VALÈNCIA. La Ciudad de la Luz cumple más de seis en su vida, tras conseguir el Consell el año pasado que la Unión Europea levantase el veto impuesto una década atrás que le iba a imposibilitar nunca ser de nuevo unos estudios de cine. Desde el 1 de julio, el complejo situado en Aguamarga vuelve a estar en disposición de las productoras en un contexto muy diferente: el del inicio del despegue de la Comunitat Valenciana como plató de cine con las film offices desarrolladas.
En todo caso, desde el mismo mes de julio, esta reapertura ha conllevado varios procesos simultáneos de puesta en marcha simultáneos a las intensas reuniones para volver a atraer a Alicante grandes rodajes. En este sentido, cabe recordar que Ciudad de la Luz está gestionado por Sociedad Proyectos Tematicos de la Comunidad Valenciana, una empresa pública para no volver a repetir lo que ocurrió antaño con Aguamarga Producciones SL, que quebró con su gestión del espacio en la primera vida de este.
La Ciudad de la Luz definió en un principio su organigrama con la idea de que lo liderara un director de operaciones. El fichaje se propuso a través de una licitación con un presupuesto base de 243.328 euros (IVA no incluido) para los dos años de duración, con posibilidad de prórroga por un año más. Es decir, a través de un concurso mediante una licitación. El perfil que se buscaba exigía una experiencia acreditada de haber desempeñado cargo ejecutivo a nivel de director de producción, jefe de producción o productor ejecutivo, o cargo similar en el sector industrial audiovisual de la producción cinematográfica durante un mínimo de tres años; haber trabajado al menos en cinco producciones audiovisuales con un presupuesto de producción de al menos 5 millones de euros, como productor, director de producción, productor ejecutivo o cargo similar, de las que al menos tres sean películas; y haber participado en, al menos, una coproducción internacional, además de un nivel de conocimiento experto asimilado a bilingüe en inglés.
La licitación, abierta durante el mes de agosto y los primeros días de septiembre acabó con tres candidaturas discretas que no consiguió el objetivo de atraer a un gran profesional acreditado, tal y como ya contó este diario. De hecho, una de las tres candidaturas se acreditó en roles de películas que ni siquiera desempeñó o hizo en niveles mucho menores de lo que reflejaba su candidatura, según ha podido saber este diario a través de fuentes responsables de algunas de esas películas.
En este brete, fuentes oficiales señalan que, tras varias conversaciones con el sector, se ha decidido renunciar a esa figura y reformular el organigrama. “Han sido los propios profesionales los que nos han señalado que el modelo debería ser el de un equipo de operaciones”, explican. Este grupo lo formaría un jefe de telecomunicaciones, otro de técnicos, otro de informática y un coordinador de clientes. Estos perfiles también se buscarán a través de una licitación, que se está ultimando.
Este proceso se ha hecho en paralelo de una radiografía completa de la situación actual de los estudios. A pesar de tener que hacer obras de adecuación en el tanque de agua (uno de los mayores atractivos de estos estudios) y mejorar las telecomunicaciones, técnica y tecnológicamente, una auditoria dio el visto bueno. Los estudios están listos para acoger sus primeros rodajes.
Paralelamente, Sociedad Proyectos Tematicos de la Comunidad Valenciana ha mantenido una agenda intensa de reuniones con el sector, ha participado en ferias internacionales y festivales de cine. La constitución de la film commission autonómica busca también ser un espaldarazo que pueda encajar todas las piezas para que el proyecto renazca de las cenizas.
El organigrama, según las fuentes oficiales, ha formado parte de la recogida de información de primera mano con el sector. De hecho, el productor Gerardo Herrero se reunió con el president Puig meses atrás para trasladarle el entusiasmo por la reapertura de las instalaciones y abrir vías de colaboración y conversación. Herrero ya rodó en Ciudad de la Luz El corredor nocturno.