricciones, los tipos de interés bajos y la demanda contenida han sido un catalizador para esta subida tan importante", considera la consultora, que apunta que en general los ritmos de venta han mejorado sustancialmente y se van produciendo" ligeros incrementos en los precios de venta tanto de la vivienda de segunda mano como de la obra nueva".
Para el cierre de 2021 estiman que la demanda de vivienda nueva supere las 1.900 unidades (+92%) y la de segunda mano lo hará en más de 9.800 unidades (+42%), consiguiendo una de sus mejores marcas históricas en los últimos 14 años.