VALÈNCIA. (EP) Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) ha iniciado una campaña informativa en Metrovalencia y el TRAM de Alicante para promover el pago de los títulos de transporte en las máquinas expendedoras automáticas mediante tarjeta bancaria, con el objetivo de incrementar su uso como medio más ágil, seguro y cómodo para el cliente.
Esta acción se incluye dentro de los compromisos de la compañía con los usuarios recogidos en del Libro Blanco del Cliente, documento elaborado recientemente por la dirección de Clientes y Accesibilidad de FGV, detalla la Generalitat en un comunicado.
En concreto, la empresa pública incluirá en sus inversiones en I+D+i máquinas autoventa que den la máxima respuesta en seguridad, accesibilidad, fiabilidad e información a todos los posibles clientes y sustituyan a las máquinas que actualmente no cumplen estos criterios, eliminando progresivamente el pago en efectivo.
La mayoría de las 250 máquinas automáticas de Metrovalencia y el TRAM disponen del pago con tarjeta bancaria, que no conlleva recargo. En una veintena es el medio exclusivo para adquirir el título, en los dispositivos de color verde en las estaciones de Metrovalencia.
Las nuevas máquinas automáticas que FGV adquirirá en los próximos meses en València y Alicante, además de ser accesibles, están diseñadas únicamente para el pago con tarjeta bancaria, aunque a su lado siempre habrá otro dispositivo en el que se pueda abonar el importe en metálico.
Paralelamente, FGV incorporará en los próximos meses nuevos métodos de pago y cancelación mediante móvil y las aplicaciones de Metrovalencia y el TRAM en su propósito de incorporar las últimas tecnologías al proceso de viaje.
En la actualidad, el porcentaje de ingresos con tarjeta bancaria en las máquinas automáticas de Ferrocarrils durante este año es del 37,1%, frente al 33% en 2017 o el 30,8% del ejercicio anterior.
Desde Ferrocarrils destacan que la utilización de la tarjeta bancaria es un medio de pago rápido, puesto que evita tener que introducir monedas o billetes y esperar al proceso mecánico de devolución del cambio, que siempre se realiza con monedas.
También es un medio más seguro, al reducir los efectos del vandalismo y la picaresca que en muchas ocasiones sufren las máquinas o los posibles fallos ocasionales en la devolución de los importes.
FGV considera que es el medio más cómodo para el cliente, al no tener que estar pendiente de disponer de cambio suficiente o de billetes adecuados para la compra o recarga del título de transporte según su importe.