VALÈNCIA. El pleno municipal de València de este jueves centró parte de su atención en la recepción de los Reyes Magos organizada por la concejalía de Cultura Festiva el pasado 5 de enero y que generó amplia controversia al concentrar, en plena escalada de contagios de coronavirus, más de un millar de personas en torno a las vallas que cercaban la llegada de tres autobuses con actores, música y con sus Majestades a bordo. Los tres partidos de la oposición habían presentado sendas mociones sobre este asunto y el debate acabó con el edil del ramo, Carlos Galiana, acusando al Partido Popular de filtrar la contratación de los tres autobuses la noche de antes, y con insinuaciones poco veladas sobre posibles delitos.
En la recta final de su intervención, el edil se dirigió a la portavoz popular, María José Català, para preguntar "quién filtró a la prensa la contratación de los autobuses que se había mantenido en secreto". Así, aseguró que un edil del PP había visualizado la noche anterior "el expediente" de contratación y que "minutos después, ya estaba publicado". El edil cumplía así con el anuncio realizado recientemente en una Junta de Portavoces, según varias fuentes presenciales, de que iba a rastrear las entradas al expediente municipal. En el pleno, entregó el informe con las entradas al secretario.
"¿Por qué, señora Català, por qué quieren filtrarlo?", se preguntaba el edil: "¿Dio usted la orden? ¿con qué objetivo? ¿El PP es tan desleal que para hacer daño a este gobierno es capaz de reventar un acto de Reyes?". Así, acusó a los populares de "deslealtad institucional" y de "irresponsabilidad" por haber "desvelado el secreto mejor guardado" de la noche de Reyes Magos organizada por la concejalía. Catalá no tardó en responder que al expediente no se puede entrar sin permiso expreso y que en todo caso "la resolución es pública". Sin embargo, negó que su partido hubiera filtrado la existencia de tres autobuses y preguntó al munícipe cuál era la relación entre el acceso a la resolución y la presunta filtración. "Son injurias y calumnias que debe retirar", insistió. Movimiento que no acabó produciéndose
Català recordó al concejal de Fiestas que desde las redes sociales del Ayuntamiento se anunció la recepción de los Reyes Magos en la casa consistorial y que el propio edil publicó ese mismo día la hora de la recepción en su propia agenda de Twitter. Aunque ciertamente, si el debate giraba en torno a los autobuses descapotables contratados por el departamento de Galiana -"el secreto mejor guardado"- el propio munícipe el día anterior a la Noche de Reyes ya había anunciado, al menos en una entrevista concedida a Plaza Radio, que se recogería a sus Majestades en tres puntos de la ciudad y, sin indicar el recorrido, llegarían al Ayuntamiento "en una caravana entre comillas". El grupo municipal popular explicó después de la contienda dialéctica que estudia acciones legales por lo que considera "injurias y calumnias".
En el pleno la oposición exigía la reprobación del alcalde, Joan Ribó, y la dimisión del edil de Cultura Festiva, pero la propuesta salió rechazada al votar en contra los dos partidos del equipo de gobierno, Compromís y PSPV. Catalá reclamó explicaciones por una "cabalgata irresponsable" a pesar del "grave momento" en que se encontraba la pandemia y por el hecho de que se produjo justo después de que el Consell anunciara nuevas medidas restrictivas. "Alguien debe asumir responsabilidades por un error garrafal", dijo.
A juicio de Català, "el problema no fue el recorrido" sino "la acumulación en la plaza". Fue este el principal argumento esgrimido por los grupos de oposición. Amparo Picó, de Ciudadanos aseveró que se trató de una "cabalgata encubierta y engañosa", un "despropósito" por la concentración de personas que provocó.
El portavoz de Vox, Pepe Gosálbez, explicó en este sentido que se produjo "un efecto llamada claro" por la propia llegada de autobuses a la plaza y que acusó al gobierno municipal de "negligencia e irresponsabilidad". La oposición también aludió al hecho de que el PSPV se hubiera mostrado en contra de organizar este acto, a diferencia de Compromís, el alcalde, Joan Ribó, y el propio edil de Fiestas.
El titular de Cultura Festiva, quien lamentó las imágenes difundidas con personas aglomeradas en la Plaza del Ayuntamiento aquella noche, también señaló que en València, como sucedió en otros municipios, hubo un "recorrido en vehículos de transportes" para llevar a los Reyes desde tres puntos hasta el consistorio y subrayó que "no se dijo el recorrido" para que no se supiera.
El otro pilar de la refriega en el hemiciclo municipal trataba sobre el propio procedimiento del contrato menor celebrado desde la concejalía de Galiana, para el que contactó, como marca la norma, con tres empresas para recabar sus presupuestos. Dos de ellas estaban vinculadas entre ellas y con otra firma para la que habían trabajado tanto el edil como su actual asesora, y la tercera no estaba recogida en el Registro Mercantil, como publicó Valencia Plaza. La vencedora era, además, propiedad de un militante de Compromís en Castellón.
Según Galiana, las sospechas vertidas por la oposición sobre estas circunstancias forman parte de "una campaña" de descrédito hacia su persona, y dijo en este sentido que estas noticias "han tapado otras, como sobre la pieza del caso Taula", publicada apenas dos días antes [Radiografía del caso Taula: diez piezas separadas un lustro después]. El regidor de Fiestas insistió en que tanto él como su asesora han trabajado fuera de la política, pero subrayó que "nunca" ha tenido relación con "la empresa de la que tanto mal hablan".
La firma en la que había trabajado Galiana, y que está estrechamente vinculada con dos de las empresas que presentaron sus presupuestos para la 'no-Cabalgata', fue contratada en varias ocasiones por valor de 6 millones de euros cuando gobernaba el PP, dijo el edil, quien señaló que en sus delegaciones no ha sucedido nunca. Por todo ello se preguntó si Català le estaba acusando de "prevaricación".
La responsable de PP anunció que su grupo está preparando desde hace una semana una denuncia a la Agencia Valenciana Antifraude por la adjudicación "exprés" y "a dedo" del acto de Reyes. Una vía a la que, más tarde, también se sumó el portavoz de Cs, Fernando Giner, quien dijo que Ciudadanos pedirá a la Agencia que investigue "los contratos del consistorio, la Junta Central Fallera y Mercavalència con las empresas vinculadas a la adjudicataria de la Cabalgata de Reyes".