VALÈNCIA. La Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio ha puesto en marcha esta semana el nuevo servicio de autobuses para el transporte de viajeros por carretera que conectará la comarca del Alto Palancia con Sagunt y Valencia. La concesión recién adjudicada –la CV008– operará durante diez años y supondrá una inversión cercana a los 6 millones de euros.
La consellera de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas, ha comprobado en las localidades de Chóvar y Azuébar el inicio del servicio. Durante la visita, Pradas ha destacado que la Generalitat “apuesta por el transporte público para atender a las más de 930.000 personas de 49 municipios entre las provincias de Castellón y Valencia”. También ha añadido que “contará con una dotación mínima de 7 autobuses, que realizarán más de 500.000 de kilómetros anuales y de 11.003 expediciones al año, es decir unas 30 diarias”.
En este sentido, Pradas ha subrayado que, ahora, “se garantizan conexiones con nodos de transporte como la estación ferroviaria de ADIF de Segorbe y la Estación de Autobuses de València, así como con el Hospital de Sagunt”. Como novedad, “se crea la línea 377 para conectar las poblaciones de interior con la playa de Canet d’En Berenguer en el periodo de verano”.
Según ha explicado la consellera, “el servicio de bus cumple con los estándares de respeto al medio ambiente y facilita la movilidad, especialmente de los ciudadanos de nuestras comarcas de interior, porque un buen sistema de transporte es la mejor garantía de la igualdad de oportunidades entre todos los ciudadanos, con independencia de su lugar de residencia”. Además, Salomé Pradas ha confirmado que los vehículos serán accesibles a personas de movilidad reducida “e incorporarán sistemas de geolocalización para ofrecer información en tiempo real del horario de paso en parada”.
El nuevo servicio de transporte público contará con un presupuesto de cerca de 582.000 euros anuales para atender a la población de Algimia de Almonacid, Almedíjar, Altura, Azuébar, Barracas, Bejís, Benafer, Castellnovo, Caudiel, Chóvar, Gaibiel, Geldo, Higueras, Jérica, Matet, Navajas, Pavías, Pina de Montalgrao, Puebla de Arenoso, Sacañet, Segorbe, Soneja, Sot de Ferrer, Teresa, Torás, El Toro, Vall de Almonacid, Villanueva de Viver, Viver, Albalat dels Tarongers, Alfara de la Baronia, Algar de Palancia, Algimia de Alfara, Benavites, Benifairó de les Valls, Estivella, Faura, Gilet, Petrés, Quart de les Valls, Quartell, Segart, Torres Torres, Fuente la Reina, Montán, Montanejos, Canet d’En Berenguer, Sagunt y València.
Posteriormente, la consellera ha visitado el tramo de la CV-230 que, el pasado 28 de diciembre, se vio afectado por un desprendimiento de rocas. El incidente puso de manifiesto la necesidad de acometer mejoras en esta vía propiedad de la Generalitat que une Soneja con Xilxes pasando por Azuébar, Alfondeguilla y la Vall d’Uixó.
De esta forma, tras retirar las piedras caídas, durante los últimos meses se ha procedido a la estabilización de los taludes en unos trabajos que obligaron a cortar la circulación durante dos días el pasado mes de abril para su conclusión.
No obstante, la consellera también ha explicado que, además de los trabajos de estabilización de los taludes, se están llevando a cabo otras actuaciones para mejorar la CV-230 que forman parte “del programa que el Consell de Carlos Mazón está llevando a cabo para mejorar las comunicaciones en las zonas del interior mediante las infraestructuras adecuadas”.
Al respecto, la consellera ha explicado que también está previsto habilitar un cambio de sentido en el punto kilométrico 14-350 para el que se acondicionara el antiguo trazado de una curva muy cerrada. También se dará mayor continuidad a las cunetas de seguridad entre los puntos 16-170 y 17+000 para minimizar las consecuencias de una salida de la calzada, así como las intersecciones con varios caminos. Por último, también hay que destacar la mejora de la conexión del denominado “camino de la Vall” con la CV-230, un punto actualmente en el que con las lluvias se produce un importante arrastre de tierras a la calzada de la carretera. Todas estas actuaciones han supuesto una inversión de 425.000 euros.
Salomé Pradas ha subrayado que estas actuaciones “nos ayudan a vertebrar el territorio y son una clara apuesta de este Consell por dotar de unas infraestructuras y servicios adecuados a nuestras comarcas de interior”. En este sentido, ha mostrado el compromiso del Consell “para que las comarcas del interior tengan los mismos servicios y oportunidades que el resto de la Comunitat Valenciana".