CASTELLÓ. La Generalitat y el Gobierno de España tratan de encajar todas las piezas del complejo puzzle urbanístico que supone la tramitación de la macroplanta fotovoltaica Arada Solar y la ampliación del polígono industrial Els Plans para dar cabida al futuro centro logístico de Azulmed (Grupo STN), que recientemente ha sido declarado como estratégico por la Generalitat. Estas dos ambiciosas iniciativas empresariales son independientes pero están directamente vinculadas a los valiosos terrenos citrícolas que hay entre el casco urbano de Xilxes y Els Plans.
El alcalde de la localidad, José Martínez, admite la dificultad urbanística y burocrática que hay para encajar todas las infraestructuras públicas ligadas a ambos proyectos por su gran envergadura. "Tenemos la complicación añadida de que la ampliación del polígono se tramita desde la Generalitat y la planta solar, desde el Ministerio de Transición Ecológica", lo que implica un trasiego de informes sectoriales sobre carreteras, ferrocarril, alcantarillado o red eléctrica que deben cruzarse entre una administración y otra. De hecho, tiempo atrás el primer edil ya pidió acompasar ambas tramitaciones de forma que se pudieran evitar roces.
Azulmed (antigua Alaplana) pretende ampliar su planta productiva de Xilxes con un nuevo centro logístico donde se almacene todo el producto cerámico acabado. Esta infraestructura es clave en el ambicioso plan de expansión de la compañía, que ya dispone de autorización de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) para utilizar 500.000 metros cúbicos anuales de agua procedente de la desaladora de Moncofa. En total, promueve de forma única tres centros logísticos en tres ubicaciones diferentes que alcanzarán una inversión de 200 millones de euros de forma directa.
Ese nuevo centro logístico de Azulmed supondrá la ampliación del polígono industrial hacia el sur, en toda la cotizada pastilla de suelo citrícola encajonada entre la N-340, la AP-7 y el casco urbano de Xilxes.
En esa misma latitud, pero justo al otro lado de la N-340, prevé instalar Arada Solar su macroplanta fotovoltaica. La infraestructura que posibilitará la explotación de los 338.772 módulos fotovoltaicos con una potencia tope de 166 megavatios tendrá una repercusión urbanística directa sobre el propio suelo donde se ampliará el polígono industrial, de ahí la compleja tramitación cruzada.
El alcalde socialista asegura que mantendrá en vigor hasta septiembre la suspensión en el otorgamiento de licencias para instalar nuevas plantas fotovoltaicas que ocupen más de 10 hectáreas. De esa manera, el consistorio gana tiempo para avanzar la tramitación de Arada Solar y también para regular este tipo de negocios de energía verde por si asomara un nuevo inversor. Xilxes posee un extenso término municipal pero el suelo disponible para ampliar su casco urbano es muy escaso, ya que está limitado por la N-340, por las vías del tren y por la AP-7.
José Martínez ve con buenos ojos Arada Solar, ya que supondrá una inversión de 70,5 millones de euros, 25 menos de los planteados en un principio. Sin embargo, hay reticencias en Moncofa y la Vall d’Uixó, donde también se asentará la macroplanta solar. La Plataforma Energia i Territori de la Plana Baixa, que agrupa a 13 colectivos políticos, ecologistas, sindicales y vecinales de la comarca, presiona desde hace más de un año en contra del proyecto. Considera que se desarrollará en suelo inundable, perjudicará la recarga de acuíferos y arrasará casi 3,7 millones de metros cuadrados de suelo.
Los grupos municipales de Compromís y Podem ya llevaron este asunto al pleno municipal de Moncofa de abril del año pasado. Los votos del equipo de gobierno municipal del PP impidieron un pronunciamiento contrario al proyecto al entender que forma parte de la libertad empresarial y reportará beneficios económicos a la localidad.
