VALENCIA (VP/EFE). El presidente de la patronal autonómica Cierval, José Vicente González, ha insistido este miércoles en pedir colaboración a las patronales provinciales, sobre todo a la de Alicante (Coepa), para sacar adelante un plan de viabilidad que permita salir del preconcurso de acreedores que presentó este lunes. González ha exigido "seriedad" para mantener los compromisos adquiridos y ha avisado de que, si Cierval desaparece, será "malo para todos, pero letal para algunos porque las deudas seguirán ahí y los acreedores querrán cobrar, y cobrarán de donde puedan".
Cierval ha celebrado hoy su Asamblea general ordinaria, convocada para aprobar las cuentas y el presupuesto de 2015, después de que el pasado lunes pidiera el preconcurso de acreedores en los juzgados por pérdidas de 1,5 millones de euros, derivadas de las deudas de las provinciales de Castellón y Alicante.
En su intervención para cerrar la asamblea, el presidente de Cierval ha asegurado que, tras perder los bancos, las cajas de ahorros y la televisión pública, la Comunitat "no se puede permitir que caiga su patronal".
La Asamblea se ha celebrado con una presencia reducida de la representación alicantina y sin la asistencia del presidente de Coepa, Francisco Gómez, aunque sí han estado presentes el secretario general, José Ramón Lillo, y el tesorero, Antonio Galvañ.
Esta organización provincial se ha desmarcado del acuerdo alcanzado el pasado 9 de noviembre por todas las organizaciones empresariales integradas en Cierval para remodelar la patronal, y que prevé la reforma de los estatutos para acoger, además de las confederaciones fundadoras, sectoriales y empresas asociadas.
Respecto a la postura de Coepa -sobre la que Cierval aceptó una quita de sus deudas del 95%-, González ha manifestado en declaraciones a los periodistas tras la Asamblea que "cada uno tendrá que responder de lo que ha hecho", y ha añadido que la buena fe "exige cumplir los pactos más allá de la letra pequeña".
"Es evidente que no han cumplido", ha afirmado González, quien no obstante, ha insistido en hacer un esfuerzo por buscar un acuerdo para desarrollar un plan de viabilidad. González ha defendido que, sobre el compromiso para la reforma de los estatutos, se pueden plantear modificaciones, pero siempre que se proponga algo "concreto, desarrollado y viable", no generalidades inviables económicamente.
Ha recordado que la presentación del preconcurso de acreedores da la oportunidad de disponer de un plazo de cuatro meses para "arreglar este desaguisado" y por ello, ha instado, después de las fiestas navideñas, a trabajar "intensamente" en las soluciones.
Para ello, ha pedido "la colaboración de todos" y ha indicado que el plan existente "no es complicado" y refleja el principio de libertad de mercado que defienden los empresarios a la hora de que las sectoriales, empresas y territoriales puedan solicitar su entrada directa en Cierval.
González ha agradecido en la Asamblea la colaboración de la valenciana CEV en la concreción del plan de viabilidad, "con un alto espíritu de solidaridad y generosidad", y ha recordado que esta provincial salió hace dos años de una situación similar y lo hizo "sola", y además "nunca dejó de pagar sus cuotas a Cierval".
La Asamblea ha aprobado hoy las cuentas de 2015 y González ha considerado "un signo" que haya sido por unanimidad, ya que en el último comité ejecutivo y junta directiva Coepa se abstuvo. Las cuentas reflejan un resultado negativo de 1,5 millones por las provisiones de las deudas de la CEC y Coepa.
Preguntado por la negociación con la Generalitat, a la que Cierval pidió formalmente este martes el aplazamiento del pago de su deuda, ha destacado la disposición del Consell en esta posibilidad pero "no puede y no se lo podemos pedir" resolver los problemas de la patronal.
A la Asamblea de Cierval han asistido los 58 representantes habituales de la CEV, doce de la CEC (el presidente de la gestora sí lo ha hecho) y seis de Coepa.