VALÈNCIA. Por primera vez una startup 'made in Spain' se estrenó en el mayor mercado bursátil tecnológico que no es otro que el Nasdaq de Estados Unidos. Y no solo con genética española, sino de estirpe valenciana, dado que se trata de la startup Flywire Corporation (FLYW), fundada por el conocido emprendedor valenciano Iker Marcaide. El estreno, que tuvo lugar este pasado miércoles, fue por todo lo alto, dado que esta empresa global de habilitación y software de pagos cerró con una explosiva subida del 46,25%.
Los 24 dólares del punto de partida de la Oferta Pública de Venta (OPV) -IPO en la terminología anglosajona- se convirtieron en 35,10 dólares -prácticamente máximos del día-, al término de su primera jornada en el parqué. El 'subidón', que vino acompañado de un volumen de 7,71 millones de títulos, elevó su capitalización hasta cerca de los 3.400 millones de dólares, es decir, unos 2.800 millones de euros al cambio. O lo que es lo mismo: superar a media docena cotizadas del Ibex 35 como Indra, PharmaMar, Meliá Hotels, Solaria, Almirall y Viscofan.
"Hoy celebro el emprendimiento. Cómo cada uno de nosotros, a través de nuestros sueños, pasión y perseverancia, puede contribuir al mundo en el que vivimos. Cómo plantamos semillas que se convierten en hermosos árboles y bosques". Así se expresaba Iker Marcaide en su cuenta de Twitter; mientras recibía multitud de parabienes por dicha red social.
Una FLYW que a media sesión de su segundo día en el mercado tecnológico estadounidense retrocedía un 5%, situándose en los 33,32 dólares; pero eso sí con un volumen de contratación de poco más del millón de títulos frente a los casi ocho de la jornada anterior. Síntoma claro de que no hubo presión vendedora. De todas formas, la cotizada se mantenía muy por encima de los 24 dólares a los que se estrenó en el Nasdaq.
Flywire se rodeó de un potente equipo en su colocación como fueron Goldman Sachs, JP Morgan, Citigroup y Bank of America, que actuaron como entidades coordinadoras globales de la oferta. Cuatro entidades de prestigio no solo en Estados Unidos sino en el resto del planeta. Además también participaron otras firmas conocidas en el sector financiero como Nomura, Raymond James y RBC Capital Markets.
La última gran inyección de inversión de la compañía -120 millones de dólares liderados por Goldman Sachs- fue en febrero de 2020, tal y como avanzó entonces este diario. Una ronda de financiación de serie E que ha permitido a la compañía fortalecerse en pagos de verticales como educación, atención médica o viajes. De hecho, fue entonces cuando compró Simplee, una plataforma de tecnología de atención médica para optimizar los pagos digitales para escalar el servicio.
A día de hoy, la empresa tiene más de un centenar de trabajadores en València, donde radica una de sus principales sedes junto a la ciudad de Boston (Estados Unidos), donde el valenciano Iker Marcaide puso en marcha la startup en 2009. A día de hoy, Flywire mueve miles de millones de dólares en más de 200 países y 150 monedas.
Marcaide creó esta compañía -llamada inicialmente PeerTransfer y considerada la mejor startup del mundo en 2010- para poner solución a los altos costes y a la incertidumbre de los pagos internacionales cuando estudiaba en el Massachusetts Technology Institute (MIT). Fueron numerosos los inversores españoles que creyeron en Marcaide en el inicio de este proyecto, como Fides o Kibo Ventures, el fondo de inversión liderado por Aquilino Peña y Javier Torremocha, además de otros conocidos del ecosistema valenciano como Raúl Aznar o Iñaki Berenguer.
Sin embargo, en 2013 Marcaide decidió dejar la dirección de tecnológica para centrarse en otros proyectos como Zubilabs y Barrio La Pinada, donde a día sigue desarrollando fórmulas para invertir en compañías de impacto que cambien el mundo.