Fundesem deja de admitir alumnos y buscará un plan de viabilidad "en el seno del concurso"

ALICANTE. La escuela de negocios alicantina Fundesem Business School (FBS) espera que el concurso de acreedores al que se ha acogido para 'blindarse' ante la reclamación de 1,65 millones de euros por parte del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) sea de continuidad, y no de liquidación, pero su directiva está tomando todas las medidas de precaución necesarias ante la incertidumbre a la que se enfrenta.

En este sentido, el pasado 29 de junio, tan pronto como supo por las informaciones de medios como Alicante Plaza que el Ivace no solo descartaba autorizar la llegada de la Universidad Europea a sus instalaciones (la última esperanza de viabilidad para la escuela) sino que daba por resuelto el contrato de alquiler ante el elevado impago, Fundesem dejó de admitir nuevas matrículas de alumnos. Una decisión que se tomó "por responsabilidad", al igual que la de abrir una ventana para que los ya matriculados que hayan cambiado de idea puedan recuperar el importe abonado.

Estas dos medidas no implican que Fundesem esté pensando en cesar su actividad, al menos por el momento. La intención es seguir activa durante el concurso (la generación de ingresos es, de hecho, clave de cara al objetivo de superar el proceso concursal), y en este sentido se barajan ya algunas fórmulas para intentar retener a los profesores, aunque todo dependerá de la administración concursal que ha designado el juzgado de lo Mercantil, la consultora especializada en concursos PKF. 

En todo caso, la intención de Fundesem es encontrar un plan de viabilidad en el seno del concurso, y por tanto, al margen de la reclamación de la Conselleria de Economía, que había dado de plazo hasta el pasado viernes para que la escuela de negocios plantease dicho plan (especialmente, la forma de reducir su deuda en 600.000 euros) sin obtener respuesta. Aunque inicialmente el presidente de la fundación que gestiona la escuela, Cayetano Sánchez Butrón, había expresado al patronato su intención de presentar dicho plan, posteriormente la solicitud de concurso provocó el cambio de planes.

Por lo pronto, la escuela de negocios tiene previsto llevar a cabo un ERE concursal para reducir al mínimo la estructura de personal de la escuela, en paralelo al cierre de las matrículas y la devolución de aquellas que quieran anularse. Eso sí, de nuevo, una vez en concurso, esta medida debería estar avalada por el administrador concursal y ser luego autorizada por el juez de lo Mercantil 1. Los antecedentes en este tipo de procesos hacen pensar que no habría demasiadas resistencias al expediente, siempre que se demuestre su utilidad para acercarse al objetivo de supervivencia, en cualquier caso. 

Carta a los profesores de Fundesem

La dirección de la escuela ha remitido una carta a los profesores para tranquilizarlos ante la incertidumbre generada por el escenario concursal. En la misiva, a la que ha tenido acceso este diario, Fundesem responsabiliza al Ivace de su insolvencia, al haber rechazado el acuerdo con la Universidad Europea que el Ayuntamiento sí avalaba, y cita a los profesores "después del verano" para abordar su situación particular, una vez que el administrador concursal elabore la lista de acreedores y se ratifiquen las cantidades adeudadas.