Hablamos de los vinos seleccionados con mimo hasta reunir a más de 100 bodegueros. De esos llenos de verdad y personas bonitas que son las que lo hacen posible. Los que tenemos que hacer cada vez más visibles en eventos vinosos que son hermosos. Con botellas que van desde los más sencillo hasta el lujerío. Y vamos al lío, que aquí hay mucho por catar y con lo que brindar, empezando con El Rapolao 2022 (Valtuille). Bierzo de variedades locales. Con la mirada puesta en el este para ir descendiendo por laderas muy certeras. De las que te ofrecen protección con o sin raspón y que nos gusta un montón con un botillo.
Nos vamos a Portugal, tal cual y con el Alvarinho 2012 (Soalheiro). Entrada de gama que es maravilla de joven y que se convierte en joyita con los años. Paseo por el valle sin perder detalle y ganando en complejidad. De los que tienen carácter y que no lo esconden con una cataplana, hermana.
Vamos con novedad tan novedosa como fermosa, la Señora de las Alturas Rosado 2023 (Viña Zorzal) que vuela alto con su singularidad. Garnacha gris en parte con sangrado, en parte con pieles. Y nos convierte en fieles seguidores, porque es de mucho usar y nunca tirar con una menestra rica.

Nos acercamos a diminuto proyecto que con el Calcite Blanco 2023 (Isabelle Brunet) se convierte en gigante. Xarel·lo blanco y rosado y malvasía de Sitges haciendo versos sueltos. Con la maestría que a veces tienen los principiantes que se atreven con todo. Entre damajuanas y barricas consiguiendo una finura que es locura con unas cigalas cocidas.
As Bravas 2017 (El Enemigo) es Argentina de malvec y semillón que mola un montón, porque no es del montón. Sensación de intensidad y mineralidad. La bondad que esconde detrás mucha calidad. Lo de ser inteligente y que hace que lo deseemos con cantidades ingentes de carne a la brasa.
El Blan de Nuar Miguelito Jackson 2023 (Bimbache) es diversión desde el primer instante. Las negruzas baboso, vijariego, listán y alguna más que a saber, pero que nos saben ricosas. Florecillas desmedidas que van soltando sus pétalos al viento de una brisa marina que nos propone una de pescaíto frito.
Pasamos al gurbujismo con el III Lustros 2017 (Gramona). Con 85 meses a sus espaldas que lo contemplan sin contemplaciones, porque está para dar muchas emociones. Tentaciones profundas que se redondean en círculos perfectos al pasar por la boquita. Y para quedarse eternamente con su aquel de caviar para que nada pueda fallar.

Con el Finca La Verdosa Graciano 2022 (Arrayán) nos sumergimos en la copa más presioza. Misteriosa y deliciosa para saborear con calma mientras se nos recompone el alma. Fruta que te acerca a paisajes que son más bien parajes de soñar con la felicidad más completa y un asado de restaurante y carretera.
Las Envidias 2022 (Barco del Corneta) también se renueva de lo que ya era una realidad. La verdad de saber observar que esta palomino no necesita velo para ocultar su belleza. La realeza de personas lindas que convierten al vino en lo ídem. Con la máxima identidad y unas setas de temporada salteadas.
Terminamos con las cosas de Fredi Torres y su Suiza. Tomando la Pinot Noir Visperterminen 2023 (Fredi Torres) con rasponcillo y poesía, tía. Que es de glugluglú y lo sabes tú y todo el que lo pruebe. Porque se bebe solo y mejor en tu compañía cuando quieras, con su poquito de madera y una raclette.
Final ideal que esperamos compartir por muchos años más. Y los que puedan acercarse a la próxima de Barcelona que no lo duden, lo pasarán rebién.