Instante del 'postdebate' con Rivera e Iglesias de La SextaLos líderes de Podemos y Ciudadanos afirman que el cara a cara es el "epílogo" del bipartidismo y cargan contra Pedro Sánchez: "Uno gana cuando tiene razón, no cuando insulta"
VALENCIA. Tras el agrio cara a cara de Rajoy y Sánchez lo de Iglesias y Rivera fue más bien una cita. La velada la organizó La Sexta, y a los protagonistas les faltó encender velas para disfrutar de la misma en el postdebate presentado por Antonio García Ferreras. No hubo una sola disputa entre los candidatos a la presidencia del Gobierno de Podemos y Ciudadanos. Había una diana común: "la vieja política".
Los aspirantes hasta eligieron las mismas metáforas: "Manuel Campo Vidal -el sempiterno moderador del cara a cara- abrió una época que hoy ha cerrado. Ha sido un epílogo", aseveró Pablo Iglesias. Albert Rivera lo definiría más tarde como "el último debate del bipartidismo".
El clímax, no obstante, lo alcanzaron al criticar al candidato socialista Pedro Sánchez, a quien le afearon su dureza frente al aspirante del PP, Mariano Rajoy. "Nosotros nunca hemos llegado a este nivel. Nos une otro estilo de debatir", dijo Iglesias. El verbo unir también fue el escogido por Rivera: "Nos unen otras formas. Muchos indecisos habrán dicho 'aquí no está mi candidato'".
Las críticas se ampliaron al formato del debate, al 'y tú más', al "tono de crispación"... Se comparó la rigidez con "-¿los cuatro debates que llevamos ya Albert?" "-sí, son cuatro ya, Pablo"... El 'coqueteo' llegó a ser incómodo en el plató de la Sexta, que defendió el protagonismo de los líderes de Podemos y Ciudadanos por ser "los ausentes en el cara a cara".
Sobre el momento estrella del duelo Sánchez-Rajoy a cuenta de la corrupción, tanto Iglesias como Rivera dirigieron sus ataques a Pedro Sánchez: "Hemos visto bajadas al fango, pero ningúna ilusión", diría el líder de Podemos. Rivera sería más claro: "uno gana cuando tiene razón, no cuando insulta".
El presidente del Gobierno, sin embargo, también se llevó su parte. "Si hoy ha estado incómodo, imagínese a Rajoy en un debate a cuatro y con partidos sin 'mochila'. Fue buena la estrategia de su jefe de gabinete de enviar a Soraya Sáenz de Santamaría, aunque nefasta en lo democrático", dijo Rivera.
