VALÈNCIA. Nuevo ajuste en la factoría de Ford en Almussafes. La factoría arranca el año 2021 con un nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERTE) que afectará a 600 trabajadores de la planta de vehículos durante los meses de febrero y marzo.
Este ajuste se extenderá durante 14 días completos ante la caída de las ventas en la factoría como consecuencia de la pandemia. También ha complicado la producción la falta de suministro de algunos componentes procedentes del mercado chino, lo que ya ha propiciado paros en motores. Según precisan desde UGT, sindicato mayoritario en la factoría, el impacto de esta medida será "desigual" en los diferentes modelos de vehículos que ensamblan en la fábrica valenciana.
Así se lo comunicaba este martes la dirección de la compañía al Comité de Empresa. La decisión, aunque difícil de asumir, era esperada entre los trabajadores ante los continuos vaivenes en el mercado automovilístico fruto de la actual coyuntura. Será el próximos 26 de enero cuando se detallarán todos los detalles del nuevo ERTE en una nueva reunión.
Con esta parada en la fabricación, se dejarán de producir 13.400 vehículos durante esos dos meses. Una caída que se suma a los descensos que encadena la planta desde hace años. Y es que en 2020 Ford Almussafes fabricó 235.400 unidades, un 31,9% menos que en 2019, cuando produjo 345.600 vehículos. Un descenso propiciado por los paros en la producción por el coronavirus, pero que viene de lejos.
Y es que desde 2018, la planta de Almussafes arrastra una fabricación de vehículos a la baja de manera consecutiva: 345.600 vehículos en 2019, 381.000 en 2018, 417.002 en 2017, 394.111 en 2016 y 388.434 en 2015. Un histórico que refleja cómo los descensos en la producción se han venido sucediendo desde el año 2017, ejercicio con la máxima producción en este periodo.
En cuanto a la planta motores, dirección y sindicatos se han emplazado a una reunión la próxima semana para analizar el alcance de esta complicada situación. De hecho, hace unos días Ford España anunciaba que se veía abocado a suspender la producción de motores los días 16, 23 y 30 de enero (sábados) ante la falta de suministro de una pieza necesaria para el motor GDI, adjudicado a la factoría de Almussafes, por parte de un proveedor chino.
El presidente del Comité de Empresa y portavoz de UGT, Carlos Faubel, ha lamentado este nuevo "contratiempo" en la fábrica valenciana y, aunque admite que "la situación es dramática en general, ve necesario proteger a la plantilla", recalca que la empresa debe garantizar el complemento salarial. De hecho, se ha mostrado dispuesto a asumir el expediente "siempre que se den las mismas condiciones de protección de los trabajadores que en los anteriores".
Desde el STM se han mostrado "conscientes de la situación" y están dispuestos a firmar este ERTE, "siempre y cuando se aumente el complemento salarial por encima del 80% y la empresa abone las prestaciones por desempleo consumidas en caso de despido".
El sindicato admite que "la situación es complicada para todo el mundo, también para la mayoría del empresariado, pero quién sufre más en estas situaciones de crisis siempre son las trabajadoras y trabajadores. Por ello, teniendo en cuenta las ayudas y exenciones que está teniendo Ford, "la Dirección ha de ser sensible y valorar a las mujeres y hombres que hacen de Almussafes la gran planta que es" subrayan desde STM.
Por su parte, CCOO ha expresado su "indignación" por este nuevo ERTE al tiempo que ha reivindicado que más allá de si firman o no este expediente, "hay que exigir a la empresa, a las administraciones y especialmente en el frente europeo, a través de su comité, los planes de futuro de la marca en España, antes de que el anuncio de Ford Europa y de su reestructuración sea tan desafortunada como la de Nissan en Barcelona".
Desde CGT han calificado de "vergonzoso" que el mismo día que se les reúne para iniciar la negociación de un ERTE, se esté programando producción en horas extras para esta misma noche, precisamente en el sistema A.