VALÈNCIA (EP). El sector hostelero de València cierra la primera semana de la fase 1 de desescalada con un aumento del 9,4%% sobre las previsiones iniciales de reapertura. Desde el 18 de mayo han levantado la persiana el 31,2% de los establecimientos de hostelería frente al 28,6% que tenían previsto abrir, según una encuesta de la Coordinadora Hostelería de los Barrios de València para conocer las expectativas y preocupaciones de las pymes.
A pesar de estas cifras, la evolución de la enfermedad, la incertidumbre laboral por los ERTE y la inversión económica para readaptar los locales a las nuevas normativas siguen creando "recelo" a la hora de retomar la actividad.
El buen tiempo y la respuesta de la ciudadanía, pese a solo poder dar servicio en las terrazas con un aforo del 50%, han motivado que casi uno de cada tres bares y restaurantes hayan decidido reiniciar su actividad, destaca la organización en un comunicado.
Esta reapertura se está haciendo y se hará de forma gradual. De hecho, otro 20% de los locales prevé abrir durante esta semana, del 25 al 31 de mayo, un 31% lo hará durante junio y el 18% esperará a que mejore la situación económica y sanitaria.
El sondeo también recoge las principales preocupaciones de la hostelería en los barrios. Para el 64,6% es la incertidumbre en torno a los costes laborales a la hora de rescatar a los trabajadores de los ERTE, seguido de la evolución de la enfermedad (53,7%), la inversión para readaptar los establecimientos a nuevas normativas y exigencias (46,2%), la escasez de público (40%) y los problemas para conseguir que se respeten las medidas de prevención (30,2%).
Ante estos datos, los hosteleros reclaman agilidad y premura en los plazos de aplicación en el plan de reconstrucción de la ciudad, y que incluye las medidas de ampliación de espacio de las terrazas. Medidas que supondrían "un balón de oxigeno para un sector clave en la recuperación económica y social de València y que, finalmente, no han excluido a las Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS) ni a otros barrios", como han reclamado "desde el principio".
También piden "altura de miras a determinados colectivos vecinales que, en un contexto como el actual, de extrema gravedad, situación de emergencia y debilidad económica y moral de los ciudadanos, vuelven a hacer gala de su radicalidad, poniendo en el punto de la diana un problema inexistente en estos momentos, como las molestias vecinales provocadas por la concentración de público en las zonas turísticas y de ocio, que por desgracia se encuentran desiertas".
Al contrario, durante las próximas semanas y meses, "el principal reto al que se enfrentará València será que los ciudadanos vuelvan a recuperar sus puestos de trabajo, puedan y pierdan el temor de salir a la calle, puedan comprar con seguridad en los comercios, desplazarse a sus lugares de trabajo y/o reencontrarse con familiares y amigos en emplazamientos y espacios de sociabilidad seguros, con aforos limitados, controlados y con todas las medidas de seguridad".
La desescalada en la Comunitat Valenciana dará inicio el 1 de marzo