La Fiscalía solicita nueve meses de cárcel y la acusación de Soriano, ocho años
VALENCIA. El expresidente del Valencia Club de Fútbol Juan Soler se sentará en el banquillo de los acusados a finales del mes de febrero, concretamente el día 23, por el presunto intento de secuestro del también expresidente del club Che Vicente Soriano. Los cargos a los que se enfrenta Soler son, por parte de la Fiscalía el de conspiración para cometer un secuestro, y por parte de la acusación particular los de conspiración para cometer secuestro y conspiración para cometer robo con violencia en casa habitada.
Junto a Soler se sentarán en el banquillo el hostelero italiano Ciro d'Anna y Abdelatif Laaroubi, más conocido como Tati. La defensa de Soler solicita la absolución, mientras que la Fiscalía pide una pena de nueve meses de cárcel, mientras que la acusación de Soriano eleva la petición hasta los ocho años de cárcel.
El escrito de acusación del Ministerio Público relata que los tres acusados se pusieron de acuerdo para que Laaroubi, junto con otros hombres, secuestraran a Soriano a la salida de una conocida, y céntrica, cafetería donde almuerza a diario. De allí lo llevarían a un local en el municipio de Alfafar donde permanecería retenido hasta que pagara la deuda económica que presuntamente mantenía con Soler. La trama del secuestro finalmente se frustró cuando Tati acudió a la policía y confeso las intenciones del grupo. A partir de ahí, los agentes siguieron a los investigados hasta que fueron detenidos durante el transcurso de la última reunión previa a cometer, supuestamente, el secuestro. Por la confesión, a Laaroubi se le ha aplicado una atenuante y el fiscal solo pide tres meses de cárcel.
El relato de la acusación particular es mucho más largo y detallado. Tal y como explica el escrito de acusación de Soriano, Juan Soler habría ideado el plan para que dos personas le raptaran con el fin de hacerle chantaje y cobrar los cerca de 70 millones de euros que Soriano debe a Soler tras la última operación de compraventa de acciones del Valencia CF, de paso, “apropiarse del dinero que pudiera guardar en su domicilio”, que los acusados calculaban en unos 50 millones de euros en efectivo.
El escrito explica que para ello “hicieron venir a Valencia a varias personas de nacionalidad colombiana que se encargarían de la ejecución material y de la búsqueda del local”. “Para ello, hicieron un seguimiento de la vida diaria de Soriano, en virtud del cual eligieron el lugar exacto en el que iban a interceptarlo. Además de ello, rociaron con laca la cámara del colegio Dominicos. También consiguieron abrir una cuenta bancaria en Ucrania a la que pretendían transferir el dinero de Soriano”.
Pero lo rocambolesco de la preparación del secuestro va más allá. Según explica el abogado de la víctima “los secuestradores pretendían tenerlo 48 horas en Alfafar, para después trasladarlo en autocaravana hasta Francia y, una vez en el país galo, realizar otro traslado, esta vez a Panamá. Y que para poder realizar los traslados iban a mantener al secuestrado sedado para lo que contrataron a un enfermero”.
Durante las sesiones de juicio se podrán escuchar las grabaciones que realizó con un micrófono el ahora arrepentido Tati, en las que se puede oír, entre otras muchas cosas, como presuntamente Juan Soler les muestra unos armarios en su casa en los que podrían esconder las bolsas con el dinero que se llevaran del domicilio del secuestrado. En cuanto al reparto del dinero que consiguieran, se escucha que Soler se llevaría un 80 por ciento y el resto el 20 por ciento restante.
También solicita que el tribunal se abstenga cuando se repita al considerar que “está contaminado”