VALÈNCIA. Habla José Ramón Grau de cómo es vivir en una población pequeña. Dos Aguas, con menos de quinientos habitantes ha logrado frenar el envejecimiento de su población gracias al centro de tratamiento de residuos urbanos a la disposición de València con el que cuenta. "Es una bendición económica", dice Grau. Preguntado por las molestias que el vertedero puede suponer para la población, el alcalde es tajante. "No nos enteramos, la planta está a diez kilómetros del núcleo urbano y ni nos acordamos de que está allí", afirma.
Este servicio, no sólo da trabajo a una parte importante de la población joven de Dos Aguas, sino que también permite tener al Ayuntamiento unas cuentas más que saneadas. Actualmente cuentan con un superávit de 400.000 euros y los impuestos están en el mínimo legal.
En todo ello se detiene en esta entrevista José Ramón Grau.
El convenio pretende hacer el municipio atractivo para la instalación de empresas y posicionar a Llíria a nivel internacional y estatal para la captación de nuevas inversiones