VALENCIA. Lo modelos S-Max y Galaxy, los dos últimos incorporados a la cadena de Ford Almussafes, han permitido a la planta valenciana cosechar un tímido crecimiento en la fabricación de vehículos en 2016, un año caracterizado por la caída en la venta de coches en Europa -el mercado para el que fabrica la multinacional radicada en la Comunitat-.
Así se desprende de la cifra final de unidades producidas por la factoría, que el pasado jueves bajó la persiana hasta el próximo 3 de enero. Los datos por modelos, facilitados por el sindicato UGT Ford, reflejan que la industria logró mantenerse gracias a la consolidación de estas dos referencias, una mejora que se produce por tratarse de su primer año completo de fabricación en la Comunitat.
Modelos de Galaxy (arriba) y S-Max (abajo)El dato total al cierre del ejercicio es de 394.111 coches fabricados, un 1,5% más que en 2015, cuando se produjeron 388.434. Se trata, como advirtió en julio este diario, de una leve mejora que pone fin a una etapa de notables crecimientos en la planta. Así lo auguraban los ajustes laborales acometidos por la enseña del óvalo ante la caída de la demanda y así ha ocurrido finalmente.
Lejos han quedado los 430.000 vehículos que llegó a pronosticar el expresidente de Ford España José Manuel Machado. Los datos de los tres principales modelos reflejan que sólo el Ford Kuga -el más vendido- ha logrado crecer en medio de la tormenta, al pasar de las 139.926 unidades de 2015 a las 149.523 de este año (un 6,8% más).
Por contra, el segundo más fabricado, el modelo Connect, ha pasado de las 123.139 unidades a las 108.154, un 12,2% menos. En la misma línea, el Mondeo cerró 2015 con 96.416 unidades y este año sólo ha alcanzado las 77.192, lo que supone una caída del 24,9%.
No obstante, tales descensos han sido paliados por los datos del S-Max y la Galaxy. Ambas referencias han doblado sus cifras en 2016 hasta alcanzar las 39.980 y las 19.262 unidades fabricadas -respectivamente-. Sin embargo, como se apuntaba arriba, conviene subrayar que el año pasado no comenzaron a fabricarse estos modelos hasta el mes de mayo.
Preguntado al respecto, el secretario general de UGT Ford, Carlos Faubel, destaca que 2016 ha sido "un año que no cumple las expectativas iniciales pero que tampoco puede considerarse un mal año". "Incrementar las cifras siempre es una buena noticia, y la planta lo ha conseguido pese a la caída de las ventas en Europa", explica.
El representante sindical destaca que la factoría "está fabricando el mayor número de modelos de su historia", de modo que que la mejora de sus cifras de fabricación "depende totalmente de las ventas". Por contra, Faubel lamenta que la desaceleración esté provocando la salida de trabajadores.
La planta anunció recientemente que prescindirá de 87 profesionales, entre ellos alrededor de 40 que iban a incorporarse a la plantilla como fijos a lo largo de 2017 y que, pese a su salida, cuentan con un compromiso de la empresa para regresar en 2018 -siempre y cuando se requiera la mano de obra-.
