VALÈNCIA. Hasta 7.800 millones de euros. Esa es la cantidad de recursos que la Comunitat Valenciana aspira a captar con los proyectos presentados hasta ahora ante los ministerios de Industria y Transición Ecológica para ser financiados mediante el fondo de recuperación Next Generation EU.
En concreto, se trata de propuestas planteadas por empresas privadas de la Comunitat ante las cuatro manifestaciones de interés abiertas por el Gobierno central para recabar proyectos en las áreas de industria, humedales, despoblamiento e hidrógeno verde.
La manifestación de interés es un instrumento tradicionalmente poco utilizado por la administración pero que en esta ocasión puede servir para identificar proyectos y definir criterios e instrumentos jurídicos para estar preparados de cara a las posteriores convocatorias para adjudicar los fondos.
España podrá recibir hasta 2023 transferencias del programa Next Generation EU por valor de 71.604 millones de los cuales 59.168 millones llegarán a través del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) y 12.436 millones de euros. a través del fondo React-EU. La calidad de los proyectos presentados es un aspecto crítico para la captación de esos fondos, así como la agilidad de la administración para ejecutarlos con la celeridad que exige la Comisión Europea.
La llamada a proyectos más potente lanzada hasta ahora ha sido la del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, ante la que se han presentado más de 750 solicitudes que potencialmente podrían movilizar una inversión público-privada de 30.000 millones de euros.
De ellos, veinte proyectos tienen su origen en la Comunitat. Se trata de propuestas liderados por grandes empresas como BP Oil, Grupo Dominguis, Cemex, Ford, Stadler, Baleària o Power Electronics que aspiran a captar 5.500 millones y que podrían generar hasta 60.000 empleos.
Por su parte, el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha llevado a cabo manifestaciones de interés para localizar proyectos solventes para la protección de humedales y con impacto para el reto demográfico y la lucha contra la despoblación orientados a los municipios de menos de 5.000 habitantes.
En este proceso, la Comunitat ha presentado proyectos que aspiran a captar 1.200 millones en la parte de humedales y 640 millones de euros en la de lucha contra la despoblación.
En esta segunda línea, las actuaciones a financiar deben estar centradas en el impulso a la transición energética como palanca de atracción de actividad y población, la bioeconomía (aprovechamiento sostenible de recursos endógenos), saneamiento y depuración en núcleos rurales o conectividad digital en áreas rurales de difícil cobertura, entre otros.
La primera de las manifestaciones de interés abiertas por el Gobierno fue lanzada el pasado octubre para localizar proyectos de transición energética, en concreto para el uso del hidrógeno como fuente de energía.
En este caso, la Comunitat ha presentado proyectos por valor de 450 millones de euros y la Generalitat ha promovido la firma de un protocolo en el que participan 18 empresas para coordinar los proyectos que tienen las compañías. En él están implicadas varias empresas y asociaciones como la Autoridad Portuaria de València, Ascer, Anffecc, Enagas, Naturgy, Iberdrola, Grupo Gimeno, Etra I+D, Smart Energy, Stadler, ITE, Ampere Energy, BP, Ube, Balearia, Vectalia, Aerocas y FGV.
Como en el caso de los proyectos presentados ante el Ministerio de Industria, el papel de la Generalitat en este caso es el de aglutinar los proyectos, darles cobertura institucional y facilitar la interlocución con el correspondiente departamento.
De hecho, la ejecución de los fondos corresponderá directamente a los Ministerios de Industria y Transición Ecológica. A la espera de que comiencen a publicarse las primeras convocatorias, el dinero del Next Generation podría comenzar a llegar a principios del próximo verano.
Según explicó el responsable de la Oficina Valenciana de Recuperación en una reciente entrevista con Valencia Plaza, el Gobierno valenciano está centrado ahora en mantener la interlocución con los ministerios para que, cuando saquen sus respectivas convocatorias de ayudas, estas tengan en cuenta los intereses de las empresas valencianas.